Los equipos de trabajo son grupos de individuos que se integran y se
relacionan de manera interdependiente y comparten objetivos en común. Se
diferencian de los grupos formales de tarea y mando que solemos ver en
las organizaciones, en que su sinergia (la combinación de los
conocimientos, capacidades y habilidades de sus miembros) siempre tiende
a ser positiva, es decir, afecta favorablemente el rendimiento. Así
mismo, las metas que se trazan y las responsabilidades asumidas son
compartidas por todos los miembros del equipo; son mutuas y por tanto
cualquier integrante puede responder y hacerse responsable por el
equipo. Se valora el desempeño colectivo más que el individual, porque
se cumple aquello de que el todo es más que la suma de sus partes;
importa que el equipo logre sus objetivos y no que se destaquen sus
individualidades. Los hay interdisciplinarios, como por ejemplo una
junta médica, un equipo de proyectos en una consultora y hasta un
consejo asesor académico, o de solución de problemas como los famosos
círculos de calidad. También pueden ser autodirigidos, es decir, que no
necesitan dirección de un superior para lograr sus metas; y hasta
virtuales dadas las facilidades que nos ofrece la tecnología de
información.
Todo equipo es en sí mismo un grupo de trabajo, pero no todo grupo de
trabajo logra desempeñarse como equipo; y no siempre todo equipo
alcanza a ser un equipo de alto rendimiento. Aspectos como el liderazgo
compartido, la comunicación constante entre sus miembros, la adecuada
resolución de sus conflictos y los que puedan tener con otros grupos, el
reforzamiento de sus valores y normas de convivencia, el no desviarse
de sus metas y concentrar todos sus esfuerzos en la unidad de acción,
permitirá un nivel alto de desempeño. La recompensa también es
colectiva, ya que todos los miembros contribuyeron a los logros. Desde
afuera un equipo es visto como una sólida unidad, porque desde adentro
se transmite esfuerzo conjunto.
Aunque el trabajo en equipo presenta algunas dificultades, puesto que
nuestra cultura tiende a valorar y a reforzar más los logros
individuales que los colectivos, en la actualidad la formación de
equipos de trabajo ha facilitado los procesos de cambio y transformación
que suceden en la grandes Organizaciones. Por esto, los empleadores
cada vez más requieren personas con habilidades suficientes para
trabajar en grupo y formar equipos de alto desempeño. Los equipos de
trabajo son un vehículo para facilitar los logros y los cambios dentro
de una organización. El aprendizaje de destrezas para el trabajo en
equipo, dentro de los mismos grupos naturales de trabajo, constituye una
estrategia del Desarrollo Organizacional empleada desde hace muchos
años y con resultados favorables, que no sólo facilita el manejo del
cambio organizacional sino que trasciende las vidas de las personas,
puesto que dicho cambio requiere y conlleva un cambio en ellas mismas.
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