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martes, 24 de julio de 2018

Sistema eléctrico zuliano será reforzado con 2 nuevas plantas: Gobernador Omar Prieto

El gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, informó que en los próximos días llegarán desde la Costa Oriental del Lago hasta la subestación eléctrica Ramón Laguna dos plantas eléctricas que se encontraban en un patio de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) desde el año 2012.

Destacó que dichas plantas aportarán al menos 150 megavatios más al sistema eléctrico de la región, con el objetivo de contribuir a lograr la estabilidad del servicio.

“Estos megavatios sumarán un total de 600 megavatios que formarán el ciclo combinado entre aire, vapor, gas y diésel. Vamos a concretar la absoluta estabilidad eléctrica en la región zuliana. Es prioridad”, precisó.

De acuerdo con el mandatario local, los avances en materia eléctrica en la entidad continúan, principalmente “los trabajos en Las Peonías, el Puente Rafael Urdaneta y Termozulia”.

Prieto también informó sobre la recuperación de dos plantas eléctricas en la zona industrial del municipio San Francisco, propiedad de Petrocasa, que se pondrán en servicio “de inmediato”.

Sobre la falla de electricidad registrada el pasado fin de semana en el Hospital General del Sur, el gobernador explicó que “se trató de un saboteo: cortaron unos cables eléctricos lo que afectó la estabilidad del centro asistencial”.  

En cuanto a los daños ocasionados a los electrodomésticos por los bajones e interrupciones eléctricas, aseguró que el presidente de la república, Nicolás Maduro, “ha dispuesto miles y miles de electrodomésticos para sustituir los dañados”.

Al respecto, señaló que en su debido momento informará cómo será el mecanismo para que la población recupere sus artefactos, por ello extendió un llamado a los zulianos a no caer en falsos positivos ni “anotarse en ninguna lista”.

En materia de salud, indicó que 19 de los 31 hospitales de la región han sido atendidos y se espera que en las próximas semanas todos los centros de salud de la entidad sean reestructurados para garantizar la óptima atención a los pacientes.

Con respecto a las mafias del efectivo, anunció que en las próximas horas se estará dando “un duro golpe en el mercado Las Pulgas, Los Cactus, Mercasur y la Curva de Molina”.

domingo, 22 de julio de 2018

El dilema de "sembrar el petróleo": ¿es posible industrializar a Venezuela?

Algunas claves pueden darnos a entender que sobre la verdadera posibilidad de la "siembra del petróleo" en nuestro país existen muchos mitos, demagogia y desconocimiento de la formación histórica venezolana.

Ajustado al proyecto de las revoluciones burguesas del XIX, se suele instalar como un relato hegemónico que la industrialización acabará con todas las penas económicas en Venezuela. Se supone que los países del "primer mundo" han logrado un alto grado de desarrollo gracias a ella, y que lo mismo debería suceder aquí sin demasiado análisis.
Desde ese horizonte planteado como el único válido y aceptable, no sólo desde el discurso político sino también en el del empresariado y la clase media, en la literatura y en la historia oficial de la república, la producción industrial es un hecho mecánico y meramente técnico, donde sólo interactúan elementos económicos. Sin embargo, múltiples factores condicionan que la consigna de "sembrar el petróleo", con más de medio siglo de existencia, se haga efectiva en el país donde fue pensada pero nunca realizada.

El "petroestado" venezolano

La constitución del Estado moderno venezolano más que una construcción propia de la oligarquía agroexportadora, fue una derivación de los negocios petroleros de las transnacionales energéticas estadounidenses y europeas sobre nuestro país. Nació como un mediador que integraría la circulación del dinero recaudado de dichos negocios a los planes nacionales, ajustado la imaginario moderno del Estado-nación europeo. Una traslación mecánica de forma y fondo.
Esto fue en la época de Juan Vicente Gómez, quien representaba él mismo el Estado y, quien a nombre de la nación, constituyó los componentes básicos que configuran al Estado como modo de organización social, la monopolización de la violencia y en consecuencia la imposición de un "Imperio de la ley".
Con el paso de las décadas, se fue consolidando el hecho de que el Estado, por su el enorme flujo de dinero que captada por las exportaciones petroleras, fuera el amo y señor de la política y la economía en Venezuela. No había proyecto privado que no involucrara la cartera estatal, ni "visión nacional" (siempre desarrollista, vale argumentar) fuera del presupuesto acumulado a través de la venta de crudo.
Esto no sólo produjo que cada vez más la economía venezolana se volcara hacia la neta exportación petrolera y abandonara casi por completo la producción agropecuaria, también una idea de que sin el petroestado venezolano no podía haber progreso ni desarrollo ni bienestar. La democracia, con el fin de la dictadura gomecista, fue aunada al imaginario del "petroestado".
A partir de eso se desarrolló una lógica económica que persiste en nuestros tiempos con fuerza: la puja por una subida de precios petroleros era la principal estrategia de economía política del Estado venezolano, pero también del empresariado, de los intelectuales, de su sociedad civil y del sistema político visto como un todo. Una relación de dependencia que ya cumple un siglo. De hecho, buena parte, pero no la única como veremos a continuación, del fracaso de la industrialización venezolana vino con los booms petroleros.
Dijera un entonces ministro de industrias que "cada vez que los precios del petróleo se disparan, la locura importadora sube".

El papel de las transnacionales sobre la producción local

Esa misma dependencia petroestatal fue constituida no sólo por factores internos sino, y sobre todo, por una organización de la división internacional del trabajo que posicionó a Venezuela como un exportador de materias primas energéticas.
Como consecuencia de este paradigma, las principales transnacionales del petróleo vieron en Venezuela una mina muy atractiva, atestada de terratenientes y capital comercial en alza, que después de la Segunda Guerra Mundial significaría, junto a México, una reserva clave para la acumulación de crudo y así dejar atrás la escasez impuesta por los costos de la guerra.
La competencia era poco intensa debido a que el desarrollo capitalista local no se tradujo en la creación y expansión de mercados, aunque existiesen algunos de antemano, mas el monopolio mercantil podía ser tomado por cualquiera que tranzara los negocios necesarios con la clase política venezolana en el volante.
Con el paso de las décadas y el desarrollo de la industria petrolera interna, fueron aumentando las cantidades de compañías que buscaban cooptar mercados urbanos en pleno auge de las ciudades en el país.
La familia Rockefeller, por ejemplo, no sólo tuvo sus negocios petroleros con la Standard Oil en el suelo y subsuelo venezolano, sino que también implementó una cadena de supermercados (CADA) que significó no sólo la apertura de un mercado monopolizado de los alimentos en los sectores más pudientes y de la clase media venezolana, también impuso parámetros culturales de la alimentación.
Todo con base a la lógica del negocio, en el que las empresas extranjeras tenían un poder sin precedentes sobre la producción artesanal, agropecuaria y local de productos alimenticios. De allí devino otro negocio muy lucrativo que involucraba al petroestado venezolano.

El negocio de las importaciones

A medida que la demanda de bienes y servicios aumentaba con el auge de las ciudades en el país, también lo hacía el número de empresas transnacionales y, asimismo, la cantidad de "mediadores" que se transformaron rápidamente en un influyente sector económico: el importador.
Éstos se conformaron en grupos oligopólicos de empresas, llevadas por las principales familias opulentas, que decidieron crear Fedecámaras y Consecomercio para defender sus intereses en un frente.
De aquellos se produjo el negocio de las importaciones para captar divisas del petroestado como principal vía de acumulación.
Debido a que toda iniciativa económica, privada y (obviamente) pública, tenía en el Estado su principal cartera bancaria, la lógica importadora, con la demanda urbana, se impuso como una dinámica que se sostiene hasta nuestros tiempos.
Importar, para los mal llamados empresarios venezolanos, era más importante que producir pues el lucro venía principalmente de la captación de divisas producto de la exportación petrolera.
¿Los rubros a importar? Cualquier producto semi-terminado que concluyera por ensamblarse en las cadenas industriales del país. Los intentos de industrialización tuvieron en estos grupos sus principales opositores.
Son los mismos que hoy dictan cátedra sobre la necesidad de industrializar la producción (a costa de los petrodólares) y afirman que el modelo rentístico está agotado.
Si bien la historia económica de Venezuela está signada por lo colonial, la dependencia y la cultura minera, hay que tomar en cuenta que el sector privado comercial y especulativo tomó las riendas de ese barco llamado petroestado venezolano.

Desaciertos e insolvencias en política económica 

En los distintos planes de industrialización siempre se habló de la capacidad del país para concretar el sueño desarrollista. En el siglo XX hubo muchos momentos propicios para comenzar un proceso industrial con cierta potencia.
Pero en la conducción del Estado hubo agentes que impidieron, de una u otra forma, esos planes de "siembra petrolera", por más que se llenaran de palabras sobre los avances en el asunto.
Bien documentadas están las pretensiones, por ejemplo, de intentar la industrialización del sector automotriz en Venezuela. Se enfrentaron dos proyectos que beneficiarían a uno u otro grupo, uno venezolano y el otro estadounidense. La guerra de los motores la ganó el extranjero, con una base industrial que básicamente insistía en las importaciones para su plan y no en las posibilidades locales de producción, con un mínimo apoyo estatal.
Uno de los problemas más constantes a la hora de presentar un plan de sustitución de importaciones es que se buscan las ganancias netas en el corto plazo, incluyendo siempre el objetivo de exportar lo que en el futuro se produciría industrialmente.
La tara sigue reproduciéndose hoy en día con los deseos de industrialización. Acción Democrática fue el mayor impulsor político de estos planes, pero se dice popularmente que los deseos no empreñan y la falta de visión estratégica hizo que jugara un papel determinado a favor de la "burguesías" importadora.
A raíz del crecimiento de la industria petrolera y las ciudades, la diáspora interna se ubicó en los cordones periféricos de Caracas, Valencia, Maracaibo. Entre la década de 1940 y 1980 se completó un proceso de desplazamiento de la población campesina a la vida urbana, altamente dependiente de los ingresos rentísticos.
Nunca hubo una política industrial que involucrara a ese desplazamiento, que quedó a la merced de trabajos manuales mal remunerados y comerciales, todos tercerizados, en un mercado creado exclusivamente para mantener a los barrios pobres bajo un nivel de subsistencia controlado.
No hubo una práctica de reubicación a la población a ese supuestamente querido proceso de industrialización. Más bien se aceleró el incentivo al "bienestar" a través de la circulación de capital comercial en los tramos pequeños y medianos de la economía nacional y la sociedad, y a la captación de las ganancias dinerarias de la renta petrolera en las capas pudientes.
También, la importación de chatarra industrial se hizo preeminente como base para la industrialización, una muestra clara de que no había intención de crear y adaptar a las condiciones venezolanas una industria en el marco de la "siembra petrolera".
Entonces, no sólo ha habido una acumulación delictiva de capital por parte de los oligopolios nacionales y foráneos enquistados en los negocios (y hasta en los cargos) del petroestado venezolano, sino que también se han presentado planes de estrategia industrial deficientes, centrados en la lógica de importación y con una lectura poco clara de la situación venezolana, su población y la historia que nos trajo hasta acá.
Con el gobierno de Rómulo Betancourt se hizo oficial la política de "industrialización por sustitución de importaciones", y aunque en principio se tomaron medidas arancelarias contra las importaciones a algunos sectores (todo lo que no tocara el Tratado de Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos) para fortalecer la producción nacional, ésta se estancó por los ingresos petroleros. Todos los planes que se hicieron después, incluso con el chavismo en el gobierno, nacieron bajo la tutela del petróleo y sigue nutrida por éste. Hasta nuevo aviso.
La renta petrolera es el foco de toda la lógica económica de Venezuela. No importa la cantidad de inversiones en otras producciones de materias primas nacionales y en industrias manufactureras de otros géneros: la industria petrolera determina, con su dinámica, el resto de la economía y a la sociedad venezolana por entera.

Una cultura social del trabajo

Se pierde de perspectiva qué significa industrializar para sustituir importaciones, más allá de los beneficios que podrían significar consumir lo que producimos. No es un proceso que se pueda constituir de una varita mágica, necesita de ciertas condiciones.
Podría describirse el trabajo en Venezuela como uno íntimamente vinculado a lo distribuido por el petroestado, altamente dependiente de los circuitos comerciales y monetarios, legales e ilegales, también subsumidos a la lógica de la renta petrolera.
En el país la masa proletaria, netamente industrial, es el menor porcentaje dentro de la diversidad de la clase trabajadora venezolana, mayormente compuesta por trabajadores en el sector servicios, comercio, etc. En la industria petrolera se concentra la mayor cantidad de proletarios en Venezuela; luego vendría aquel sector semi-industrial de ensamblaje y distribución de productos importados.
La mano de obra calificada, con título universitario, generalmente ha salido del país a trabajar en grandes consorcios foráneos: un fenómeno conocido como "fuga de cerebros", pues la mayoría de este sector fue formado teórica y técnicamente por subvenciones del Estado.
De esta forma, la cultura social del trabajo en Venezuela no se puede explicar sin tomar en cuenta la relación que tiene la clase trabajadora con el petróleo.
Se trata, asimismo, de una cultura del trabajo que trae consigo sus propios códigos cotidianos, símbolos y experiencias. Transformarla significaría volcarse hacia un nuevo paradigma cultural, bajo una disposición material que poco tiene que ver con la realidad en este momento en Venezuela.
Ésta no tiene el carácter fordista, que no es el único paradigma de trabajo industrial pero sí el más difundido en los principales centros manufactureros occidentales, pues comporta una dinámica social que no está implementada en el país. Más bien se encuentra instalada en el cuerpo social la "facilidad", casi tramposa, de la cultura de la renta, que, como describimos, comporta un afán de bienestar ligado íntimamente a la lógica dependiente de los ingresos petroleros.
En Venezuela no existe un sentido del trabajo conectado a la maquila y la fábrica industrial, que requiere una disciplina social y una relación de trabajo ligada a la productividad capitalista como las hubo en Manchester y Liverpool durante el siglo XVII, cuyos procesos (los conocemos gracias al capítulo 24 de El Capital de Marx) fueron distinguidos por haberse inscritos "con trazos indelebles de sangre y fuego".
Los venezolanos y las venezolanas de a pie no somos flojos ni huimos al trabajo, pero la manera en que nos relacionamos con el petroestado dista mucho de una cultura trabajadora acorde a las prerrogativas de la industrialización.
Entre esas consideraciones está la del consumismo directo, no basado en las importaciones, propio de la cultura capitalista y, por ende, impuesto por los diferentes agentes transnacionales durante el siglo XX.
Tal vez otro modelo alternativo de la "siembra petrolera", que pudiera regirse bajo otros parámetros, respondiendo a los desafíos actuales en Venezuela, encajaría mejor que la ya manida argumentación de que la sustitución de importaciones debe ir de la mano con una industrialización y proletarización de un país, cuyo centro político, económico-financiero y cultural es el petróleo. Menuda paradoja.

Las claves ocultas de la Guerra de Siria



Reconstruir la verdadera historia de un conflicto supone rescatar esa política profunda y oculta que, por definición, se esconde de la opinión pública. Sin embargo, aunque generalmente la política profunda se hace historia con las desclasificaciones de documentos, a veces obtenemos anticipadamente informaciones y pistas de lo que se oculta tras el telón de la política secreta de Estados y que en ocasiones pueden resultar muy reveladoras.
Una de estas oportunidades tuvo lugar el 11 de junio de 2013, cuando el exministro francés de Relaciones Exteriores, Roland Dumas, reveló en un programa de televisión llamado Ça vous regarde, de la cadena francesa de televisión LCP, que (cita textual) «sus amigos ingleses del Gobierno británico le habían preguntado si quería apoyarles para desatar una guerra en Siria».
Según Dumas, esta petición fue en 2010, antes de la primavera árabe de 2011 y, por tanto, la guerra estaría planificada previamente. El proyecto de guerra implicaba el envío de «rebeldes y otros mercenarios contras».
Según esta fuente, la agresión contra Siria ya estaba prevista en unas cláusulas secretas que Francia y el Reino Unido habían incluido en el llamado Tratado de Lancaster House para la cooperación en materia de Defensa, firmado el 2 de noviembre de 2010 en Londres. Aquel tratado debía organizar la cooperación militar francobritánica, e incluía también cláusulas secretas sobre la agresión contra Libia. De ser así, la guerra contra Libia y la de Siria se pactaron al mismo tiempo.

Este detalle es fundamental para entender todo el desarrollo posterior de la guerra, especialmente porque las naciones no actúan igual cuando observan cómo estalla un conflicto que cuando lo planean ellas mismas, la diferencia es absolutamente significativa.

COMPLEJO Y GLOBALIZADO

En general, la prensa occidental definió el conflicto sirio desde el principio como una «guerra civil». Esta denominación contribuye a crear más confusión que a aclarar las cosas, ya que el conflicto sirio es más una batalla en un contexto de guerra fría, es decir, una guerra propiciada entre EE UU y Rusia pero que se libra en suelo sirio. Si bien al principio, en el año 2011, el conflicto era más local (aunque tuviese intereses internacionales detrás), con el tiempo se ha ido volviendo más complejo, porque se han ido incluyendo más actores.  
Recordemos que la situación actual nace de la respuesta represiva del gobierno de Bashar al-Asad a las protestas que se produjeron en el contexto de la primavera árabe, represión que incluyó abrir fuego contra los manifestantes. A la primavera árabe le siguió el llamado inverno árabe, que redibujó gran parte de la escena internacional: golpe de estado en Egipto, guerra en Libia, insurgencia en Irak y la guerra de Siria.
Lo cierto es que, en 2012, incluso algunos grandes medios europeos recogieron la filtración de que en Siria había espías británicos y alemanes organizando a los rebeldes sirios para plantar cara a Al-Asad. Es decir, desde el principio Occidente estaba desempeñando un papel encubierto en ese conflicto. Ahora es conocido, pero lo que entonces la prensa llamaba «rebeldes sirios», no eran rebeldes y, a menudo, tampoco sirios.
Lo curioso es que este apoyo era ilegal, porque la Unión Europea había prohibido a sus miembros la venta de armas a Siria en base a la decisión 2011/273/PESC del Consejo Europeo de 9 de mayo de 2011 (art. 1), junto con el Reglamento UE nº 442/2011 del mismo día sustituido posteriormente por el Reglamento UE nº 36/2012 del 18 de enero de 2012. Todos ellos sin excepción prohibían la provisión de armas o equipos que «pudieran usarse para la represión interna» en Siria a cualquier grupo.
Es importante notar cómo este tipo de prohibiciones, aunque se violen, actúan como forma de propaganda en la prensa bajo la coartada de que si algo está prohibido entonces no se hace. Insinuar otra cosa está considerado una incorrección política, acallando así voces contrarias.

UN INCENDIO DIRIGIDO

Así, Occidente, especialmente Francia, Reino Unido, Alemania y EE UU, habían planificado el conflicto y estaban empezando a dirigirlo en lo posible, a pesar de las propias resoluciones en contra de la UE. La pregunta es:
¿Cómo gestiona Occidente, es decir, la OTAN, el conflicto sin actuar directamente en este? Antes de continuar el análisis, debemos considerar que el conflicto sirio es una «guerra fría», es decir, en realidad es una guerra entre Rusia y la OTAN en la que ambos bandos, por equilibrio de fuerzas, ya no combaten directamente entre sí.
¿Cómo lo hacen entonces? Pues actuando a través de otros grupos a los cuales se financia, entrena, se les promete cosas (o se les manipula) y, desde luego, se les suministra armas.
Si observamos en un mapa la evolución de Siria durante los años de guerra (2011- 2018), podemos ver muy claramente cómo es esta injerencia y cómo se ha ido externalizando la contienda.
Entre 2011 y 2012, el mapa es bicolor y bastante simple. Se reduce a los territorios controlados por el gobierno sirio y por los mal llamados rebeldes (en realidad grupos heterogéneos de sirios y de mercenarios venidos de fuera y apoyados por Occidente).
Estos rebeldes inicialmente se configuran como el Ejército Libre Sirio (ELS) y reciben entrenamiento clandestino por miembros de fuerzas especiales de países como Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, Jordania y el Gobierno de EE UU. Por otra parte, el Gobierno sirio recibe apoyo de Rusia (país que ya tenía bases militares antes del conflicto, Tartus y Hmeimim, ambas en la costa mediterránea).
En 2013, otra fuerza entra en juego, las milicias kurdas, también llamadas Unidades de Protección Popular (YPG). Están apoyadas y armadas por EE UU, pero son enemigas naturales de Turquía. Los kurdos son un pueblo sin Estado que fueron engañados en 1920 por las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial, que les prometieron un territorio propio de acuerdo con el tratado de Sèvres, acuerdo que nunca entró en vigor y que finalmente fue sustituido por el tratado de Lausana (1923), que les dejó sin territorio. Desde entonces, están en lucha, aspirando a tener un pedazo de tierra propio. EE UU introdujo a los YPG en la guerra para hacer frente al Gobierno sirio en la parte noreste del país, y mover la balanza del confliecto a su favor, aunque ello le haya generado importantes roces con otro de sus aliados OTAN: Turquía.
El gran cambio en el mapa llega en 2014, siendo una de las campañas más sangrientas. El año 2014 resulta decisivo, porque es cuando se percibe en el mapa, por fin, el paso de lo que era la primavera árabe a los verdaderos intereses geoestratégicos en la zona. Dos nuevos grupos entran en juego, Hezbolá y Daesh.
El primero lo hace para apoyar al gobierno sirio, incorporando nueva fuerza al eje Siria, Irán y Rusia. Las milicias de Hezbolá entran primero por la frontera cerca de la ciudad siria de Homs, y en 2015 van cubriendo toda la frontera sirio-libanesa combatiendo a los rebeldes. Sin embargo, el gran elemento que transformará el conflicto es la entrada del Ejército Islámico (también llamado ISIS o Daesh).
Inicialmente entra en Siria por el noreste, al sur de la zona norte controlada por los kurdos, y va desplazando a los rebeldes hasta casi borrarlos del mapa en 2016, año en que la mayoría del país queda controlado por ISIS. Sin duda, 2016 es el año de Daesh en Siria, pero, a partir de entonces, las acciones militares de Rusia le hacen perder el control del territorio.
Al tiempo, los kurdos siguen ganando terreno al norte, los rebeldes al sur y, paradójicamente, el mapa de Siria de 2018 se parece muchísimo al de 2013, salvo que la parte norte, en vez de pertenecer a los rebeldes, ahora está en manos de los kurdos. Así, la victoria ha cambiado de bando.


ISIS CONTRA TODOS

Hasta ahora, es fácil entender que hay dos frentes: el de los rebeldes, apoyados por Occidente y por aliados de EE UU como Arabia Saudita, Qatar, Turquía y mercenarios suníes de todo el mundo; y, por otra parte, el bando del Gobierno sirio, sostenido por Rusia, Irán y Hezbolá (chiíes).
La pregunta es: ¿Qué papel juega el Estado Islámico en Siria? La versión oficial dice que ISIS ha entrado en Siria para convertir el país en un califato islámico, es decir, un estado regido por la ley islámica, la Sharia. En teoría, ISIS entró como un extraño en el conflicto entre los dos bandos, combatiéndolos a todos, haciendo una guerra dentro de otra guerra. Todas las partes anteriormente mencionadas estarían en contra de Daesh. En teoría.
Sin embargo, aquí vamos a plantear una hipótesis que está en la mente de muchos, y que consiste en que EE UU controla ISIS de forma subterránea y no a través de acuerdos directos. Daesh es la herencia de Al Qaeda en Irak, país devastado por la guerra de EE UU en tiempos de George Bush Jr. Es conocido que Al Qaeda, mediante Ben Laden, era un terrorismo títere de EE UU.
Y ese precisamente sería el uso de Daesh sobre el terrero, un movimiento terrorista que a partir de fomentar su crecimiento o recortarlo, facilitaría que EE UU hiciese la guerra sobre el terreno sin mancharse las manos. Supuestamente, Al Qaeda rompió con EE UU después de que Osama Ben Laden fuese acusado de cometer los atentados de Kenia y Tanzania de 1998 (por los que estaba acusado en la web de más buscados del FBI, y no por el 11S, que no constaba).
Sin embargo, sobre el terreno, la realidad es otra. Veamos el caso Libio, muy similar al sirio por cercanía en el tiempo. En la primavera de 2011, el presidente Obama aprobó el abastecimiento de armas al Grupo Combatiente Islámico Libio por parte de Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Según el Wall Street Journal, se le proporcionaron 20.000 toneladas de armamento en 18 embarques a las milicias controladas por el Grupo Combatiente Islámico Libio (GCIL).
Otra docena de embarques de armas financiadas desde Qatar les llegaron a los rebeldes libios aliados del GCIL desde Sudán. Los embarques continuaron incluso después de la caída de Trípoli. La hipótesis es que esa misma estrategia se repite en Siria, pero con algunas variaciones.
La guerra de Siria está resultando más compleja que la de Libia, en el sentido de que hay más agentes implicados. Así, varias de las fuerzas apoyadas por EE UU estarían haciendo la guerra entre sí, por ejemplo las YPG Kurdas e ISIS (o también los roces que le provoca financiar a los YPG con Turquía).
Sin embargo, cuando vemos las acciones militares de las grandes potencias, se observa claramente que quien ha borrado del mapa a Daesh ha sido Rusia y no EE UU. Este último país tiene dos agendas, una de propaganda y otra militar. Por eso, el daño finalmente infringido a ISIS por parte de los occidentales es mínimo. Es decir, aunque en público traten a ISIS como un enemigo, a nivel de estrategia militar lo usan como una fuerza propia.
Decíamos en el apartado anterior que Daesh es una organización terrorista títere de EE UU. Está controlada indirectamente por los norteamericanos y, debido a ello, la estrategia base de ese control de ISIS es permitir o no su crecimiento, según convenga a los intereses de EEUU.
Pero, ¿cómo se proporciona ese alimento a ISIS para que crezca de forma controlada? Se sabe que gran parte de los ingresos de Daesh los obtiene de la venta de petróleo de la zona del califato que controla. ¿Quién permite, a pesar de toda la inteligencia militar existente, que el principal grupo terrorista del mundo venda petróleo? En este caso, las respuestas vienen de Rusia.
A principios de diciembre de 2015, el Ministerio de Defensa ruso explicó en una rueda de prensa cómo se realiza este comercio, y expuso cómo la familia de Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía (miembro de la OTAN), estaba involucrada en las exportaciones ilegales de crudo que proporcionan subsistencia y beneficios a ISIS.
La rueda de prensa no quedó en una mera citación de acusaciones, sino que se presentaron numerosas fotografías aéreas, demostrando cómo se roba el petróleo sirio (que se extrae a través de Turquía) para realizar una venta que beneficia a Occidente y a ISIS.
¿Es creíble, por tanto, que la familia del presidente de un país aliado de la OTAN otorgue millonarios beneficios al principal grupo terrorista combatido por la OTAN y EE UU sin que la inteligencia de esos países lo detecte?
La realidad es que en esa conferencia se facilitaron todas las rutas que seguía el petróleo sirio robado con destino a Turquía. Según el jefe de la dirección operativa central del Estado Mayor ruso, el general Serguéi Rudskói, los ingresos del ISIS por la venta ilegal de petróleo se han reducido a la mitad gracias a los ataques aéreos rusos, y han pasado de 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros) a 1.500 millones de dólares, demostrando finalmente de qué lado está cada uno.

VALOR ESTRATÉGICO

Para cerrar las claves que permiten entender el conflicto, hay que preguntarse: ¿por qué Siria? Fundamentalmente, en Siria concurren dos factores importantes que la hacen muy codiciada: riqueza y ubicación geográfica. Riqueza porque posee campos de petróleo y gas.
Sin embargo, aunque Siria tenga petróleo, es un pequeño país productor. Siria no exporta crudo desde 2011, cuando entraron en vigor las sanciones internacionales. La producción de petróleo sirio antes de la guerra era de 37. 000 barriles diarios, apenas un 0,4% del abastecimiento global. En cuanto a la geografía, Siria es una plataforma estratégica donde colisionan los intereses de EE UU y Rusia.
Para Rusia, la presencia en este país es vital porque se trata de «su salida» al mar Mediterráneo. Por otra parte, si miramos el mapa de Oriente Medio, Siria está «en medio de todo», es un punto de paso de Europa a Asia y de África a Rusia, y es, además, el eje de proyectos de oleoductos que pretendan unir estas regiones en línea recta, especialmente hacia Europa.
No parece casualidad que en 2018 EE UU esté empezando a construir una base militar en la provincia de Deir Ezzor, una zona petrolífera y bajo el dominio de los rebeldes. Por otra parte, existen muchos rumores sobre proyectos de oleoductos que fueron bloqueados y no permitidos por Damasco y que eran necesarios y beneficiosos para Europa y EE UU.
Otros proyectos tendrían el sentido contrario, hacia Irán y Rusia. En cualquier caso, todos esos programas están esperando que finalmente se declare un vencedor en la guerra. Entonces, sea cual sea el vencedor, se instaurará un Gobierno títere en Siria y se procederá a la reconstrucción del país con empresas extranjeras, endeudándolo para así controlarlo. Entre otras cosas, porque hay otro negocio del que no se habla pero todos asumen: la milmillonaria reconstrucción de Siria, que hará más ricos a los de siempre.

Misterios: Se fueron a explorar un hospital abandonado y se toparon con un extraño ente

Este testimonio es escalofriante. Se metieron varios jóvenes en un edificio abandonado y vieron una figura de apariencia humana y luminosa que se les acercaba por el aire. Esto fue lo que les pasó.

Un caso de encuentros con entidades humanoides en circunstancias tan asombrosas como imposibles es el protagonizado por el coruñés Alejandro Varela y un grupo de unos veinte chavales. El propio Alejandro me relató con pelos y señales su experiencia:
«Esto sucedió en 1995 o 1996. Los fines de semana un montón de chicas y chicos nos íbamos con las bicicletas a un edificio abandonado que antes era un hospital de cuidados paliativos para enfermos terminales. Años después volvieron a construir ahí un hospital y hoy en día sigue funcionando. Está en Oza de los Ríos, muy cerca de la ciudad de A Coruña. Allí pasábamos el rato jugando, hablando y montando en las bicis».
Pero un día sucedió algo que terminó para siempre con sus andanzas por el derruido edificio. Alejandro me contó lo que sigue:
«La construcción parecía una mansión con una puerta enorme y unas escaleras que ascendían hacia las plantas superiores y que se ramificaban en dos arriba de todo. Unas escaleras iban a la derecha, pero a la izquierda faltaban peldaños porque se habían caído por el estado de abandono del lugar. Recuerdo que ese día éramos como veinte chicos con las bicis. Mi amigo Rubén y yo íbamos delante.
Justo al llegar a la entrada del antiguo hospital, vi una silueta luminosa en lo alto de las escaleras. Me quedé completamente alucinado, así que le pregunte a Rubén si estaba viendo eso y me confirmó que sí. Inmediatamente, aquello comenzó a descender, pero por la izquierda, donde no había peldaños. No caminaba, sino que se desplazaba como si estuviera bajando por una cinta transportadora. No tenía brazos ni piernas, pero su aspecto era humanoide con una cabeza y un tronco».
Cuando estaba casi en la entrada del edificio, a unos tres o cuatro metros de Alejandro y su amigo, les pudo el miedo y salieron en sus bicicletas a la máxima velocidad que les permitían sus piernas.
Tal como explicaba mi informante: «No vimos aquella figura luminosa solo Rubén y yo, sino también un montón de chicos que estaban detrás de nosotros. Recuerdo que en la huida gritábamos de miedo, algunos se caían y se volvían a levantar, unos tropezábamos con otros por el afán de alejarnos de allí cuanto antes».

