Por
este motivo, el Gobierno Nacional ejecuta acciones para minimizar los
efectos que esta situación climatológica pueda ocasionar en la calidad
de vida de los venezolanos.
"Estamos
trabajando para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la
población padezca lo menos posible los efectos de este cambio climático
del cual no podemos escapar", indicó el ministro de Ambiente, Miguel
Leonardo Rodríguez, en declaraciones recientes.
Informó
que del total de 62 embalses que abastecen al país de agua potable, 14
se encuentran actualmente por debajo de sus niveles óptimos, por lo que
el Ejecutivo aplica planes especiales de abastecimiento en algunas
regiones de la geografía nacional.
"14
embalses están por debajo de sus promedios históricos afectando
principalmente a tres regiones: zuliana, falconiana y la zona costera
donde se incluye Miranda, Vargas y algunas áreas del Distrito Capital",
dijo.
No obstante, precisó que el
embalse de Camatagua, ubicado el estado Aragua, cuenta con reservas
suficientes para más de 860 días para surtir a las poblaciones de esta
entidad y de la Gran Caracas, Miranda y Guárico.
La
capacidad de almacenamiento de esta cuenca es de 1.571 millones de
metros cúbicos de agua, y actualmente se sitúa en 1.186 millones de
metros cúbicos, lo que representa el 86%.
"En
este problema deben estar unidos todos los venezolanos. El agua y la
electricidad no tienen color partidista", expresó el ministro, al tiempo
que aseguró que el Gobierno nacional no descarta aplicar un "bombardeo
de nubes como medida para estimular la formación de precipitaciones".
Efecto en la electricidad
Actualmente
el nivel de agua del embalse de la central Fabricio Ojeda, situado
entre Barinas y Mérida, se encuentra un metro por encima del límite
mínimo que es 190 metros, lo cual obligó a administrar el caudal con la
consecuente disminución de la generación.
Sin
embargo, el embalse hidroeléctrico Guri, en el estado Bolívar, a pesar
de la ausencia de lluvia, se encuentra en niveles manejables, por lo que
el Estado no ha aplicado medidas especiales.
"Contamos
con planes para prepararnos para esta etapa (de sequía) que afectará
los embalses para las plantas hidroeléctricas, por lo que vamos a
aumentar la generación termoeléctrica", informó a la prensa, Jesse
Chacón, ministro de Energía Eléctrica.
Recordó
que la comunidad científica ha anunciado que existe 70% de probabilidad
de que se desarrolle el fenómeno de El Niño, cuyos efectos de reducción
en las precipitaciones podrían sentirse en Venezuela entre octubre de
2014 y abril del 2015.
Al respecto,
destacó que los recursos otorgados por el Ejecutivo serán dirigidos "a
la aceleración y culminación de las plantas de generación termoeléctrica
y al mantenimiento de las mismas".
"Contamos
con planes para prepararnos para esta etapa (de sequía) que afectará
los embalses para las plantas hidroeléctricas, por lo que vamos a
aumentar la generación termoeléctrica", informó.
Venezuela
cuenta con 11 plantas de generación termoeléctrica, que generan energía
eléctrica en forma de calor, mediante la combustión de gas o gasolina.
Las
plantas aportan el 35% de la generación eléctrica del país y el
objetivo es garantizar que se mantenga este porcentaje, en caso de que
los embalses bajen su nivel.
En
Venezuela, el 65% de la energía proviene de nueve grandes plantas
hidroeléctricas, de las cuales la más emblemática es el Complejo
Hidrológico Simón Bolívar, conocido como Guri; y 35% de generación
termoeléctrica.
Actualmente la
demanda nacional de energía se ubica en 18.600 megavatios (MW), por lo
que se plantean medidas para impulsar un consumo más racional en los
sectores residencial, industrial y público.
Llamado a la reflexión
Chacón
hizo un llamado a la población a reflexionar acerca de los efectos del
cambio climático y la necesidad de promover un consumo eficiente y
racional de la energía, ya que Venezuela es el país de América Latina
que más consume electricidad per cápita, al tener la tarifa más
económica del mundo.
"Hay que
comenzar una discusión, ya que los cambios climáticos que se están dando
han cambiado elementos que afectan el sistema eléctrico, no solamente
en Venezuela. El tema climático es una realidad que está presente, por
lo que se requiere de un cambio cultural en un país petrolero, que
entiende el uso de la electricidad de manera distinta por su fácil
acceso a la energía", expresó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario