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lunes, 29 de abril de 2013

No a la Impunidad

 Bolívar, cinco meses antes de iniciar la Campaña Admirable,  había escrito el Manifiesto de Cartagena, en el que expone las causas que llevaron a la pérdida de la Primera República, mencionando entre algunas de ellas, el hecho de que, “A  cada conspiración sucedía un  perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar…!Clemencia criminal, que contribuyó más que nada, a derribar la máquina (la Primera República) que todavía no habíamos enteramente concluido!”, allí el Libertador deja claro el destino de toda sociedad con impunidad, tal como lo hemos visto en la historia contemporánea, donde las traiciones y conspiraciones se ven reflejadas en todos los niveles de la vida individual y colectiva, cayendo en el chantaje de la derecha, fundamentalmente, la de los medios de comunicación de la burguesía, que desvirtúan cualquier acción contra los depredadores y traidores a la patria, tal como lo vimos en abril de 2002, en el paro petrolero y muchos episodios de los catorce años de revolución.
 
Antes, durante y después del 14 de abril, hemos podido observar el comportamiento del fascismo amarillo, principalmente del dos veces candidato perdedor Henrique Capriles Radonsky y sus adláteres en los estados y municipios, todos ellos anotados en la agenda del caos y la violencia, responsables intelectuales y materiales de casi una decena de muertos, setenta y ocho heridas, además de los daños materiales causados, es decir, sabemos quienes son, dónde están y cual fue su participación, pero debemos alertar a los organismos encargados de las investigaciones, para actuar con firmeza y sin ligerezas, es decir, no podemos permitir que paguen justos por pecadores, personas que no tienen nada que ver o que quizá estuvieron en otros momentos, pero ya se han deslindado de la barbarie. En el Táchira es pública y notoria la autoría de personas como Daniel Ceballos, quien con la cara de estúpido bien administrada ha sido desde hace años el incendiario en San Cristóbal, con fuentes de financiamiento imposibles de justificar y grupos al margen total de la ley, así como él, hay un grupo de turiferarios del desastre financiando y estimulando acciones y mentiras para generar una crisis colectiva…

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