Misterios: Sobre la Santa Compaña: "nos apartamos para que pasaran"


España: Hace tan solo unas semanas tenía la oportunidad de entrevistar en la localidad ovetense de Villalba de Alcor a uno de los protagonistas del último caso de encuentro con la Santa Compaña del que tengamos constancia los investigadores.
Mi informante, José Manuel Díaz Saldaña, se encontraba junto a otras siete personas en el pueblo en ruinas de Membrillo Bajo, perteneciente a la provincia de Huelva y destruido durante los combates de la Guerra Civil española (1936-1939). Todos aficionados a la radiestesia, estaban realizando prácticas con el péndulo.
«Esto sucedió un día de finales de julio de 2017 –comenzó a relatarme José Manuel–. Llegamos al poblado abandonado por la tarde y nos pusimos a experimentar con el péndulo durante varias horas, hasta que se hizo de noche. Nos encontrábamos en la calle principal, cuando nos invadió un olor muy fuerte a velas encendidas. Aquello nos extrañó mucho, e instintivamente, no sé por qué, nos separamos en dos filas, como si por el medio de nosotros fuera a pasar alguien».
Al mismo tiempo, comenzaron a notar una extraña sensación, muy común en infinidad de casos de encuentros con OVNIs o con entidades espectrales: «De repente, nos dimos cuenta de que había desaparecido por completo el sonido ambiente. No se escuchaban los grillos, ni las chicharras, absolutamente nada. Era como si un manto de silencio nos envolviera. También desapareció la brisa, ya no corría el aire».
Después de casi media hora en tan rara situación, uno de los presentes advirtió al resto de la presencia de dos figuras a lo lejos, a unos 30 metros de donde se encontraban. «Estuvimos un rato mirándolas, y no cabía duda de que estaban completamente paradas. Hasta que comenzaron a desplazarse en nuestra dirección por la calle principal. Pero lo que nos descolocó por completo era que a medida que esos dos seres oscuros avanzaban en paralelo, otros exactamente iguales iban apareciendo de la nada por las calles perpendiculares a la principal, y se colocaban detrás de ambas figuras. Al final se formaron dos filas de seis que caminaban en paralelo».
Todos entraron en pánico ante la escena que estaban contemplando, porque aquellas figuras se materializaban ante sus ojos como si alguna puerta invisible estuviese conectando nuestra realidad con otra paralela. Sin embargo, nadie se movió. Al contrario, se les dio por interpelar a esas sombras de aspecto humanoide. «Gritábamos: ‘¿Quiénes sois? ¿Qué queréis?’, pero nadie respondía », me relataba José Manuel.
A medida que se iban acercando a los testigos, se hacía más evidente que los «intrusos» no caminaban, sino que levitaban, no tocaban el suelo. Cuando se encontraban a menos de diez metros de nuestros protagonistas, pudieron contemplar con cierta nitidez sus características físicas. Según me revelaba mi informante: «Aunque era de noche, en el cielo había una enorme luna llena, así que la visibilidad era bastante buena.
Por eso te puedo decir que eran altos, medían más de metro y ochenta centímetros. Aunque parecían sombras, completamente oscuras, estaban cubiertas por unas túnicas con capuchas que les ocultaban los rostros. No movían los brazos, sino que los tenían rectos y pegados al cuerpo. Esos hábitos como de monje les tapaban los pies, pero estaba claro que no caminaban, sino que avanzaban levitando».
Los presentes se apartaron para dejar paso a la «comitiva espectral», cuando de repente «esas figuras desaparecieron en un visto y no visto, todas a la vez, como si hubieran entrado en otra dimensión. En ese momento regresó el olor a velas, pero todavía más intenso que la vez anterior, como si los ensotanados estuvieran pasando entre nosotros, aunque no los veíamos».
Poco a poco el olor comenzó a remitir, a la vez «que regresaba el sonido ambiente y el aire hacía de nuevo acto de presencia. Enseguida todo volvió a la normalidad», terminó José Manuel con su relato.
Resulta sorprendente que el anterior no es, ni mucho menos, el único caso de encuentro con extrañas sombras en el pueblo en ruinas de Membrillo Bajo. En junio de 2006, Manuel Sánchez Lepe y un grupo de amigos –eran tres chicos y dos chicas– decidieron pasar la tarde en el sitio abandonado.
«El caso es que el tiempo pasó volando y se nos hizo de noche –comenzó a contarme Manuel–. Las chicas se empezaron a aburrir, así que se marcharon a un descampado donde estaban aparcados los dos vehículos en los que habíamos llegado, y que está a unos 300 metros de la calle principal de Membrillo Bajo.
Pasados unos minutos, nos llamaron por teléfono para advertirnos de que doce o trece personas se dirigían hacia el pueblo, pero sin linternas, como si quisieran ocultarse de algo. Enseguida las vimos. En verdad eran unas figuras oscuras que caminaban muy lentamente y que murmuraban algo entre ellas.
Se pararon en un cruce de calles y continuaron la marcha. Les hicimos señales con las linternas, pero no nos hicieron ni caso». Los tres jóvenes tomaron la decisión de seguir a esas sombras.
«Contamos dieciséis y avanzaban en fila india –continuó narrándome Manuel–. Vimos que se introducían en una zona de monte repleta de matojos y piedras sueltas. Es imposible caminar de noche por ese lugar si no llevas linterna, pero el caso es que siguieron andando como si nada. No quisimos saber nada más del asunto y nos marchamos de allí, hacia la zona en la que estaban nuestras amigas».

sábado, 14 de julio de 2018

Asesor del golpe suave en Venezuela confiesa en qué falló la oposición

En días recientes, Srdja Popovic fue entrevistado por un medio digital del antichavismo. Sus declaraciones dan pistas de cuáles son los fracasos fundamentales del antichavismo, así como los movimientos y discursos que comienzan a tejerse desde sus restos cuando arrecian las agresiones contra Venezuela.

Se trata del activista serbio que formó Otpor (traducción: ¡Resistencia!), el movimiento que, inspirado en las ideas sobre protestas no violentas de Gene Sharp, participó en el proceso de derrocamiento de Slobodan Milosevic en Serbia desde 1998 junto a su compañero de facultad, Slobodan Dinovic, hoy magnate de las telecomunicaciones serbias.
Desde entonces, Popovic y sus amigos han tenido una gran demanda. El Centro de Acción y Estrategias no violentas aplicadas, o Canvas, es una ONG con sede en Belgrado fundada en 2004, que ha asesorado y capacitado a activistas "pro-democracia" en más de 50 países, incluyendo India, Irán, Zimbabwe, Myanmar, Ucrania, Georgia, Palestina, Bielorrusia, Túnez, Egipto y Venezuela.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) experimentó por vez primera con las teorías de Gene Sharp en Serbia, estimulando y financiando la aparición de activistas en los sectores juveniles y estudiantiles. Mediante operaciones de inteligencia aprovechó los descontentos y la rebeldía propia de la juventud para movilizar a las nuevas generaciones. Cuando Milosevic fue depuesto en el 2000, los líderes de las revueltas fueron relegados a un segundo plano y las fuerzas políticas "vencedoras" instalaron un gobierno pro-occidente.
Hablamos de Srdja Popovic, miembro de Otpor!, y sus ideas sobre la política publicadas en una entrevista en Prodavi… https://www.pscp.tv/w/bgJmDjU4NzIxNDl8MXlwSmRZemxaa2p4V3o3hWAdSrvyuO1gpeV4GgDtspjtvXjvAPD5BudXyAnl 

Pasado el tiempo, los líderes de Otpor reconocieron públicamente que recibieron apoyo logístico y financiero del exterior, particularmente por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Instituto Republicano Internacional (IRI) y el Instituto Demócrata Nacional (NDI).

¿Golpes suaves para quién?

En los años 90, Yugoslavia transitaba por una crisis civil estimulada por enfrentamientos étnicos entre croatas-bosnios albaneses por un lado y serbios por el otro, pero además el sistema político encabezado por Milosevic venía siendo minado por una crisis económica que alcanzó el cenit en 1993, cuando la inflación llegó a 5 cuatrillones por ciento.
Esto significó un descenso abrupto de la calidad de vida de la población a causa de las sanciones y embargos internacionales, un contexto regional amenazante, medidas de control extremo por parte de Milosevic y una transicion inacabada. También la destrucción de un Estado a causa de intereses estratégicos internacionales.
Además, la incertidumbre, la turbulencia política y la falta de referentes sociales ahondaron una grave crisis moral en la sociedad, que fue aderezada con desfases entre discursos oficiales y hechos por parte del gobierno. Por otra parte, la oposición carecía de liderazgos integradores, lo que se expresa en al menos ocho intentos de formar coaliciones políticas en menos de una década. La eficiencia de Otpor consistió en aglutinar hasta 60 mil miembros repartidos en toda Serbia, tener hasta 100 oficinas en ese territorio, buen porcentaje de jóvenes (30% menor de 18 años) y anclarse a los principales campus universitarios.
Sin variación alguna, las guerras y divisiones internas eran propulsadas por los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fuerza que además atacó la nación serbia durante 78 días consecutivos en 1999 con 25 mil toneladas de bombas y misiles, incluyendo más de 50 mil proyectiles que representan más de 20 toneladas de uranio empobrecido y 152 proyectiles contenedores de 35 mil bombas de racimo, destruyendo sistemáticamente la economía e infraestructuras del país. Esto incluyó refinerías y plantas químicas, los daños de guerra fueron evaluados en más de 100 mil millones de dólares y dejaron 2 mil civiles muertos.
En medio de la debacle de ese año, y como parte del plan que buscaba un cambio abrupto de sistema político, la declaración de Otpor postulaba el libre mercado y las privatizaciones, aun cuando su discurso se enfocaba en sacar a Milosevic del poder. En el 2001, renunció al puño como símbolo y al nombre de "movimiento revolucionario". En 2003, sufrieron un revés electoral que los desapareció de la actividad política de masas. Y en 2004 fundaron Canvas.
Analistas concluyen que ninguna de las acciones de Estados Unidos y sus aliados sobre Serbia beneficiaron a su pueblo, sino que jugaron a favor de objetivos como las independencias de Croacia y Eslovenia (1991) y Bosnia y Herzegovina (1992), las sanciones internacionales, las detenciones y procesamientos a criminales de guerra serbios, los bombardeos de la OTAN o la declaracion de independencia de Kosovo (2008).

¿Revoluciones de color y salidas pacíficas?

En enero de 2010, Canvas produjo un informe titulado "Análisis de la situación en Venezuela", que planteó una estrategia similar a la utilizada en Serbia. Hoy Popovic admite que su organización asesora a quienes desean derrocar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y reconoce que su movimiento recibe financiamiento de Estados Unidos, pero no ve "problema en ello", su línea de flotación política está marcada por la ideas del politólogo Gene Sharp, quien dirigía el Instituto Albert Einstein, de Boston, junto al ex coronel estadounidense Bob Helvey.
En los reportes semanales de Canvas aparece Venezuela con excesiva frecuencia, en los más recientes acompañada de Nicaragua, por razones ya mencionadas. Ya en 2013, WikiLeaks publicaba que al menos 73 correos electrónicos revelaban su complicidad con Stratfor en el plan de derrocar a Hugo Chávez y ayudar a los candidatos antichavistas a ser elegidos para la Asamblea Nacional (AN).

Aquellas comunicaciones se centraron en el hoy crítico sector energético y petroquímico, el cambio político, el estado de las fuerzas antichavistas y el de la Fuerza Armada; hoy es evidente que algunos de los blancos seleccionados fueron alcanzados de manera sensible.

Sus operaciones psicológicas a través de los medios corporativos globales han sido exitosas al vender oleadas del tipo Primavera Árabe de 2011 como si fueran iniciativas de las bases populares, al punto de que movimientos como Occupy Wall Street (EEUU) o 13-M (España) la usaron como pretexto. Asimismo estas operaciones han sido implementadas en Venezuela durante las guarimbas de 2014 y 2017.
Estos ensayos obedecen a técnicas de ingeniería social que han hecho creer a los manifestantes que ellos diseñaron y ejecutaron tales oleadas, luego el resultado es la decepción y división entre ciudadanos de a pie, quienes no llegan a enterarse de que la transformación de la realidad nunca estuvo contemplada para los organismos gubernamentales, think-tanks y fundaciones que estimularon sus "revoluciones".
En 2011 Patrick Henningsen afirmó que, desde 2009, Canvas seleccionó estudiantes de Medio Oriente y los entrenó en el extranjero proporcionando habilidades que ayudaron a derrocar a los presidentes de Túnez y Egipto, además de provocar una revuelta regional. En el caso egipcio, la transición fue una progresión de las políticas exteriores y objetivos corporativos de largo alcance de Estados Unidos e Israel para la región, por cualquier razón, ya no requirieron los servicios de Hosni Mubarak sino un Estado policial más fuerte que garantizara más estabilidad corporativa y cero disidencia social en la región.
Ha insistido Henningsen en que Canvas cuenta con financiamiento parcial y está respaldada por una serie de fundaciones "pro-democracia" con enlaces a Freedom House y Open Society Institute de George Soros: "Estas fundaciones globalistas, grupos de expertos profesionales y ONG emprenden investigaciones, organizan seminarios de capacitación y suministran material que luego se utiliza para influir en el cambio de régimen en todo el mundo".

¿En qué falló el antichavismo?

En una entrevista realizada por un medio digital, Popovic refiere los aspectos que el antichavismo no ha logrado hacer para sacar al presidente Maduro del poder:
  • No enfoca protestas que no sean meramente reactivas ni diseña estrategias basadas en narrativas que expliquen cuál es el cambio que desean promover. Es decir, hay una falta de idea o de sentido histórico y político que permita movilizar a la población.
  • No logra un efectivo nivel de coordinación entre sus partidos políticos porque sus decisiones son adoptadas por élites, tampoco las ONG, sindicatos ni organizaciones, mucho menos la comunidad internacional que hoy está amalgamada en el Grupo de Lima. Otro actor es la "diáspora", cuya narrativa no logra calar más allá del relato del drama humanitario.
  • No logra influenciar de manera notable al chavismo ni a funcionarios del Poder Judicial y del propio Gobierno. No logró el objetivo de una fractura institucional, aspecto clave de los golpes suaves, para abrir espacios a una transición tutelada desde el extranjero.
  • No tiene una estrategia unitaria en cuanto a lo electoral, menos con algunos actores participando y otros absteniéndose. La opción de organizar elecciones paralelas como el plebiscito no tuvo mayor impacto debido a su carácter fraudulento e improvisado, aunque Popovic sostiene que es una tarea importante. Es decir, también falló el asesor.
  • No logra explicar cuál es su plan para solucionar la crisis ni organiza mecanismos para proveer bienes y servicios que, según Popovic, el Estado no puede suministrar por la crisis.
  • No implementa estrategias verdaderamente no violentas que disminuyan riesgos personales o que generen esperanza en los venezolanos. Según el serbio, la ultraviolencia de las protestas en 2017 jugaron en contra de los objetivos políticos de la oposición: alentar y mantener movilizaciones masivas en las calles.
  • No promueve mecanismos de reconciliación ni de justicia transicional.
A este respecto, el entrevistado lista una batería de logros no alcanzados que, aunque no lo diga, plasma el fracaso de un sector político que protesta de manera reactiva, no propositiva, está desarticulado de la vida nacional, no logra influenciar a sectores notorios del chavismo para que acompañe su agenda y ha desestimado la vía electoral mediante la cual alcanzaron mayoría en la AN. Además queda claro, en palabras de Popovic, que no tiene un plan creíble para solucionar la crisis.
Hoy en el escenario político se evidencia cómo fracasaron algunas ideas de Popovic debido a que el antichavismo no ha logrado capitalizar ninguna de sus propuestas, no es casualidad que en un empeño denodado en hacer colapsar los servicios públicos (electricidad, salud, agua, gas) con sabotaje interno y bloqueo externo de divisas, Primero Justicia y Voluntad Popular busquen utilizarlos como excusa para generar protestas y calentar la calle. Tal es el caso de los problemas hospitalarios.
La irrupción de esta entrevista en medios antichavistas busca dar un botón de recordatorio a las estrategias que ya estos asesores propusieron en 2017, y que el mismo liderazgo político no logra implementar ni comunicar a sus seguidores.
Pareciera que desean articular sus piezas en los días por venir intensificando su arma más eficiente, que es el precio del dólar paralelo y alineando la crisis que genera en los precios con otros elementos como el ataque internacional, gremios como el transporte, ONGs, más sabotaje a servicios públicos vitales y protestas.

