Antes, durante y después del 14 de abril, hemos podido observar el
comportamiento del fascismo amarillo, principalmente del dos veces
candidato perdedor Henrique Capriles Radonsky y sus adláteres en los
estados y municipios, todos ellos anotados en la agenda del caos y la
violencia, responsables intelectuales y materiales de casi una decena de
muertos, setenta y ocho heridas, además de los daños materiales
causados, es decir, sabemos quienes son, dónde están y cual fue su
participación, pero debemos alertar a los organismos encargados de las
investigaciones, para actuar con firmeza y sin ligerezas, es decir, no
podemos permitir que paguen justos por pecadores, personas que no tienen
nada que ver o que quizá estuvieron en otros momentos, pero ya se han
deslindado de la barbarie. En el Táchira es pública y notoria la autoría
de personas como Daniel Ceballos, quien con la cara de estúpido bien
administrada ha sido desde hace años el incendiario en San Cristóbal,
con fuentes de financiamiento imposibles de justificar y grupos al
margen total de la ley, así como él, hay un grupo de turiferarios del
desastre financiando y estimulando acciones y mentiras para generar una
crisis colectiva…
star-clicks
<!--Begin: Star-Clicks.com HTML Code--><script type='text/javascript' src='https://www.star-clicks.com/secure/ads.php?pid=07271320050789912'></script><!-- End: Star-Clicks.com -->
lunes, 29 de abril de 2013
No a la Impunidad
Bolívar, cinco meses antes de iniciar la Campaña
Admirable, había escrito el Manifiesto de Cartagena, en el que expone
las causas que llevaron a la pérdida de la Primera República,
mencionando entre algunas de ellas, el hecho de que, “A cada
conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra
conspiración que se volvía a perdonar…!Clemencia criminal, que
contribuyó más que nada, a derribar la máquina (la Primera República)
que todavía no habíamos enteramente concluido!”, allí el Libertador deja
claro el destino de toda sociedad con impunidad, tal como lo hemos
visto en la historia contemporánea, donde las traiciones y
conspiraciones se ven reflejadas en todos los niveles de la vida
individual y colectiva, cayendo en el chantaje de la derecha,
fundamentalmente, la de los medios de comunicación de la burguesía, que
desvirtúan cualquier acción contra los depredadores y traidores a la
patria, tal como lo vimos en abril de 2002, en el paro petrolero y
muchos episodios de los catorce años de revolución.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario