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domingo, 9 de octubre de 2022

EEUU planea aliviar sanciones a Venezuela para permitir que Chevron inicie operaciones


El presidente de EEUU, Joe Biden, se prepara para reducir las sanciones a Venezuela para permitir que la petrolera estadounidense Chevron vuelva a extraer crudo en ese país, informó el miércoles el 'Wall Street Journal'.

La medida podría ayudar a aumentar la oferta mundial de petróleo y frenar las subas de los precios de la energía a medida que la administración Biden se dirige hacia las elecciones de mitad de período en noviembre.

El informe del matutino surge el mismo día en el que la alianza productora de petróleo OPEP+ anunció un gran recorte de la producción para apuntalar los precios del crudo que han sido golpeados en los últimos tres meses.

La decisión de la administración Biden podría allanar el camino para la reapertura de los mercados de EEUU y Europa a las exportaciones de petróleo de Venezuela, aseveró el Wall Street Journal citando a varias personas familiarizadas con la propuesta.

El acuerdo entre Estados Unidos y Venezuela, cuyos términos se espera que se apuntalen a finales de este mes de octubre, es la última señal de que Washington está dispuesto a reducir una campaña de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Con Chevron a cargo de todos los aspectos de los proyectos, y con la autorización de EE.UU. para exportar petróleo, Venezuela podría recuperar la relevancia en el mercado petrolero de la que gozaba a principios de la década de 2000, cuando era uno de los principales exportadores de crudo a EE.UU.

El país exporta ahora unos 450.000 barriles al día y podría duplicar esa cifra en cuestión de meses, dicen fuentes que conocen la industria petrolera venezolana y son optimistas sobre sus perspectivas.

Entre los proyectos potencialmente importantes en Venezuela se encuentra el yacimiento de gas en alta mar de Perla, operado por Repsol de España y ENI de Italia. Shell también está supervisando el progreso de un posible acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela para implementar un acuerdo preliminar de producción de gas en alta mar, frente al oriente de Venezuela, que abastecería una planta de licuefacción en la vecina Trinidad y Tobago, según fuentes familiarizadas con la compañía.

Los proyectos de gas son especialmente relevantes en el mismo momento en que Europa intenta sustituir el suministro de gas reducido de Rusia de cara al invierno.

«Podría producirse un efecto dominó en cuanto a la puesta en marcha de las cosas», dijo Monaldi. Pero, añadió que los yacimientos petrolíferos están tan deteriorados por la falta de inversión que Venezuela tendría dificultades para aumentar significativamente la producción en los próximos dos años, incluso con la ayuda de empresas extranjeras.

«No creo que sea relevante para los mercados energéticos en general a corto y medio plazo», dijo.

El portavoz de Chevron, Ray Fohr, no comentó sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que en Venezuela, «tenemos inversiones dedicadas y una gran fuerza de trabajo que dependen de nuestra presencia»; sin embargo, la compañía cumple con el actual marco de sanciones, reporta el WSJ.

Ali Moshiri, un ex ejecutivo de Chevron quien supervisó la expansión de las operaciones de la compañía en América Latina y trabajó estrechamente con funcionarios venezolanos, dijo que el cambio de la administración Biden parece reflejar la presión política que ha surgido con el aumento de los precios de la energía y la escasez de suministros globales.

«Tiene mucho sentido que la administración Biden relaje algunas de las sanciones hacia Venezuela, para permitir que múltiples recursos nos ayuden a bajar los precios de la energía», dijo Moshiri, que estima que el país podría alcanzar 1,5 millones de barriles diarios de producción en dos años si Chevron y otras empresas pueden trabajar libremente.

Entre los proyectos potencialmente importantes en Venezuela se encuentra el yacimiento de gas en alta mar de Perla, operado por Repsol de España y ENI de Italia. Shell también está supervisando el progreso de un posible acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela para implementar un acuerdo preliminar de producción de gas en alta mar, frente al oriente de Venezuela, que abastecería una planta de licuefacción en la vecina Trinidad y Tobago, según fuentes familiarizadas con la compañía.

Los proyectos de gas son especialmente relevantes en el mismo momento en que Europa intenta sustituir el suministro de gas reducido de Rusia de cara al invierno.

«Podría producirse un efecto dominó en cuanto a la puesta en marcha de las cosas», dijo Monaldi. Pero, añadió que los yacimientos petrolíferos están tan deteriorados por la falta de inversión que Venezuela tendría dificultades para aumentar significativamente la producción en los próximos dos años, incluso con la ayuda de empresas extranjeras.

«No creo que sea relevante para los mercados energéticos en general a corto y medio plazo», dijo.

El portavoz de Chevron, Ray Fohr, no comentó sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que en Venezuela, «tenemos inversiones dedicadas y una gran fuerza de trabajo que dependen de nuestra presencia»; sin embargo, la compañía cumple con el actual marco de sanciones, reporta el WSJ.

Ali Moshiri, un ex ejecutivo de Chevron quien supervisó la expansión de las operaciones de la compañía en América Latina y trabajó estrechamente con funcionarios venezolanos, dijo que el cambio de la administración Biden parece reflejar la presión política que ha surgido con el aumento de los precios de la energía y la escasez de suministros globales.

«Tiene mucho sentido que la administración Biden relaje algunas de las sanciones hacia Venezuela, para permitir que múltiples recursos nos ayuden a bajar los precios de la energía», dijo Moshiri, que estima que el país podría alcanzar 1,5 millones de barriles diarios de producción en dos años si Chevron y otras empresas pueden trabajar libremente.

Las conversaciones entre funcionarios de EE.UU. y Venezuela han estado en marcha en silencio desde al menos marzo, pero cobraron impulso cuando Venezuela liberó el sábado a seis ciudadanos estadounidenses y a un residente permanente de EE.UU. que habían sido encarcelados en ese país. A cambio, Estados Unidos liberó a dos hombres sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores.

Un funcionario estadounidense dijo que el intercambio creó algunas «nuevas oportunidades» entre las dos partes que no existían hace una semana.

Las empresas de Wall Street y los inversionistas estadounidenses también llevaban meses presionando a la administración de Biden para que levantara las sanciones para recuperar miles de millones de dólares de deuda y cerrar acuerdos comerciales con Caracas.

Las sanciones más duras llegaron en 2019, cuando Estados Unidos y decenas de sus aliados declararon que el líder opositor Juan Guaidó era el presidente legítimo de Venezuela. Su movimiento, sin embargo, no logró derrocar aMaduro, y la mayoría de los países ahora tratan abiertamente con el gobierno de Maduro.

Chevron, el último gran productor de petróleo de Estados Unidos que aún está en Venezuela, llegó a un acuerdo de servicio técnico preliminar con Pdvsa este año para renovar sus empresas conjuntas. El pacto le daría a Chevron una mayor participación en las operaciones, el comercio y las adquisiciones, con el objetivo de expandir la producción de petróleo.

Esto también implicaría, según se señala en el WSJ, la liberación de "cientos de millones de dólares en fondos estatales venezolanos que se mantienen congelados en bancos estadounidenses".

Los pocos días que faltan para que empiece el invierno en Estados Unidos y Europa, y el suministro de gas de Rusia recortado, serían las razones principales del gobierno Biden para empezar a negociar con su similar de Venezuela.

Un nuevo giro en las negociaciones bilaterales entre EEUU y Venezuela

 

Nuevamente el presidente Nicolás Maduro lideró de manera favorable un proceso pragmático y difícil de negociación con actores extranjeros

Recientemente y mediante negociaciones secretas entre los gobiernos de Caracas y Washington, se efectuó un canje de detenidos entre ambos países que ha generado gran revuelo por el significado de estos anuncios acorde a diversos ángulos del análisis.

Por parte de Estados Unidos, fueron liberados Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campos Flores, ambos son sobrinos de la Primera Combatiente Cilia Flores. Según autoridades venezolanas, estos ciudadanos venezolanos habían sido secuestrados en Estados Unidos bajo cargos judiciales fabricados como parte de presiones a la familia presidencial.

Por parte de Venezuela, Jorge Toledo, Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano y José Pereira, de nacionalidad venezolana y naturalizados estadounidenses. Estos formaban parte de la directiva de CITGO Petroleum Corporation y fueron detenidos en Caracas en 2017 bajo señalamientos de actos lesivos a las finanzas de la industria.

También fueron liberados Matthew Heath detenido por espionaje con fines de sabotaje a la infraestructura petrolera venezolana y Osman Khan, detenido en la frontera colombo-venezolana.

La relevancia del intercambio obedece por la característica que han tomado las negociaciones entre Estados Unidos y Venezuela, luego de distensiones entre ambos países y la visita de delegados norteamericanos a Caracas.

Entre Miraflores y la Casa Blanca

El anuncio fue divulgado desde la vocería del Departamento de Estado y del mismo presidente Joe Biden en sus cuentas de redes sociales. Seguidamente y casi en simultáneo, la Cancillería venezolana anunció lo propio, dando cuenta de un mínimo de orquestación entre ambos países para ofrecer cada cual sus explicaciones al caso.

Para los estadounidenses, el canje es resultado de la política del Departamento de Estado de emplear los medios posibles para "traer de vuelta" a sus ciudadanos. En efecto, que los anuncios se hayan efectuado a primer nivel y mediante un detallado argumentario, refiere que el gobierno de Biden sufre presiones desde diversos frentes por su relación con el gobierno venezolano.

Varios políticos, entre ellos el senador republicano Marco Rubio, cuestionaron la decisión de Biden alegando que ello solo fortalece la posición de Venezuela y brinda legitimidad al gobierno venezolano.

Es claro que ante el canje, el gobierno estadounidense intenta obtener rédito político y de la misma manera recibe ataques. La proximidad de las elecciones de medio término nuevamente pone al estado de Florida y a su comunidad de venezolanos y cubanos como un punto de parada inevitable en la disputa electoral.

El anuncio generó sorpresa entre dirigentes antichavistas en Venezuela. Sobre esto, el llamado "gobierno interino" de Juan Guaidó fue el primer atónito, dado que estas negociaciones se hicieron claramente a sus espaldas. En medios fue ampliamente comentada la "inutilidad" e "irrelevancia" del "interinato" y el desarrollo de los eventos deja claro que, en el punto actual, o al menos en este caso, las conversaciones entre Caracas y Washington transcurren sin otros intermediarios venezolanos y sin el mínimo indicio de que Guaidó pueda tener un rol determinante.

Es además sumamente claro que la oposición venezolana no cuenta con ningún elemento clave de presión y fuerza para empujar al chavismo a negociaciones que signifiquen concesiones relevantes. En otras palabras, la facultad de Washington de negociar y ser el único interlocutor clave con Caracas debilita más todavía a la oposición en el país.

Las negociaciones han puesto sobre la mesa el caso del diplomático venezolano Alex Saab, actualmente procesado por la justicia estadounidense. Aunque a Saab se le ha violentado su inmunidad diplomática desde su detención en Cabo Verde, en Estados Unidos el tribunal que lleva su caso está por determinar si cuenta o no con inmunidad diplomática.

La cuestión sobre la inmunidad del diplomático no es un elemento accesorio. Es una cuestión determinante para el destino de Saab, pues su posible liberación no tendría que depender de una clemencia presidencial, ni de alguna medida de sobreseimiento de su caso, cuestiones que en suma consisten en un costo adicional para Biden. Simplemente el tribunal tendría que dar como válidos los soportes sobre las credenciales diplomáticas de Saab y proceder a liberarlo.

Al tomar forma el estilo de estas negociaciones, es evidente que se amplifican las posibilidades para la liberación de Saab, considerando que en Venezuela aún permanecen otros estadounidenses detenidos en el país, como Luke Alexander Denman y Airan Berry, mercenarios detenidos en la invasión llamada Operación Gedeón en 2020.

Recordemos que esta es inherente al desarrollo de los mecanismos de diálogo en México. Saab fue extraditado a Estados Unidos aunque el gobierno venezolano lo designó en su ausencia como miembro de la Mesa de Diálogo. Al producirse la extradición de Cabo Verde en 2021, Washington pateó la mesa y el gobierno venezolano la suspendió.

En consecuencia, el reciente canje abre posibilidades no solo por la negociación bidireccional que existe entre Miraflores y la Casa Blanca, también abre las posibilidades para la creación de nuevas condiciones favorables para trasladar la discusión al instrumento de México.

Es muy probable que el clima de la negociación haya cambiado favorablemente para Venezuela, una vez que fuera capturado en el país el excontratista y prófugo Francis "Fat" Leonard, quien posee información clave de las estructuras corrompidas en el caso más grave de corrupción y tráfico de influencias en la historia de la Armada estadounidense.

Otro factor a considerar es que, en términos comunicacionales, el gobierno estadounidense es el que ha lidiado con el mayor costo, por tener que ceder pese a las mismas narrativas que ayudaron a crear, como la de los "narcosobrinos".

Una negociación repleta de factores

En el presente sigue siendo evidente que la posición de la Administración Biden con respecto al gobierno venezolano sigue siendo cauta y se detiene en la contraloría de daños.

Esto es comprensible por el escenario electoral propio de la víspera a las elecciones de medio término, elecciones que muy probablemente los demócratas van a perder. Por ello, debe considerarse la posibilidad de que una Cámara de Representantes y un Senado bajo mayoría republicana, puede cambiar seriamente la agenda del gobierno del septuagenario inquilino de La Casa Blanca.

Sin embargo, sobre los estadounidenses y europeos sigue pesando la gran crisis energética que ha sobrevenido desde las medidas coercitivas económicas aplicadas contra Rusia por su Operación Militar Especial en Ucrania desde febrero pasado.

La turbulencia económica, al igual que la guerra, no han remitido, por el contrario se siguen agudizando y hay una avidez por energía que sigue tomando terreno.

Recientemente el presidente Maduro ha declarado que Venezuela sigue ofreciendo su potencial energético a beneficio de Estados Unidos y de Europa, pero el bloqueo a las actividades comerciales del crudo de Venezuela sigue siendo el nudo gordiano. Evidentemente, su lugar en la negociación entre ambos países es el punto clave en varios plazos, pero ha cambiado su relevancia a un nivel superior y de manera favorable a Venezuela dada la crisis energética

Para el economista y presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, la negociación que permitió el intercambio de detenidos es una "excelente noticia en términos de oportunidades para consolidar más acuerdos humanitarios, petroleros y políticos en los próximos meses".

"Considerando que más del 70% de los venezolanos están de acuerdo con las negociaciones entre las partes en conflicto y que los temas privilegiados por la gente son los humanitarios y petroleros, el avance en este sentido fortalece la relación del sector político con la población", escribió en Twitter.

Michael Penfold, experto en políticas públicas y planificación estratégica del Wilson Center, recalcó que desde marzo existe un canal directo entre Caracas y Washington que "pareciera estar funcionando".

"Lo que acaba de suceder es probablemente el inicio de un quid-pro-quo que debe seguir con los acuerdos humanitarios y energéticos y muy probablemente negociaciones en Ciudad de México", sostiene Penfold.

Además valoró que se trata de un proceso de "contexto global y regional que cambió", en el que "nada es aislado" y "tomará tiempo", refiere Penfold, en una publicación del medio de derechas Voice of América.

Contra muchos pronósticos y pese a la asimetría adversa que significan las presiones estadounidenses sobre la economía venezolana, el chavismo sigue abriéndose paso negociando con sentido de oportunidad y pragmatismo ganando terreno y amplificando las posibilidades de saldos favorables en eventuales escenarios en el corto plazo.

Fte: Mision Verdad

jueves, 12 de mayo de 2022

Movilnet y otras empresas públicas ofertarán acciones para la inversión nacional e internacional

 NIcolás Maduro


El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció que a partir de la próxima semana se ofertará entre el 5% y 10% de las acciones de empresas públicas, a través de la Bolsa de Valores de Venezuela, con el propósito de fortalecer la inversión nacional e internacional.

Durante la jornada de Miércoles Productivo: capítulo exportador y nuevas fuentes de divisas, desde el Palacio de Miraflores, el Mandatario nacional, destacó que los inversionistas venezolanos podrán convertirse en accionistas de las empresas públicas para promover el motor productivo y económico en el país.

“Usted se podrá convertir en accionista de Cantv, Movilnet, de empresas mixtas del petróleo, entre otras”, apuntó.

Asimismo, destacó que se ampliará el paquete accionario para que los inversionistas se “involucren, a fin de fortalecer las empresas públicas, su tecnología, nuevos mercados y avanzar en todos los escenarios económicos”.

“Es por Venezuela que lo hacemos, es por ustedes queridos compatriotas (…). Todo lo que hacemos es por ti, ahora nos toca a todos producir y avanzar”, expresó.

Ley para exportadores

Maduro también anunció que el Ejecutivo nacional entregará en las próximas semanas un proyecto de Ley de Promoción y Protección de Exportación para que sea «consensuado, consultado y aprobado» conjuntamente «con todos los sectores económicos del país».

«Estuve hablando con el presidente de la AN, el diputado Jorge Rodríguez. Ya tenemos casi listo el proyecto de ley que vamos a remitir, entregar oficialmente, para que la Asamblea Nacional active todos los mecanismos de debate y con la mayor calidad y la mayor rapidez podamos, para el segundo semestre, que Venezuela pueda contar con una Ley Especial de Promoción y Protección de Exportación», dijo.

Maduro instó a construir «un nuevo mapa de oportunidades de exportación y crear todas las condiciones para que el Estado soporte, apoye y financie la producción para exportar de todos los sectores económicos del país».

Aseveró que el país se encamina «hacia un modelo libre de la dependencia del rentismo petrolero», y eso -indicó- hay que lograrlo «produciéndolo, satisfaciendo las necesidades del alimento venezolano de calidad».

«El portafolio petrolero y gasífero se está ampliando, pero no le apostamos el futuro a eso (…) le apostamos el futuro de Venezuela al trabajo alternativo al petróleo. Si el petroleo produce, bienvenido», sostuvo.

18 congresistas de Estados Unidos pidieron a Biden levantar sanciones contra Venezuela


congreso-EEUU

Al menos 18 congresistas del denominado «progresista» del Partido Demócrata, pidieron este jueves a la administración del presidente Joe Biden el levantamiento de sanciones contra Venezuela.

«El presidente Nicolás Maduro parece estar comprometido con el reinicio de las negociaciones con las fuerzas opositoras. Este nuevo enfoque hacia Venezuela ya está dando resultados tangibles, y deberíamos ver sus resultados. Urgimos que se continúe buscando el diálogo con el gobierno de Venezuela y, en apoyo a ese proceso, que se considere levantar las sanciones económicas que han alcanzado poco éxito y sufrimiento generalizado en la población venezolana«, reza parte del texto divulgado por los funcionarios estadounidenses.

«Nicolás Maduro y sus aliados tienen mucha responsabilidad de la crisis humanitaria y política en Venezuela, pero las políticas de la administración Trump no solo fracasaron en mejorar la situación del país, sino que la exacerbaron. Los intentos de golpe militar, amenazas de intervención armada, la terminación de relaciones con Maduro y sus aliados y la imposición de amplias sanciones solo han profundizado la crisis política de Venezuela y fortalecido al gobierno de Maduro, minando la credibilidad de los Estados Unidos y dejándole los costos del día a día a la población venezolana», acotaron.

De igual forma, el grupo de congresistas afirma que «figuras clave de la oposición venezolana también han hablado en contra de las sanciones estadounidenses. En una reciente entrevista, el candidato presidencial Henrique Capriles reconoció el fracaso de las sanciones«.

«En vista de esto, urgimos que los Estados Unidos levanten todas las sanciones financieras y sectoriales que han exacerbado la crisis humanitaria, sin que eso implique retrasar las acciones urgentes para la transición de la economía de Estados Unidos fuera de los combustibles fósiles. La relajación de sanciones podría marcar un paso crítico en favor del proceso de diplomacia que su administración ha iniciado y podría contribuir a la resolución de la crisis política y ayudar al bienestar del pueblo de Venezuela», concluyeron.

La carta está firmada por los siguientes congresistas: Raúl Grijalva, Jesús «Chuy» García, Jan Schakowsky, Juan Vargas, Ayanna Presley, Ilhan Omar, James McGovern, Jared Huffman, Eleanor Holmes Norton, Pramila Jayapal, Earl Blumenauer, Henrk «Hank» Johnson, Donald Payne Jr., Rashida Tlaib, Andy Levin, Jamaal Bowman, Alexandria Ocasio Cortez, Bonnie Watson Coleman.

sábado, 23 de abril de 2022

Venezuela ante un mundo sin petróleo

 


¿Cuánto durarán las reservas probadas de petróleo en el mundo? Para  2016, se calculaba que restaban 1,65 trillones de barriles, que a la tasa de consumo anual de 35.442.913.090 darían para  47 años, de los cuales han transcurrido  ya siete (Statistical Review of World Energy – British Petroleum) (U.S. Energy Information Administration (EIA).  Estas cifras tienen precisas consecuencias para el  planeta; veamos lo que significan para Venezuela.

RECURSOS

Disponemos  de las mayores reservas de hidrocarburos,  suficientes para mantener funcionando el  mundo durante las duras, problemáticas y conflictivas décadas que  tomará una posible transición hacia las energías renovables. Debemos preservar de manera celosa, soberana, inflexible, la propiedad pública sobre ellas y sobre las industrias que las extraen, reelaboran y exportan, siguiendo el modelo de PDVSA, y con mayor rigor en lo que respecta a las subsidiarias. Sería  suicida fragmentar el territorio en Zonas ricas en recursos naturales y cederlas gratuitamente a transnacionales exentas de pagar impuestos y de respetar normas laborales, sociales y ecológicas.

SOCIEDAD

Debemos descartar  planes de desarrollo fundados en la sobreexplotación de una fuerza laboral mantenida como la más barata del mundo, progresivamente despojada de derechos laborales y gremiales, crecientemente pauperizada por el alza del costo de la vida.  El dominio de la energía sin la cual no puede funcionar el  mundo hace  posible e inevitable restituir a nuestros trabajadores su nivel de vida e incluso incrementarlo en la medida en que nuestros recursos devengan imprescindibles para la economía global. 

ECONOMÍA

Son improcedentes planes centrados en atraer mediante privilegios, ventajas y exenciones exorbitantes todo tipo de capitales foráneos, al extremo de proporcionarles fondos  para que habiliten sus explotaciones y costearles con el gasto  público vías, instalaciones y equipos para las zonas donde se instalen. Las medidas coercitivas de Estados Unidos han puesto fin a los extremos de la globalización. Los países hegemónicos adoptan  políticas de autonomía e independencia antes que de dependencia y mundialización. Venezuela debe alcanzar la soberanía en producción de alimentos y de  los rubros básicos para la economía nacional. Revisar  tratados y políticas sobre Propiedad Intelectual y Normas Industriales, que implantan e incrementan la dependencia tecnológica. Sustituir políticas de privilegio, inmunidad tributaria y otras ventajas hacia la inversión extranjera  por otras de protección, estímulo e incremento de la  producción nacional  pública y privada. Revisar la apertura irrestricta para el lavado de capitales infames, la dolarización y la prosecución de las subastas de divisas que sólo pueden ser adquiridas por los grandes capitales privados, vía Paraísos Fiscales. El dólar ha  perdido su condición de divisa de respaldo universal, artificialmente prolongada desde 1971 por el petrodólar. China, Rusia, la India, Arabia Saudita lo desechan. Sería desastroso aceptar o ampliar la dependencia hacia un circulante en declive. Podemos y debemos  respaldar nuestro signo monetario en otras divisas, en petróleo o en oro, del cual poseemos  la primera o segunda reserva del mundo, y cuyo valor crecerá a medida que otros signos monetarios colapsen.

POLÍTICA

La carga más pesada del criminal bloqueo  ha recaido  sobre el pueblo trabajador. Políticas de anulación de derechos sociales y laborales  y de  perpetuación de la insuficiencia salarial en beneficio de capitales extranjeros o nacionales pueden enajenar a los trabajadores. La prolongación de esta injusta división de  cargas  podría traducirse en  descenso de la participación electoral e incremento de la conflictividad social. Restauremos y mejoremos  prioritariamente  las condiciones de vida del sector laboral  y la participación en el Producto Interno Bruto que con su trabajo genera.

DIPLOMACIA

En un mundo multipolar Venezuela no  puede ni debe entregarse a uno solo de los bloques en pugna, sino manejar inteligente y equilibradamente sus relaciones  apelando a los intereses de todos. Sin desmedro de  la propia  soberanía, utilizar los acrecentados ingresos futuros para una diplomacia de la solidaridad, fortaleciendo el Alba, la Celac, Unasur, Caricom, Mercosur y otras organizaciones regionales que se crearen; estrechando vínculos con el  Movimiento de los No Alineados y con los poderosos grupos asiáticos emergentes.

ESTRATEGIA

Ser dueña de las riquezas decisivas para la civilización impone a Venezuela la decisión y la capacidad para defenderlas. Nos amenazan el South Command y Fuerzas Interamericanas convocadas por el TIAR, un cinturón de bases de Estados Unidos y de la OTAN dispuestas a saquearnos. La desagregación del territorio nacional en zonas ocupadas por corporaciones extranjeras no sometidas a nuestras leyes y tribunales sería la más peligrosa situación imaginable para nuestra soberanía. Para defenderla, fortalecer la aplicación de la doctrina de la guerra popular, incrementar y pertrechar contingentes en disposición de combate y clausurar la ofensiva de la infiltración paramilitar. Requerimos  sistemas de vigilancia y defensa  como los desarrollados por Rusia y China;  entrenamiento para enfrentar las amenazas de la Guerra de Cuarta Generación, el Conflicto de Baja Intensidad, la Guerra Informática, la Guerra Cognitiva;  concertar alianzas con organismos de la región y  del mundo disuasivas de toda agresión.

CULTURA

Un fuerte sentimiento de identidad nacional es el cimiento de la defensa de la República. Debemos adoptar medidas proteccionistas para la  difusión de contenidos de producción autóctona que expresen los valores de la venezolanidad. Multiplicar medios y emisoras de servicio público. Mantener  indagación permanente sobre las necesidades, creencias, valores, actitudes, motivaciones, conductas y en general la identidad de los venezolanos. Migrar hacia el software libre y de ser posible, operar con sistemas y redes propias. Actualizarnos de manera constante en las nuevas tecnologías de la información, a fin de defendernos y vencer en la guerra cognitiva que a través de ellas se nos hace. 

viernes, 15 de abril de 2022

Venezuela tocó fondo con el bloqueo financiero y económico impuesto por los EEUU

 


Venezuela actualizó cifras del daño causado por EE.UU.: En seis años de persecución y bloqueo criminal pérdidas alcanzan 99% del volumen de ingresos en divisas

“El bloqueo económico, financiero y comercial que se ejecuta contra nuestro país desde el año 2015 es la materialización en el campo de la economía de un política de guerra. Su objetivo es asediar, ahogar, asfixiar la economía venezolana hasta implosionarla, y generar una crisis interna que justifique una intervención externa y un cambio de régimen en Venezuela”, denunció el presidente Nicolás Maduro Moros, al aseverar que el país ha perdido aproximadamente 30 mil millones de dólares al año solo por la imposibilidad de vender petróleo, por culpa de la persecución financiera del imperio estadounidense a PDVSA.

Desde el Palacio Federal Legislativo, donde encabezó el acto de entrega formal del proyecto de Ley Constitucional Especial Antibloqueo ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el Mandatario Nacional llamó a la unidad de todos los venezolanos para apoyar las iniciativas que continúen la protección delpueblo de estas agresiones económicas, financieras y geopolíticas que perpetra el régimen imperial que gobierna EE.UU.