Todo lo que debes saber sobre los Cascos Blancos en Cúcuta

Desde el, 26 de junio, se anunció públicamente en las páginas de las cancillerías de Argentina y Colombia la llegada de un contingente no precisado de "Cascos Blancos" a la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, con el supuesto objetivo de atender personas provenientes de Venezuela.

Aunque arribaron a Colombia el 23 de junio del 2018, su presencia no se hizo pública sino hasta el 26. Cuatro días después de la comunicación telefónica entre Mike Pence y el presidente electo de Colombia, Iván Duque. Y al día siguiente del inicio de la gira del Vicepresidente estadounidense por América Latina. También en el marco de la visita de algunos eurodiputados a la frontera binacional.
El contexto de presión y beligerancia internacional contra Venezuela en la que da inicio esta acción hace imposible desconectarlo de una misma operación, con la que en estos últimos días se ha escalado el cerco militar, político y mediático. A ella también se debe sumar el acuerdo firmado entre el gobierno de Estados Unidos y el de Brasil, que le permitirá al primero apoderarse de la base de Alcántara, al este de las costas venezolanas.
La resolución es el producto de un acuerdo entre los presidentes Juan Manuel Santos y Mauricio Macri. Estos contingentes deberían ubicarse en los departamentos de Norte de Santander y la Guajira, específicamente en las ciudades fronterizas de Cúcuta y Maicao.
Ubicaron su centro piloto en Cúcuta, en el estacionamiento de las oficinas de migración de Colombia a pocos metros del Puente Simón Bolívar, sitio hasta donde incluso puede llegar cualquier venezolano o venezolana residente en San Antonio del Táchira sin necesariamente emigrar de su país.
Esta primera ubicación probablemente obedezca también al hecho de que no se instale un contingente médico para, presuntamente, atender refugiados en un departamento que muere de hambre como la Guajira, pues dejaría más en evidencia el verdadero objetivo de la presencia de esta organización.
Hay que recordar que sólo entre 2012 y 2016 fallecieron 244 niños y niñas de hambre en ese departamento, y sólo en los primeros cuatro meses de 2018 han fallecido 24 niños y niñas menores de 5 años. De esta envergadura es la triste realidad que deberán obviar los Cascos Blancos para centrarse en cumplir su tarea política.
En esta acción, además de los Cascos Blancos de Argentina, participan, según el documento de las cancillerías, el Consejo Noruego de los Refugiados y la Cruz Roja colombiana. Lo que eleva el carácter internacional de la coordinación en torno a esta operación. Al sumar dos gobiernos de los países miembros del Grupo de Lima y tres organizaciones internacionales.

Los Cascos Blancos de Argentina podrían cumplir el mismo papel que los de Siria


Los Cascos Blancos de Argentina son anteriores y dicen diferenciarse absolutamente de los de Siria.
Los de Argentina, cuyo nombre está legalmente registrado, surgen en 1994 como una instancia adscrita al gobierno de ese país y son reconocidos por la ONU y por la OEA desde 1995. Mientras los llamados Cascos Blancos sirios fueron creados en Turquía en el año 2012 por James Le Mesurier, un antiguo militar del ejército británico devenido en consultor vinculado a empresas privadas de seguridad estadounidenses y posteriormente comenzaron a actuar en Siria a partir de 2013.
Los de Siria son considerados una fuerza que encubre la entrada de la OTAN en el escenario. Su papel ha sido muy importante para las operaciones de la OTAN, particularmente en la guerra mediática. Sus famosos video-montajes sobre falsos ataques químicos perpetrados por el ejército sirio, que han servido para justificar acciones militares contra el gobierno de Bashar Al Assad como el reciente bombardeo de los Estados Unidos, terminaron por conducirlos a ganar el premio Oscar el año pasado.
Sus vínculos con Al Qaeda han sido reiteradamente denunciados, además son financiados por la USAID y reciben donaciones de diversos gobiernos de la OTAN.
Por su parte, los Cascos Blancos argentinos son financiados por el gobierno de este país, la OEA y el BID entre otros. El año pasado firmaron un convenio con Luis Almagro para realizar "más tareas en conjunto" según lo dijo su presidente Alejandro Daneri. Así que, a pesar de tener orígenes diferentes, estas financiaciones y acuerdos los colocan al servicio de los mismo intereses geopolíticos.
En todo caso, la etiqueta de "Cascos Blancos" ha sido tomada para diversos equipos de este tipo ("asistencia humanitaria") en diferentes escenarios pero en contextos similares: incluso surgieron en Venezuela, durante la fallida revolución de color en 2017 en apoyo a los mercenarios de la oposición.

La OTAN y el apoyo de los Cascos Blancos

El apoyo que los Cascos Blancos sirios han significado para la OTAN en Siria parece estar conduciendo a estos otros a emularlos. Pues esta presencia en Cúcuta se enmarca también en la entrada reciente de Colombia a la OTAN en calidad de "socio global".
Su ubicación únicamente en las fronteras de Cúcuta y Maicao da cuenta de que su interés primordial sigue enfocado en la zona que el Comandante Chávez llamó la "media luna".
Del mismo modo que sus homónimos sirios, los Cascos Blancos argentinos vienen a reforzar las matrices de opinión en torno a una supuesta "avalancha de refugiados de Venezuela hacia Colombia" y la "violación de derechos humanos del gobierno venezolano contra sus ciudadanos y ciudadanas".
Sus acciones estarían dirigidas a colaborar en el expediente de intervención contra Venezuela y mantener la presión para la apertura del "canal humanitario". También es de esperarse que su presencia movilice organismos multilaterales como ACNUR y Cascos Azules de la ONU, y finalmente puedan convertirse en camuflaje de Contratistas Militares Privadas para penetrar el territorio venezolano.
Todas estas acciones responden al interés del gobierno colombiano por generar un "falso positivo" u operación de bandera falsa, tal como lo ha estado denunciando el presidente Nicolás Maduro. Este "falso positivo" tendría como objetivo justificar el endurecimiento del bloqueo económico y el cerco político-militar contra Venezuela.
El uso mediático desproporcionado de esta operación ya puede verse en algunos medios en los cuales se llega al extremo de insinuar que lo vivido en estos tres días de permanencia en frontera, en la que no han logrado atender más de 20 personas por día, es comparable a lo que este grupo observó durante el terremoto de Haití.
Una comparación absurda que raya en lo inhumano, pero que termina de evidenciar los verdaderos objetivos de este avance sobre la frontera que apunta a dar base a la agenda (capitaneada por Luis Almagro a lo externo) que busca vincular al presidente Maduro con la ejecución de crímenes de lesa humanidad y justificar incluso acciones militares contra Venezuela.

viernes, 13 de julio de 2018

OVNIs en Los Nevados

Esta región montañosa de Venezuela es de lo más curiosa, todos sus habitantes afirman haber visto cosas extrañas en el cielo y de ningún modo consideran la posibilidad de que sean algún tipo de avión, dicen que son "platos invertidos" y que alguien los mira desde sus ventanas.
Mi primer encuentro con Venezuela tuvo lugar a comienzos del año 2000, y como buen amante e investigador del ámbito del misterio no desaproveché la ocasión de recorrer la mayor parte del país, siguiendo el rastro de cuantos enigmas marcan su extensa y a menudo inhóspita superficie, un terreno poco amable con quienes solo buscan las comodidades que proporcionan los destinos turísticos al uso.
Casi inmediatamente después de aterrizar en Caracas, me dirigí a Mérida, capital del Estado homónino y del Municipio Libertador. Con más de 300.000 habitantes, Mérida es sede de la universidad más prestigiosa de Venezuela, y el ambiente estudiantil anima a disfrutar de sus calles y los eventos culturales que se celebran casi a diario, pero mi destino no era esta bulliciosa ciudad, sino una cumbre de la cercana cordillera de los Andes con fama de atraer a multitud de objetos voladores no identificados.
Supe de la insólita actividad OVNI de la región gracias a los trabajos de varios ufólogos venezolanos, informes que, por cierto, no habían trascendido entre los aficionados al elusivo fenómeno. Partiendo de aquellas notas que me habían llegado un tanto fragmentadas, decidí poner en marcha mi propia investigación. Los informes procedían de Los Nevados, una aldea situada a 2.400 metros de altura y cuya población no supera los 150 habitantes.
Acceder a esta población no es tarea fácil. Puede hacerse en teleférico, hasta la estación de Loma Redonda, y luego emprendiendo una caminata de aproximadamente cuatro horas. O también se puede optar por una ruta que va desde El Morro, en realidad un antiquísimo camino de recuas (mulas) lleno de curvas y un desnivel muy pronunciado. Yo elegí la segunda opción, y doy fe de su enorme dificultad, pues cualquier descuido puede arrastrarte al abismo y, consecuentemente, a una muerte segura.

