El politólogo e internacionalista, Manuel Montañez, en declaraciones
para el programa La Patria Nueva, transmitido por Radio Nacional de
Venezuela (RNV), describió cronológicamente cómo Venezuela fue despojada
arbitrariamente de su territorio como consecuencia de conspiraciones
internacionales y la complicidad de los gobernantes de turno.
Antecedentes históricos:
– En 1.840 el
gobierno de Gran Bretaña comisionó a Robert Schomburgk para trazar los
límites entre la colonia de Guyana y nuestro país. Este comisionado
demarcó líneas arbitrarias en mapas que dieron como resultado despojos
sucesivos a nuestro territorio. Las líneas trazadas por Schomburgk
fueron las siguientes: La primera en 1.840 despojándonos de 4.920 Km2,
la segunda en 1.886 despojándonos de 141.930 Km2, la tercera en 1.887
despojándonos de 167.830 Km2 y la cuarta en 1.897 despojándonos de
203.310 Km2.
– En el año 1844 el ministro venezolano, Alejo
Fortique, solicitó que se reconociera el Río Esequibo como la línea
divisoria entre los dos países, de acuerdo con lo sustentado en la
constitución del año 1.830 sobre el principio del Jutis Possidetis Juris
(El Derecho a poseer lo poseído). El gobierno inglés propuso que la
frontera se marcara al oeste del Esequibo. Las conversaciones fueron
suspendidas y los ingleses siguieron ocupando la zona como lo venían
haciendo desde la época colonial.
Desde la ocupación de nuestro territorio por parte de Gran Bretaña,
Venezuela protestó y llegó hasta romper relaciones diplomáticas con
aquel país. En aquel entonces apeló al gobierno de Estados Unidos y este
propuso un arbitraje; se formó un tribunal en el año de 1.899, cuya
decisión formó el Laudo Arbitral de París, ya que fue firmado en la
ciudad capital francesa que confirmó el despojo de 159.000 Km2 a
Venezuela al fijar este laudo la frontera al oeste del Río Esequibo.
Esta decisión fue un abuso porque Venezuela no estuvo representada
directamente, ya que el cuerpo de jueces que finalmente decidieron sobre
los intereses de la República estaba constituido por: 2
norteamericanos; 2 británicos y 1 ruso. La sentencia tuvo vicios de
nulidad: primero, por carecer de motivación en tanto que fijaba 50 años
como tiempo de titularidad y de posesión, cuando la verdad es que
nuestro país poseía la mismos derechos desde los tiempos de la Capitanía
General en 1777; segundo, por la aplicación de ultrapetita en la
sentencia, respecto de cuestiones no solicitadas en el Acuerdo
Prearbitral, particularmente en lo que refiere a la navegación de ríos.
De lo anterior se desprende, la intención de favorecer a Gran Bretaña
contra Venezuela. Dicho Laudo ha sido considerado no válido y no
obligante por parte de nuestra nación y entre las argumentaciones más
importantes se encuentra que el mismo fue firmado a espaldas de nuestro
país.
– En 1949 sale a la luz de la opinión pública un
acuerdo secreto entre los jueces a través del denominado memorando de
Mallet Prevost (que ordenó fuera publicado para después de su muerte si
era necesario), que llevó a Venezuela a actuar bajo una conducción
jurídica denominada Stoppel; es decir: acabar, poner fin, negarse a
cumplir un Fallo en virtud de conocerse de sus vicios de origen.
– Venezuela comienza una carrera política, jurídica y
diplomática para rescatar su territorio y en el año 1962, reclama sus
derechos sobre los territorios al oeste del Río Esequibo ante la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y como consecuencia
representantes de ambos países firman el Acuerdo de Ginebra el 16 de
febrero de 1966, en el cual se disponía: A.) nombrar una Comisión Mixta
para solucionar el problema de los límites dado que el Laudo de París
había resultado nulo. B.) La Comisión Mixta la conformarían
representantes de Venezuela y la Guyana Británica que en aquel entonces
aún era colonia; debiendo presentar informes cada seis meses. C.) Si
pasados cuatro años la Comisión Mixta no encontraba solución al
problema, se debería buscar un arreglo por medios pacíficos.
–En 1970, Venezuela y Guyana (esta última ya como
República independiente), firman el Protocolo de Puerto España,
acordando prorrogar las conversaciones por 12 años; siendo que pasado
ese período no se consiguió solución, se acordó referir el conflicto al
Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según
dispositivos del Acuerdo de Ginebra, siendo que dicho territorio
venezolano se mantiene bajo la figura de Territorio en Reclamación.
En esa época el caso de Guayana Esequiba fue visto con miopía por
parte del gobierno al olvidar los derechos humanos de los casi 90 mil
venezolanos que vivían en ese territorio y que reclamaban su anexión a
Venezuela, peticiones que fueron bloqueadas por las posturas políticas
de Acción Democrática (AD) al desestimar la Operación Rupununi cuyo
objetivo era rescatar el territorio del que había sido despojado nuestro
país.
Estas acciones nunca se concretaron por presiones de Acción
Democrática contra el recién nombrado presidente Rafael Caldera, pues
creían (con base a la Tesis de Gonzalo Barrios) en la inconveniencia de
permitir que consecuencia del éxito de la operación pudiera surgir un
militar victorioso que luego aspirara llegar después a Miraflores.
– En el año 2008 Guyana presentó a la Comisión de
Límites de Plataforma Continental de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), la solicitud extender su dominio marítimo, ignorando la
centenaria reclamación venezolana del territorio Esequibo. La
aseveración guyanesa de que no hay disputas en la región desecha el
contenido del Acuerdo de Ginebra de 1966 en que reconoce la controversia
por el Esequibo y se compromete con un arreglo satisfactorio para ambas
partes.
Las peticiones de extensión de plataforma continental de Guyana,
aunadas con las de Trinidad y Tobago y Barbados, se solapan en varios
puntos y afectan el dominio marítimo venezolano al no tomar en cuenta la
proyección marítima correspondiente al estado Delta Amacuro y los
derechos venezolanos en el territorio Esequibo reclamado por Venezuela.
Montañéz refirió que en el marco del proceso revolucionario que vive
nuestro pueblo, los venezolanos debemos recordar siempre que cuando el
imperialismo no logra concretar sus objetivos por una vía, recurre a
otras que alimenten situaciones que debiliten a Latinoamérica y
destruyan su unidad para que vuelva a convertirse en el patio trasero de
Estados Unidos.
“Ante la incapacidad de la oposición venezolana de hacer tambalear al
Gobierno Bolivariano con sus estrategias desestabilizadoras, el
imperialismo tomó control de estas acciones con una agenda que está
desempolvando viejas situaciones de disputas fronterizas de Venezuela
con países hermanos como Guyana para quebrar la unidad regional que
impulsó el Comandante Hugo Chávez con los bloques de integración como la
Unasur, Alba y la Celac”, afirmó.
Fuente; RNV
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