Tras su llegada al Palacio Legislativo, en Caracas, acompañado de la Primera Combatiente, Cilia Flores y de otros funcionarios del gabinete ministerial, tras los actos de honor militar por su alta investidura, el Jefe de Estado tomó la palabra para actualizar las cifras del daño económico ocasionado a la República, a consecuencia de las fases de agresión ilegal sin precedentes cometida contra el país.

PRIMERA FASE: Asfixia. En cinco años el bloqueo cortó el financiamiento al país, impidiendo que el Estado disponga de las divisas, del oxígeno que requiere para adquirir alimentos, medicinas, insumos, repuestos y materia prima esenciales para la actividad económica.

  • Entre 2014 y 2019, Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia. En seis años, perdió 99% del volumen de ingresos en divisas. De cada 100 dólares o euros que el país obtenía por la venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de 1.
  • La causa inicial fue la guerra declarada contra los precios del petróleo, diseñada por el imperialismo y las transnacionales de la energía para atacar a países productores. Ocasionó un terremoto en los cimientos mismos de las economías. Tras la recuperación del mercado mundial del crudo gracias a la OPEP y OPEP+, el imperio ejecutó la fase dos: el colapso y bloqueo total a la economía.
  • A partir del 2015 se acelera la caída de ingresos externos de Venezuela, cuando comienza la persecusión financiera contra PDVSA, que culmina en 2019 con el robo de CITGO, la operación de despojo más grande que se haya cometido en la historia reciente contra alguna nación el mundo.
  • Desde 2015 en adelante, el ritmo de caída de los ingresos externos de Venezuela se eleva a 30 mil millones de dólares al año, una cantidad inaudita que ninguna nación desarrollada hubiera soportado durante 5 años como lo soporta Venezuela pese a las consecuencias.
  • La abrupta caída de los ingresos externos deterioró profundamente los equilibrios macroeconómicos, afectando severamente todos sus indicadores: las reservas del país, la balanza comercial, el producto interno, el índice de precios, la liquidez monetaria, las tasa de interés.
  • Se desató un implacable ataque al signo monetario; se indujo una  crisis en el funcionamiento normal de los circuitos de producción, distribución  y consumo de la economía productiva,  creando de facto un proceso de informalización económica caótico y especulativo. Causó graves consecuencias para la economía real: la industria, el comercio, la producción agrícola.

“Este es el bloqueo, ejecutado través de la llamada política de sanciones, que el clínico discurso de la Derecha venezolana niega, no se trata de una simple lista de personas a las que se le retira la visa, como hipócritamente dicen los medios de desinformación del imperialismo. La guerra es total, y se extiende sobre nuestra forma de vida, sobre nuestra forma de trabajar, de producir, de consumir. El bloqueo es, como diría Von Clausewitz, la continuación de la guerra por otros medios, en este caso a través de medios económicos”, expresó el presidente Maduro. 

Para minar la economía y arrodillar a Venezuela, el imperialismo golpeó a PDVSA. Una declaración del Departamento de Estado de Estado Unidos en enero de 2018 lo confirma:

  • “La campaña de presión contra Venezuela está funcionando. Las sanciones financieras que hemos impuesto han obligado al Gobierno a comenzar a caer en default, tanto en la deuda soberana como en la deuda de PDVSA, su compañía petrolera. Y lo que estamos viendo (…) es un colapso económico total en Venezuela. Entonces, nuestra política funciona, nuestra estrategia funciona y la mantendremos”.

“Esta es la confesión de un delito internacional, de un acto de salvajismo económico con la única intención de hacerle daño a un país y a su pueblo. Esta es la confesión de un crimen de lesa humanidad”, denunció el Presidente Maduro.

Ataque a PDVSA

SEGUNDA FASE: Colapso y bloqueo total a la economía.

Desde el año 2015, la criminal persecusión contra PDVSA ha seguido las siguientes acciones:

  • Primero:  Persecución financiera para asfixiarla económicamente.
  • Segundo: Operaciones jurídico-políticas en tribunales extranjeros para despojarla de sus activos en terceros países.
  • Tercero: el embargo al comercio internacional del petróleo venezolano.
  • Cuarto:  Sabotaje interno para producir la caída de la producción.
  • La confiscación de los recursos y activos de PDVSA, incluyendo varias refinerías y la empresa CITGO, cuyos activos superan los 40 mil millones de dólares, pasarán a la historia como el más canalla acto de infamia entre una nación poderosa, sus tribunales y una banda mafiosa y criminal.

Las órdenes ejecutivas de Donald Trump impidieron que PDVSA lograse financiarse en los mercados financieros; ello mermó su capacidad de inversión y de producción, en una industria como el petróleo, cuya característica principal es el uso intensivo de capital.

  • Entre 2014 y 2019, la producción petrolera de Venezuela cayó 66,5%. Para el año 2019 Venezuela sólo generó un tercio del petróleo que producía en 2014.
  • Entre 2015 y 2019, Venezuela dejó de producir en total cerca de mil 195 millones barriles de petróleo, es decir: 1,19 millardos de barriles.
  • Estudios independientes estiman que las sanciones fueron responsables de aproximadamente 58% de la caída total de la producción de PDVSA desde 2015.
  • Esas mismas investigaciones calculan que el ingreso no percibido por la República debido a la caída de la producción petrolera entre 2015 y 2019 se ubica en el orden de los 65 mil millones de dólares.

El último de estos actos de filibusterismo económico, lo constituye el asalto de buques y despachos que traen a Venezuela los productos que nos permitirán reactivar las refinerías, producir gasolina y surtir el mercado interno de combustibles, alertó el presidente.

El embargo de facto a las ventas de crudo de Venezuela hacia el mundo, la descarada presión contra empresas de varios países para que cesen sus operaciones en Venezuela, el chantaje sobre los proveedores de la industria para que nieguen repuestos y servicios, todo, absolutamente todo, está escrito en las órdenes ejecutivas de Donald Trump contra la industria petrolera nacional.

“¿Cuánto más de lo que hemos hecho, cuánto más podríamos haber realizado con esos recursos, cuántas viviendas habríamos construido, cuántas vidas hubiésemos salvado, cuánto alimento y medicinas habríamos podido comprar o producir, si Estados Unidos y sus peones internos no se hubiesen ensañado contra PDVSA?”, se preguntó el Jefe de Estado.

Venezuela enfrenta con valentía y creatividad el bloqueo

El bloqueo es una política de Estado y debe ser respondida con acciones y herramientas de Estado que estén a la altura la gravedad del problema, adelantó el Presidente Maduro, y la Ley Antibloqueo es una de ellas.

Refirió el presidente Maduro que Venezuela acudió a la Corte Penal Internacional (CPI) para denunciar a quienes desde Estados Unidos han cometido estos atroces crímenes  de lesa humanidad, pero mientras la justicia internacional determina el daño gigantesco que el gobierno imperial ha provocado, es necesario actuar en otros escenarios.

El Dignatario venezolano pidió el concurso de todos sus ciudadanos de bien, de todos y todas las patriotas, de sus sectores productivos, intelectuales y científicos, Fuerzas Armadas y Poder Popular, responder al bloqueo y las sanciones con una estrategia al mismo nivel.