HERMOSA Y PRIMITIVA
 
Cuando llegué a la población, me sorprendió lo primitiva y hermosa que era su estructura. Descendientes de los indígenas mirripuy, sus habitantes eran gente sencilla y amable. Encontré alojamiento con facilidad y pasé mi primera noche en Los Nevados. A la mañana siguiente, sin pérdida de tiempo, empecé mi investigación.
–¿Qué sabe usted de los platillos volantes que se ven por aquí?– pregunté al propietario del establecimiento donde me alojaba. Como no me entendía, le expliqué lo que era un OVNI.
–¡Ah, eso!– Me dijo enseguida– Sí, aquí se ven siempre. Son unos platos de comida pero cambiados (invertidos) –prosiguió locuaz–. Aparecen cada tres por dos, viniendo de ese lado (me señaló en dirección sur). Llegan aquí, se dan una vuelta y se van hacia el norte. ¡Hasta les vemos sus caras en la ventanilla!
–¿No serán aviones comerciales?– Pregunté yo, desconfiado por el asunto de las «ventanillas».
–¡No!– Me espetó enseguida– Estos son raros, no son «viones», son platos del revés. Nos miran siempre desde las ventanas de sus «vainas». Son de otro sitio–.
Esto último me lo dijo como extendiendo su visión a un elemento extraño. Seguí entrevistando a otros habitantes de la aldea y todos coincidían en el mismo detalle. ¡Son seres extraños (nunca me dijeron extraterrestres, y creo que este concepto ni siquiera está claro entre ellos), y vienen de otro lugar donde no hay «gente normal».
Permanecí tres semanas en Los Nevados, a lo largo de las cuales no quité la vista del cielo y de las cumbres que me rodeaban. Sin embargo, pese a mi empeño, no vi objeto alguno que se saliera de lo corriente. Cuando les participé mi decepción, me explicaron que los avistamientos se producían por oleadas, en determinadas épocas, y que aquella en la que estábamos no era la más propicia.
Me sorprendió la naturalidad con que afrontaban el fenómeno de los No Identificados, misterio que para ellos no tenía las connotaciones que asumimos en Occidente. ¿Alienígenas? ¿Tecnologías humanas desconocidas?
Ellos no se detenían en tales disquisiciones, solo insistían en que «algo extraño» e inexplicable aparecía en los cielos de Los Nevados con mucha frecuencia, y que ese «algo», sin duda, no eran aviones, ni comerciales ni militares. De hecho, insistí en que me describieran la diferencia entre los supuestos OVNIs y las aeronaves convencionales, y debo decir que me quedó meridianamente claro que sabían distinguir unos de las otras.

domingo, 8 de julio de 2018

Estos son los anuncios del Ejecutivo para afianzar protección social y mejorar servicios


Este viernes el presidente de la República, Nicolás Maduro, lideró una jornada de trabajo junto al Gabinete económico, donde anunció acciones específicas para afianzar los mecanismos de protección social y avanzar hacia el desarrollo económico de la nación.

Además, indicó que se realizarán inversiones para mejorar la distribución del agua en la Gran Caracas y el uso de los dividendos del Banco de Venezuela para desarrollar planes de protección social, modelo de gestión que se mantiene en medio de las maniobras que pretenden cercar la economía nacional.

"No han podido ni podrá el imperio norteamericano, sus lacayos nacionales y regionales, ni la vieja y muy acomplejada oligarquía colonial europea. No podrán porque ésta es Venezuela, ésta es la Venezuela de (Simón) Bolívar, vamos con el espíritu y el legado del gigante Hugo Chávez y con nuestro trabajo y amor tenemos que dar soluciones concretas a los problemas de nuestro pueblo, con un solo objetivo: la felicidad económica, social", manifestó.

En materia social, el presidente Maduro:

-Anunció que través de la Gran Misión Hogares de la Patria, se logró la inclusión de 6 millones de familias que recibirán mensualmente un ayuda económica y acceso a distintas áreas de atención, como la salud.

Estas familias, además, deben ser atendidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) "de manera segura, periódica, ampliada e integral. Los Clap para los 6 millones de hogares de manera permanente", agregó el jefe de Estado.

-Ordenó el pago de los Bonos Independencia a partir el lunes 9 de julio y el Bono Niño Simón para el 24 de este mes. Ambos llegarán a 10 millones de familias registradas en el Carnet de la Patria.

Ambas asignaciones se inscriben el sistema de bonos creados por el Estado para la protección financiera del pueblo ante las constantes arremetidas a la economía nacional, producto de una guerra de precios inducida por los grupos de la derecha nacional, en conjunto con actores internacionales.

-Detalló que esta semana el Banco de Venezuela (BDV) entregó dividendos por 3 billones 244 mil millones de bolívares, que se destinarán a la inversión social.

En el área de servicios públicos, el Presidente aprobó los recursos en divisas convertibles para la distribución de agua. Con esta decisión:

-Se impulsa el Plan Agua Nacional, que prevé la recuperación de los Sistemas Tuy I, II y III, usados para el suministro del líquido a los estados Vargas, Miranda y Distrito Capital.

"Las lluvias están llegando a los embalses pero hacía falta invertir, aprobé todos los recursos en dólares, en Petros y en bolívares, todos los recursos señores empresarios que están comprometidos en el trabajo", aseveró.

-Está en marcha un proyecto que incluirá a la Hidrológica del Centro (Hidrocentro) y la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), empresa responsable del abastecimiento en los estados Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta.

Con respecto al campo económico, el mandatario nacional:

-Llamó este viernes al máximo despliegue para la regularización de los precios en el país afectados por la guerra económica.

"Tenemos que lograr que se respeten las leyes, y que se respete al pueblo en el abastecimiento", dijo el mandatario, quien instó a ir "a un equilibrio, precios reales, justos, de todos los bienes y servicios".

-El Ejecutivo también pidió que desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano se revisen los resultados concretos de los procesos de ocupación y transformación de los mercados municipales del territorio nacional.

Al respecto, llamó al máximo despliegue para lograr una economía sana en esos espacios comerciales y en todos los establecimientos encargados de distribuir productos de primera necesidad al pueblo.

-Ordenó, vía decreto, la reestructuración de las empresas básicas de Guayana, para lograr la reactivación de este conjunto industrial.

"Ya ha arrancado un proceso de reestructuración de las empresas básicas del Estado de la región Guayana y a nivel nacional y estaremos informando todos los días y semanas sobre los procesos de reestructuración productiva y mejora de las empresas básicas, estratégicas y socialistas", acotó.

En Gráfica: ¿Qué sucedió el 5 de Julio de 1811?

Cada 5 de julio se celebra el Día de la Independencia de Venezuela, en alusión a la firma del acta de la declaración de Independencia de Venezuela, en un documento donde siete representantes de las diez provincias pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela, en la Capilla Santa Rosa de Lima, declararon su independencia de la Corona de España.
La nueva nación que esta declaración proclamó sería la Confederación Americana de Venezuela, posteriormente con la promulgación de la Constitución Federal de 1811 oficializaría el nombre de la nación como Estados de Venezuela. Fue elaborada por Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi, ratificada por el Congreso el 7 de julio de 1811, y pasada al libro de Actas el 17 de agosto de 1811, en Caracas.
A continuación los datos gráficos de este evento histórico que ocurrió el 5 de Julio de 1811:
Nueva-info-05-de-Julio-Mapa-provincias
Las tres provincias restantes,  Maracaibo, Guyana y Coro,  no participaron en dicho Congreso Constituyente  debido a su decisión de permanecer bajo la autoridad de la Corona Española representada por el Consejo de Regencia de España e Indias.
5 de Julio
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