Gran parte del país ha experimentado el incremento de la temperatura en
el ambiente, sobre todo en la noche, lo que afecta enormemente el sueño
de las personas.
Esta condición promete ser hasta el mes de junio,
por lo que te dejamos recomendaciones utilizadas en países como España,
que es un claro ejemplo cuando transitan por el verano del cambio de
temperatura, especialmente cuando cae el Sol.
Hace un par de años, el diario ABC recopiló una serie de tips para amilanar esta situación:
Cenar ligero
En primer lugar es importante cenar liviano y tratar de comer poco.
Alimentarse principalmente de alimentos
ricos en agua como las frutas y las verduras, evitando a toda costa las
grasas saturadas y carnes rojas que necesitan mucha agua para su
digestión, provocando que el cuerpo tiende a deshidratarse.
Además es recomendable dejar un tiempo
prudencial entre la hora de la cena y el momento de ir a dormir, ya que
si nos vamos a la cama con el estómago lleno esto nos dificultara aún
más conciliar el sueño.
Tomar líquido suficiente durante el día
Los médicos recomiendan en estos días de
tanto calor tomar entre dos y cuatro litros de agua diaria, además
aconsejan que se beba durante todo el día y no de golpe para evitar
eliminar el agua de inmediato y así mantener el cuerpo hidratado para la
noche.
Aunque apetezca tomarse el agua helada
para combatir el calor, los especialistas recomiendan beberla a una
temperatura más moderada, fresca pero nunca helada para así no dañar las
mucosas y la faringe.
A parte del agua, también podemos recurrir a zumos de frutas o té fríos que nos ayudara también a refrescarnos e hidratarnos.
Para evitar levantarnos a media noche, se recomienda no beber líquidos en abundancia en una o dos horas antes de dormir.
Evitar el consumo de cafeína, bebidas energéticas y alcohol
Evidentemente, antes de acostarnos
deberemos evitar las bebidas que contengan cafeína, como un café con
hielo o bebidas gaseosas, así como el ingesto de dulces que nos pueden
provocan una hipoglucemia que nos interrumpiría el sueño por las noches.
También debe moderarse el consumo de
alcohol, pues su efecto de somnolencia es efímero e impide alcanzar las
fases profundas del sueño.
La siesta es recomendable
Los médicos aconsejan que descansar en las horas más calurosas del día puede favorecer a conciliar el sueño luego por la noche.
Neurofisiólogos importantes sostienen
que la siesta es beneficiosay una necesidad biológica, siempre que no
sea muy larga (recomiendan que no supere los 20-30 minutos).
Hay quien afirma incluso que el
organismo tiene una disposición natural a dormir dos veces diarias: una
cabezada al mediodía y una serie de horas por la noche.
Ventilar la habitación durante las horas de sol para mantenerla fresca
Es importante mantener siempre la casa
lo más fresca posible, esto es muy fácil con la ayuda del aire
acondicionado, pero para aquellas personas que no lo tienen existen
diferentes métodos para evitar tener un calor excesivo en las
habitaciones.
En primer lugar, durante las horas de
sol se deben tener las persianas y toldos bajados para evitar así que el
cristal de las ventanas de los dormitorios estén desprendiendo mucho
calor.
El apropiado uso del aire acondicionado y ventilador
La temperatura óptima para dormir debe
de oscilar entre los 20 y 22 grados, por lo que no debemos poner nunca
el aire acondicionado a una temperatura inferior.
La consecuencia de dormir con el aire
acondicionado en la misma habitación, con la temperatura demasiado baja,
o con los filtros en mal estado puede provocar sequedad en las mucosas,
que facilitará los enfriamientos, y entraña bastante riesgo para las
personas con asma.
No llevar a cabo ejercicio físico justo antes de dormir
Es recomendable que antes de irse a dormir sólo se realicen únicamente actividades relajantes para así conciliar el sueño de una manera más rápida.El ejercicio libera adrenalina y noradrenalina, dos estimulantes de tu cuerpo que elevan el ritmo cardíaco y la temperatura corporal provocando que te sientas más activo y despierto.
Ducharse con agua tibia justo antes de acostarse
Los expertos nos recomiendan que la ducha no sea con agua a menos de 18 grados y que tenga una duración no superior de 10 minutos para evitar tener calambres.Por tanto, aunque la ducha con agua helada te pueda producir una sensación refrescante de forma momentánea para dormir, lo más aconsejable es ducharse con agua tibia, aunque al principio sea incómodo bañarnos con agua caliente, al poco tiempo ya fuera del agua, tendremos una sensación de fresco más duradera que es lo que realmente estamos buscando.
Dormir con un pijama de algodón ya que permite la absorción de la transpiración
Cuando se duerme sin ropa no se evapora la humedad entre el cuerpo y la superficie en la que se descansa. Provocando durante la noche una mayor sensación de calor.En cambio, el algodón es un buen material para ropa de verano, ya que mantiene la sensación de nueva y fresca.
Además es un material que respira, de ahí que los pijamas de algodón sean tan utilizados durante el verano.
Dormir de lado
La raíz de muchos de los problemas a la hora de dormir se encuentra en la posición corporal que adoptamos en la cama, y que en muchas ocasiones no sólo provoca dolores en nuestras articulaciones al día siguiente, sino también hace que el sueño sea cada vez más difícil de alcanzar.En verano, es conveniente dormir de lado ya que es la postura donde menos parte de nuestro cuerpo pega con las sabanas y por lo tanto más sensación de frescor tendremos durante la noche.
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