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| Este año los participantes contaron con seis rutas para la peregrinación en un aproximado de 76,6 kilómetros, donde en todo el recorrido se estuvieron desplegados funcionarios de seguridad y de apoyo |
Pasadas las 8:30 de la noche de este miércoles, el Santo del Rostro
Sereno arribó a la Basílica del Espíritu Santo de La Grita, en el estado
Táchira, donde reposará la sagrada imagen, dando por culminada la
peregrinación que inició hace cuatro días.
Con devoción, fe y compromiso, el pasado viernes se dio inicio a la
Peregrinación al Santo Cristo de la Grita, en sus 404 años, con la
participación de 2 mil 500 feligreses que partieron desde el sector de
Santa Teresa y del Obelisco, en la avenida 19 de Abril, en San Cristóbal
hasta el Santuario de La Grita.
A través de un contacto informativo por Venezolana de Televisión, el
Santo Cristo de La Grita se vio acompañado de cientos de devotos que
pagan promesa y agradecen los favores concedidos, además que se
comprometen a continuar difundiendo su eterno milagro de presencia en la
“Atenas del Táchira”.
Este año los participantes contaron con seis rutas para la
peregrinación en un aproximado de 76,6 kilómetros, donde en todo el
recorrido se estuvieron desplegados funcionarios de seguridad y de
apoyo.
Igualmente los peregrinos utilizaron as tres rutas tradicionales: San
Cristóbal-El Zumbador-La Grita; Michelena-El Zumbador-La Grita y García
de Hevia-La Grita, se le sumaron los trayectos: San Simón-La Grita;
Páramo La Negra-La Grita y Pregonero- La Grita.
El Santo Cristo de La Grita es una imagen tallada en madera de cedro
que representa a Jesús crucificado. Data de 1610 y su autoría es
adjudicada al Fray Francisco de Orellana, quien se cree -según las
leyendas locales- halló su inspiración para esculpir el rostro de esta
imagen durante un sueño.
En 2010 la imagen fue declarada por decreto presidencial Monumento
Nacional, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.504 de fecha 7 de
septiembre de 2010.
El decreto destaca que la tradición oral revela que en 1813 el
Libertador Simón Bolívar, durante su Campaña Admirable, rezó ante esta
imagen, a la que también se le conoce como El Santo Cristo de los
Milagros y el Cristo del Rostro Sereno.
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