Imagen referencial |
Un llanto ensordecedor llamó la atención de
hombres y mujeres. El estridente sonido era intenso y persistente. En
medio de la curiosidad, algunos vecinos decidieron acercarse a la
misteriosa mujer que sentada a la orilla del Lago y con la mirada
perdida aguardaba pacientemente. Eran las 7.00 de la , hace ocho años. Los vecinos del sector Gonzaga, salían algunas
a conversar en los frentes de las casas. Entre risas y anécdotas que
entretenían a todos, presenciaron una escena que jamás olvidarían.
Aquella dama que a espaldas de todos movía la cabeza para mirar sus
pies y luego atrás, no estaba loca como todos pensaron. Al intentar
llegar hasta ella para conocer la razón de su llanto, lo inesperado
ocurrió. Una larga falda blanca se movió con soltura y el turbante de su
cabeza permaneció inmóvil, mientras un
se deslizaba por encima de las aguas del Lago de Maracaibo. La extraña
aparición recorrió desde la Plaza del Buen Maestro hasta Lago Mall.
De sólo recordar esta imagen, la sangre en el
de Jesús, de 43 años, vuelve a helarse. Su rostro aún muestra asombro,
al contar lo ocurrido. Está convencido de que no está loco, pues no fue
el único testigo de la tenebrosa aparición. "Esa noche estábamos
reunidas como 20 personas y todos vimos a la mujer caminar sobre el
Lago. Parecía una madama por la vestimenta".
El hombre de estatura mediana y piel morena, está seguro de que se
trata del alma en pena de una dama que hizo algo indebido antes de morir
y ahora no encuentra .
"Hasta donde yo conocía, sólo Jesús caminó entre las aguas sin
ahogarse. Ver a esa mujer fue una impresión para todos nosotros".
Terror por la aparición
No todos corrieron para huir de la aparición. Uno de ellos, quizás el
más atrevido se fue tras la mujer. Entró al agua para tratar de
alcanzarla, pero no lo logró. "Mi sobrino fue el único que se atrevió a
seguirla, pero luego se arrepintió porque pasó el susto de su vida",
recuerda claramente Maritza Araujo, de 56 años.
El muchacho se cansó de seguir los pasos de la mujer y la profundidad
de las aguas se lo impidió. Regresó a su casa y cuando apenas se
recuperaba del susto, mientras tomaba un vaso de agua en la cocina,
sintió el roce de una fría mano en su hombro. "El terror se apoderó del
joven, a tal punto que cayó desmayado".
Desde ese momento, el episodio de la mujer del Lago permanece en la
memoria de los habitantes del barrio con 65 años de fundado. Afirman
desconocer de quién se trata. De lo que no tienen dudas es que no es
humana.
El Gonzaga fue el inicio
El nombre del sector se debe al Colegio Gonzaga, que en 1966 se mudó
del inicio de la avenida Delicias a El Milagro, en las antiguas oficinas
de la Mene Grande Oil Company. Los padres Miguel Izaguirre y Ponciano
Davalillo, con el apoyo de monseñor Marcos Sergio Godoy, obispo del
Zulia, y las religiosas de Cristo Rey, colaboraron con la fundación del
barrio. Proporcionaron alimentos y vestimenta a los más pequeños. Hasta
1975 cuando se mudaron al barrio San José, donde funciona actualmente el
plantel.
Descanso de almas
En las angostas calles del sector Gonzaga abundan las leyendas de
apariciones paranormales. Una de ellas cuenta que en la estructura del
antiguo Colegio, donde ahora funcionan las oficinas administrativas de
Carbozulia, existía una cripta debajo del piso de la capilla, donde
metían las cenizas de los padres que fallecían y cuyos espíritus
supuestamente deambulan por el lugar.
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