4 de Febrero de 1992
Hay algunos cronistas pertenecientes a la sociedad de “imbéciles ilustrados”, que después de veintiún años de la gesta del 4F, quieren revolver y acomodar la historia mostrando un presunto fracaso de la asonada cívica-militar, con escenas que sólo existen en su memoria retorcida y análisis fuera de contexto, teniendo como objetivo específico confundir a un sector importante de los venezolanos que no pudieron vivir directa o indirectamente los hechos del ´92, fundamentalmente los jóvenes menores de 25 años.
El 4 de Febrero representa para la historia política de nuestra
nación, la ruptura de un modelo desgastado y desvirtuado por ideas y
acciones que riñen con los principios esenciales de la humanidad, donde
la muerte, persecución, desapariciones, torturas, hambre y miseria eran
parte de la cotidianidad venezolana, razón por la que el 4F significó el
revuelo de las estructuras de poder en todos sus espacios y
dimensiones, tal como lo podemos ver en la reseña de los medios de
comunicación de la época, las sesiones en el antiguo Congreso y el
despertar que hubo en el pueblo venezolano, incluso el que votaba por
los partidos de la derecha (AD y COPEI).
El 4F a pesar de no haber logrado los objetivos, como lo manifestó
el Comandante Chávez en esos segundo de gloria, fue el punto de partida
para terminar de agudizar las contradicciones del modelo puntofijista,
dando como resultado el apuntalamiento de los años sucesivos, donde se
destaca el contundente triunfo del año 1998, la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela aprobada en 1999 y todas las
transformaciones de orden social, político y cultural en los catorce
años de Revolución, demostrando que la acción de los Tenientes,
Capitanes y soldados fue de victoria rotunda.
Hoy día quiero agradecer infinitamente al Comandante Chávez y a
hombres como, Diosdado Cabello, Ronald Blanco La Cruz, José Gregorio
Vielma Mora, entre muchos otros, por haber escrito la historia con la
tinta del sacrificio, para darnos la patria que tenemos y que seguimos
defendiendo…