Comenzó la carrera de las armas a favor de la
independencia como coronel y jefe del recién creado batallón de Milicias
Regladas de Blancos de Barlovento. En 1812 participó en la campaña
contra Domingo Monteverde bajo las órdenes del general Francisco de
Miranda quien lo envió con su batallón a reforzar al coronel Juan Pablo
Ayala que defendía el portachuelo de Guaica. Luego siguió
a Caracas para asumir el cargo de comandante militar de la ciudad en
sustitución de Juan Nepomuceno Quero. Emigró a la Nueva Granada tras la
caída de la Primera Repúblicaen julio de ese año, y allí se encontró con
otros patriotas venezolanos, uniéndose en Ocaña a las fuerzas de
venezolanos y neogranadinos con que Simón Bolívar preparaba la invasión
al occidente de Venezuela.
La Campaña Admirable comenzó el 28 de febrero de 1813 con la Batalla de Cúcuta contra el coronel Ramón Correa donde Ribas dio el golpe decisivo con una carga de bayoneta al centro del ejército realista.
El 7 de agosto de 1813, Bolívar culmina su Campaña Admirable al entrar en Caracas, abandonada por el Gobernador Fierro, Ribas pasa de San Carlos a Caracas donde asume la Gobernación de la Provincia. A finales de noviembre de 1813 vence en la Batalla de Vigirima, triunfo que consolido la Segunda República.
Ribas participó en numerosas batallas, pero el episodio más importante fue el de la Batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814) en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes estudiantes y y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».
Durante ese año obtuvo otras victorias importantes, el 20 de marzo en Ocumare del Tuy y en la primera batalla de Carabobo el 28 de mayo de 1814. El último intento de envergadura contra los realistas para salvar la Segunda República se dio en la batalla de Urica el 5 de diciembre. Ribas contó con fuerzas de aproximadamente 2.000 soldados contra 5.000 del enemigo. La batalla se decantó a favor de los realistas pero con una dolorosa pérdida, la muerte de Boves.
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales en Maturín, pero fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.
seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».
Durante ese año obtuvo otras victorias importantes, el 20 de marzo enOcumare del Tuy y en la primera batalla de Carabobo el 28 de mayo de 1814. El último intento de envergadura contra los realistas para salvar la Segunda República se dio en la batalla de Urica el 5 de diciembre. Ribas contó con fuerzas de aproximadamente 2.000 soldados contra 5.000 del enemigo. La batalla se decantó a favor de los realistas pero con una dolorosa pérdida, la muerte de Boves.
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales enMaturín, pero fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.
La Campaña Admirable comenzó el 28 de febrero de 1813 con la Batalla de Cúcuta contra el coronel Ramón Correa donde Ribas dio el golpe decisivo con una carga de bayoneta al centro del ejército realista.
El 7 de agosto de 1813, Bolívar culmina su Campaña Admirable al entrar en Caracas, abandonada por el Gobernador Fierro, Ribas pasa de San Carlos a Caracas donde asume la Gobernación de la Provincia. A finales de noviembre de 1813 vence en la Batalla de Vigirima, triunfo que consolido la Segunda República.
Ribas participó en numerosas batallas, pero el episodio más importante fue el de la Batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814) en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes estudiantes y y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».
Durante ese año obtuvo otras victorias importantes, el 20 de marzo en Ocumare del Tuy y en la primera batalla de Carabobo el 28 de mayo de 1814. El último intento de envergadura contra los realistas para salvar la Segunda República se dio en la batalla de Urica el 5 de diciembre. Ribas contó con fuerzas de aproximadamente 2.000 soldados contra 5.000 del enemigo. La batalla se decantó a favor de los realistas pero con una dolorosa pérdida, la muerte de Boves.
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales en Maturín, pero fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.
seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».
Durante ese año obtuvo otras victorias importantes, el 20 de marzo enOcumare del Tuy y en la primera batalla de Carabobo el 28 de mayo de 1814. El último intento de envergadura contra los realistas para salvar la Segunda República se dio en la batalla de Urica el 5 de diciembre. Ribas contó con fuerzas de aproximadamente 2.000 soldados contra 5.000 del enemigo. La batalla se decantó a favor de los realistas pero con una dolorosa pérdida, la muerte de Boves.
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales enMaturín, pero fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.
Rivas "no podemos optar entre Vencer o morir, Necesario es Vencer" |
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