Aunque el daño causado por el imperialismo y sus lacayos a Venezuela es inconmensurable y en buena parte, irremediable, dijo que la respuesta con una acción estratégica flexible, de defensa y contraataque, que permita enfrentar el bloqueo, y evitar que siga produciendo más dolor y daño a nuestra Patria.

“A esta política excepcional de Estados Unidos, debemos responder con audacia y creatividad, adaptando y flexibilizando nuestro marco jurídico y administrativo, y adaptándonos a las amenazas sancionatorias y a complejas, y cambiantes circunstancias.

«No podemos seguir permitiendo que nuestros recursos y activos sean congelados, bloqueados o confiscados. Es obligante, es un deber patriótico defender el patrimonio de los venezolanos. Proteger nuestros recursos para producir más distribuir mejor. Es tiempo de inventar sin errar”.

Notas y contexto para pensar el presente económico venezolano


En boca de muchos está la noticia de que Credit Suisse, empresa de servicios financieros, emitió un informe donde afirma que este año Venezuela tendrá un crecimiento de su PIB real de 20%. La entidad suiza da estos pronósticos luego de examinar los datos en términos de producción petrolera en aumento.

"Nuestra previsión para este año se basa en gran medida en la expectativa de que el PIB petrolero aumente más del 20%", dice el documento, citado por diversos medios financieros.

Pero este crecimiento está supeditado a una variable política: la "relajación" (según el banco) del bloqueo financiero y el embargo petrolero que Estados Unidos lidera desde la era Trump, que corta el acceso de Venezuela a los mercados occidentales y al financiamiento extranjero estadounidense y europeo.

A esta variable hay que agregar los altos precios del petróleo, que muy probablemente se sostendrán por un tiempo debido al conflicto en Ucrania y la ofensiva de sanciones contra la Federación Rusa.

Credit Suisse llega a la conclusión de que "los datos fiscales y de comercio exterior nos reafirman en la probabilidad de que Venezuela registre un fuerte crecimiento este año".

Los analistas de Credit Suisse consideran que sus pronósticos son optimistas, pero que tienen razones de peso para sostener el entusiasmo, entre ellas las variables de producción y exportación petrolera ya mencionadas, además de un superávit de cuenta corriente de aproximadamente 4 mil millones de dólares y una tasa inflacionaria mucho menor a la calculada en los últimos años.

Refiere el banco: "Creemos que la mejora en el proceso de formación de precios se debe en parte a las intervenciones de las autoridades para evitar una mayor depreciación del bolívar, que está proporcionando un ancla nominal a la economía. Además, pensamos que la dolarización y la reactivación del sector privado probablemente han reducido la escasez y mejorado la competencia de precios entre las empresas".

Este panorama en efecto resulta positivo, pues supone que la economía venezolana ha salido de los números rojos que marcaron su desempeño en los últimos años, producto de la agresión económica extranjera.

Lejos de un retorno hipotético a la época de la "bonanza petrolera", Credit Suisse describe un escenario de reactivación y recuperación de la economía venezolana que comprende factores tanto coyunturales como estructurales, cuyo marco fundamental es la actualización de los métodos de gestión económica emprendida por el Gobierno Boliviariano.

En torno a ello vamos a pensar la economía venezolana desde una visión no economicista, ya tomando por sentado lo dicho por Credit Suisse, a tono con lo expresado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Actualización normativa y nuevos consensos

Sí, la economía venezolana venía desacelerándose antes de que la guerra económica, financiera y comercial estadounidense terminara por darle una puñalada casi mortal que la desangró hasta dejarla en terapia intensiva. Esto nos lleva a plantear una base para el análisis de cómo debemos entender el actual momento económico en Venezuela.

Debemos partir del hecho de que la estrategia de guerra estadounidense ha consistido en cortar la circulación de capitales en el país para ahogar la industria petrolera, erosionar el ingreso de caja por exportaciones y minimizar al máximo las importaciones.

Sin producción no hay ingresos, sin ingresos no hay importaciones, sin importaciones no hay producción, consumo ni comercio. Se trata de un circuito interconectado.

En el caso venezolano, la renta petrolera es vital para el flujo de mercancías y de capitales, pues de ella depende todo el ecosistema económico. Por eso en esta tribuna hemos adoptado la nomenclatura de "cerco y asfixia" a la estrategia guerrerista estadounidense.

El Estado, en consecuencia, ha adoptado una serie de medidas que responden a una circunstancia insólita en lo que va de siglo XXI para nuestro país. Tal marco de acciones ha consistido en reanimar la circulación de capitales por vías alternas, que han modificado la economía política de años anteriores, atendiendo de manera pragmática al actual escenario y ofreciendo válvulas de escape.

Algunas de ellas ya fueron mencionadas por Credit Suisse, con el Banco Central de Venezuela tomando medidas cambiarias, monetarias y financieras que han comprimido la oferta monetaria para aliviar la inflación, impulsado en paralelo el uso de divisas extranjeras (dólar, euro en menor medida) y reorientando la política de créditos hacia los ámbitos fundamentales de la producción interna. Todo ello ayudó a desacelerar el ritmo de la inflación; es más, contribuyó al fin de la hiperinflación sufrida durante años.

Al mismo tiempo, se otorgaron incentivos fiscales a empresarios nacionales e internacionales para que introdujeran capitales frescos a diversas áreas productivas y comerciales en el país. Es decir, a la clase empresarial, históricamente dependiente de petroestado venezolano, se le amplió un margen de maniobra mayor en términos de rentabilidad, a cambio de estimular la actividad comercial, sostener el empleo, un creciente dinamismo en el consumo de la población y el aumento de la recaudación fiscal.

Esto solo pudo lograrse bajo una égida política, propiciada por el gobierno chavista, que creó un marco de actualizaciones normativas y un nuevo tipo de consenso en la relación económica entre el Estado y el sector privado, como bien expresa William Serafino desde Twitter.

La situación de los salarios de la clase trabajadora, sobre todo en los sectores privados, mejoró en mayor medida, como producto de este cuadro de reactivación, lo que también ha ampliado la recaudación tributaria para establecer un aumento de salarios en el sector público.

También, la recepción de remesas ha sido un factor clave que ha contribuido a una mayor circulación de mercancías y de masa monetaria, sea en divisas, sea en bolívares. Las criptomonedas también han tenido un papel, menor pero no menos importante como activos cambiarios y de resguardo.

Las regulaciones estatales en estos dos ámbitos han sido flexibles, como bien puede atestiguar la mayoría de venezolanas y venezolanos que han sostenido sus hogares con ayuda de familiares en el exterior.

En resumen, ha habido una actualización normativa y nuevos mecanismos de gestión y conducción en las áreas monetaria, financiera, salarial y fiscal con el objetivo de atraer capitales frescos, con los cuales el Estado busca sostener sus políticas públicas de bienestar con ingresos diferentes a los petroleros.

Producción, renta y geopolítica

En Venezuela, la producción alimentaria ha tenido un auge que da perspectivas de una casi autosuficiencia en muchos rubros de la dieta básica venezolana. Bien es cierto que aún dependemos de la importación de materias primas como el trigo y el maíz, aun cuando aún no se ha tenido mayor complejidad en su abastecimiento, a pesar de la crisis de suministros que está experimentando el mundo producto de la guerra atlantista contra la Federación Rusa con el conflicto en Ucrania como excusa.

Los mercados de alimentos están abastecidos, es un hecho empírico más que cualquier dato cuantitativo para cualquiera de a pie.

En otros ámbitos productivos, en específico el sector industrial, está siendo insuflado de capitales, tanto públicos como privados. De acuerdo al ministro José Gregorio Biomorgi, de la cartera Industrias y Producción Nacional, 65% de la industria nacional está en fase operativa.

En cierta forma, el bloqueo estadounidense ha dado la oportunidad de que la producción nacional tenga un auge importante, que marca un punto de inflexión con la dinámica de dependencia extranjera mediante importaciones.

Ahora, por ejemplo, la industria nacional tiene la capacidad de abastecer todo el cemento requerido por los sectores público y privado, de acuerdo al ministro Biomorgi.

Además, debemos enfatizar que el área productiva retroalimenta directamente las medidas de liberalización monetaria, financiera y fiscal en Venezuela. El valor producido a escala nacional se ve reflejado en el coste del bolívar y, por ende, en la relativa estabilización del mercado cambiario.

Pero, sin duda, ha sido el repunte de la producción petrolera la que ha marcado la tendencia en el alza del PIB real de Venezuela. Para febrero de este año, de acuerdo al último boletín OPEP correspondiente a marzo, el país produjo un total de 788 mil barriles por día (bpd), a un precio de 71 dólares el barril.

Las perspectivas de que Chevron, a través de licencias (ya que Estados Unidos no levantará el embargo petrolero, sería un costo político altísimo aun para el deslegitimado gobierno Biden), adhiera 400 mil bpd a la exportación, según un portavoz de la compañía estadounidense, aumentaría el flujo de caja de PDVSA.

Tampoco se puede descartar que otras empresas europeas tengan luz verde en la explotación y exportación en la Faja Petrolífera del Orinoco.

La ayuda internacional aportada por el eje multipolar China-Rusia-Irán, sobre todo la República Islámica, ha sido clave tanto para la inyección de materias primas en la producción y refinación de energía fósil en Venezuela.

Las alianzas estratégicas con los poderes euroasiáticos asimismo han permitido crear otra válvula de escape al bloqueo financiero a través de esquemas que han burlado en buena medida las sanciones occidentales, creando otras vías de pago por las importaciones necesarias como bienes consumibles, servicios y materias primas.

El bucle interconectado de producción, ingresos e importación vuelve a tener rostro en este escenario, siendo innegable el papel que han jugado las relaciones internacionales de Venezuela en el presente marco de recuperación económica.

A su vez, podemos citar la célebre frase del economista Asdrúbal Baptista, estudioso del capitalismo venezolano (bajo una mirada neokeynisiana, pero al menos crítica), cuando afirmaba que "la renta del petróleo no es el futuro del país, pero sin la renta del petróleo no tenemos futuro". No se puede pensar el presente, el pasado y el futuro de la economía venezolana sin el factor petrolero como protagonista, a sabiendas de que es un recurso que tiene un valor estratégico tanto para el país como para los mercados internacionales.

En el fondo de la economía venezolana

Dibujado un panorama económico nacional, de manera sucinta y no economicista, podemos delinear unas cuantas conclusiones.

  • El optimismo de un escenario propio para el crecimiento económico como el expuesto por Credit Suisse está subordinado a una negociación política con Washington.
  • Las medidas del Gobierno Bolivariano atienden a una circunstancia especial de nuestra historia reciente, basadas en negociaciones políticas con la clase empresarial para la repatriación de capitales.
  • Todas las variables (monetarias, fiscales, financieras, salariales, productivas y geopolíticas) se relacionan entre sí como en toda economía. Cualquiera que intente ver un solo árbol y no el bosque fracasará en el análisis.
  • Porque la realidad petrolera venezolana fue pensada por políticos y hombres de acción, y no economistas, a lo largo de nuestra historia, no podemos salir de los parámetros políticos para analizar y estudiar la economía nacional.
  • Y que, por la raigambre política en la que está basada nuestra escena económica contemporánea, no podemos pensarla en términos de estabilidad sino más bien en un marco de inestabilidad, propia de la coyuntura de la guerra total que ha desatado Estados Unidos contra todo lo que se le oponga, en clara actitud de desmesura ante el declive de su discutida unilateralidad.

Por lo que existen razones de sobra para pensar en una recuperación económica inestable en Venezuela, aunque notoriamente en acción.

domingo, 6 de marzo de 2022

FEBRERO DEL 2019 Marco la historia de varios paises suramericanos

El 23 de febrero de 2019 marca un hito en la historia regional: un grupo de gobiernos se confabuló con Estados Unidos para iniciar ese día la invasión de un país hermano —Venezuela— desde la frontera colombiana, usando como carne de cañón a la población civil.

Que la movida haya sido un fiasco, y que dejó en ridículo mundial a sus organizadores, no disminuye su impacto: hasta el día de hoy las relaciones entre Colombia y Venezuela sufren gravemente sus consecuencias, la Organización de Estados Americanos perdió la poca relevancia que tenía, y los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Colombia, Iván Duque quedaron políticamente sepultados.

El antecedente inmediato de esta comedia trágica ocurre en Caracas, el 5 de enero de 2019, cuando el diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, desconoce la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales, y en la vía pública se autodesigna “Presidente encargado” del país.

Guaidó era un dirigente de poca monta de la agrupación derechista Voluntad Popular. Su ascenso fue consecuencia directa del fracaso estruendoso de las asonadas insurrecionales de 2017 en Venezuela, en que quedaron fuera de combate los líderes golpistas más relevantes, como Freddy Guevara (quien se fue a vivir a la embajada de Chile).

Pero la payasada de la autoproclamación, que en cualquier otro sitio hubiese generado burlas y la detención inmediata del “presidente”, en Venezuela fue un asunto extremadamente serio, porque formaba parte de un plan mayor, que continúa hasta este día: el reconocimiento oficial de Guaidó como presidente ha sido el pretexto legal para el bloqueo total del país y el saqueo de más de 30 mil millones de dólares de activos venezolanos en el exterior.

Como uno de los principales articuladores del llamado Grupo de Lima, el gobierno de la expresidenta Michele Bachelet —hoy Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos— fue cómplice activo de los intentos golpistas de 2017 y del bloqueo impuesto al pueblo de Venezuela.

Hoy se sabe además, por las revelaciones del periodista argentino Horacio Verbitsky, que el gobierno argentino del presidente Mauricio Macri, y el brasileño de Jair Bolsonaro, estaban involucrados el mismo año cristiano de 2019 en un plan de invasión militar contra Venezuela.

SABOTAJES, GOLPES, ESTALLIDOS

Tras el fracaso de la “invasión humanitaria” de febrero, ya en marzo de 2019 se implementó un Plan B: generar el caos en Venezuela mediante el sabotaje a la red eléctrica que dejó sin energía a prácticamente todo el país. No funcionó, porque la población no salió a las calles a saquear e incendiar, como al parecer esperaban los organizadores.

El 30 de abril del mismo año, Caracas “amaneció de golpe”: un grupo de militares se sublevó, y con Guaidó al frente intentó ocupar la base aérea de La Carlota, en el corazón de la capital venezolana, apostando a un apoyo desde el interior de la base, que no se produjo.

El líder opositor Leopoldo López, entonces en detención domiciliaria cumpliendo condena por incitar a homicidios en masa, se les unió, pero el “golpe” se redujo a ocupar un puente y un trozo de la autopista que flanquea la base militar, después de que algunos de los participantes los abandonaran, denunciando que habían sido movilizados con engaños.

Ese mismo año, en octubre, estalló en Chile una revuelta popular antineoliberal que tuvo por las cuerdas al gobierno de Piñera, el que desató la represión, causando la muerte a cerca de 40 personas. Más de 400 personas, la mayoría jóvenes, perdieron la vista total o parcialmente o sufrieron mutilaciones oculares, en lo que ha sido un récord mundial que acompañará al desgastado Piñera hasta el fin de sus días.

En Bolivia, en noviembre del mismo año, se aplicó también el manual de las insurrecciones “no violentas”, ejecutado con éxito en Ucrania en 2014: con apoyo policial y militar, bandas fascistas organizadas atacaron a los dirigentes y parlamentarios del Gobierno, incendiaron sus casas, amenazaron y sitiaron a sus familias, forzándolos a renunciar.

El golpismo contó con la colaboración activa de la OEA y en especial de su Secretario General, Luis Almagro, que denunció un fraude oficialista en las elecciones presidenciales, basado en los informes de la misión electoral de la OEA, la única que supervisó los comicios.

Poco después se comprobó que el informe y la denuncia eran parte del mismo plan golpista, plan que ese mismo año Almagro intentó ejecutar en la isla caribeña de Dominica, para impedir la reelección del Primer Ministro Roosevelt Skerrit, un aliado de Venezuela.

Calcado de Bolivia, en Dominica se realizaron cortes de carreteras e incendios, en anticipación del “fraude” que iba a cometer el Partido Laborista de Skerrit.

Pero Skerrit fue más astuto que Evo Morales: aceptó la supervisión electoral de la OEA, pero invitó además a misiones de la Unión Europea, la Comunidad del Caribe, la Mancomunidad Británica y otras, que impidieron el montaje de un “fraude” al estilo de Bolivia.

CÚCUTA

En el escandaloso episodio de Cúcuta los presidentes Duque, Piñera y Mario Abdó (Paraguay), más Almagro (OEA) y Guaidó, vestidos con guayaberas blancas, literalmente tomaron palco, felices y sonrientes: iban a presenciar la invasión y caída de Maduro en vivo y en directo.

En los días previos habían llegado numerosos aviones militares de transporte norteamericanos cargados con “ayuda humanitaria”. Piñera viajó también con un avión con cajas que entregó con grandes alardes, junto a su canciller, el excomunista Roberto Ampuero, hoy oculto en la embajada chilena en Madrid.

Para asegurar la carne de cañón, en la víspera el empresario inglés Ricard Brason (Virgin) organizó un megaconcierto “por la Paz” en la misma frontera, al que acudieron las principales figuras del pop latino del momento, que arengaron con mayor o menor entusiasmo a la multitud a participar en la cruzada del día siguiente.

Esperaban unas 300 mil personas, pero no llegaron más de 20 o 30 mil, y al día siguiente la “multitud” que iba a invadir no alcanzaba a las mil, divididas entre quienes acudieron a ver si podían agarrar algo de los camiones de “ayuda” y los que estaban reclutados como fuerza de choque, de entre las bandas delictuales venezolanas.

Como todo esto lo vimos y grabamos en persona, no son cuentos de segunda mano. También vimos y grabamos el incendio de tres camiones en el puente fronterizo de Santander, que Duque le atribuyó a Maduro.

Y vimos y grabamos la resistencia tenaz de los reducidos pelotones de policías desarmados que contuvieron el ataque en los puentes, apoyados por chavistas que se defendían con piedras.

Estuvimos en Cúcuta observando el tráfico militar aéreo y las disposiciones de emergencia en los hospitales y servicios públicos. Entrevistamos a un funcionario de la gobernación Departamental (provincia), espantado por la posibilidad de una guerra que se iba a sumar a la miseria y al dominio paramilitar de la zona.

Vimos y grabamos el tráfico de personas por parte de los grupos paramilitares, aa ambos lados del fronterizo río Táchira. Vimos y grabamos el contrabando a gran escala organizado con la venia del gobierno colombiano.

Vimos y grabamos la insólita apertura total de la frontera colombiana el 22 de febrero de 2019 para que pasaran sin trabas los venezolanos que —tras el “concierto por la Paz”— iban a ser la vanguardia de la operación que debía culminar con la toma de una cabeza de playa que permitiera la intervención militar extranjera.

No hubo tal invasión. Desde Venezuela no se disparó un solo tiro y la derrota de los conspiradores fue patente en las caras largas de los activistas y los “dignatarios” desde tempranas horas.

En esos espasmos de entusiasmo que suele tener el chileno Piñera, ofreció públicamente a Chile como destino para los venezolanos que quisieran irse de Venezuela. Era el tiempo en que se estimulaba activamente la emigración, con financiamiento de la Agencia de la ONU para refugiados y organizaciones no gubernamentales europeas y norteamericanas.

Gracias a las facilidades especiales que Piñera ofreció, los venezolanos maltratados y discriminados en Colombia, Ecuador y Perú comenzaron a viajar a Chile, y a entrar en masa. Se calculan hoy en más de 600 mil.

Tres años después, Piñera vive los últimos días de su Gobierno, enjuiciado por corrupción y violación de DDHH, en el desprecio de su pueblo y de sus propios aliados. El colombiano Duque se prepara para una derrota electoral estrepitosa. Almagro y la OEA ya no son tomados en serio por nadie.

En Bolivia, el pueblo recuperó su soberanía y eligió al masista Luis Arce (ministro de Economía de Evo Morales) como presidente, quien retomó el impulso de desarrollo multifacético que había puesto a la vanguardia de la región.

Todo indica que Brasil será nuevamente gobernado por Luiz Inacio da Silva Lula, tras el desastre social, económico, ambiental y sanitario del fascista Bolsonaro. En Chile, una Convención democráticamente elegida y con mayoría de izquierda y movimientos sociales, redacta una nueva Constitución, para reemplazar la del dictador Pinochet.

De los cerca de 60 gobiernos que reconocieron a Guaidó en su día, hoy quedan 16, y sólo para seguir saqueando a Venezuela. El Grupo de Lima, para todos los efectos, dejó de existir por falta de miembros.

La economía venezolana, en tanto, se recupera rápidamente, retomó la producción y exportaciones de petróleo, y fortalece sus relaciones políticas, económicas y militares con China, Rusia e Irán, mientras en el terreno interno se estabilizó la situación política tras las elecciones parlamentarias y locales, en que participó activamente la oposición derechista.

Quién lo hubiera dicho, en la mañana del 23 de febrero de 2019.

Credito HISPATV