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Sus
propias palabras los delatan, los halcones de Washington, por medio de
la voz de uno de sus miembros “más distinguidos”, el senador republicano
John McCain, se declararon confesos de la vulgar intervención en
Venezuela para derrocar el gobierno democrático, revolucionario y
bolivariano del presidente Nicolás Maduro.
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La embestida extranjerizante fue parada,
como lo dijo, “por lo pronto”, por el presidente constitucional
venezolano. Sin embargo la alerta no termina puesto que la conjura a
nivel internacional cuenta claramente con la fuerza mediática de los
medios de comunicación y algunas plumas de esa derecha delirante que no
acepta los triunfos y la expansión de los gobiernos de avanzada.
Nuevamente es la ambición del petróleo, en este caso el venezolano,
lo que mueve a estos sujetos que se creen dueños del mundo, sobre todo
porque tienen seguidores interesados en todos los países, inclusive
aquellos que se declaran democráticos.
El descaro de McCain, es de una insolencia digna de los siglos XIX y
XX, donde prosperó el expansionismo estadounidense. Así sin el menor
recato declaró: que su país debe alistarse para intervenir y garantizar
el flujo petrolero, además de pedir la creación de una fuerza militar
regional para defender los intereses de su país.
Los intereses de su país, que desde el punto de vista de estos
halcones insaciables, son los bienes de los países que siguen
considerando traspatio de la gran potencia.
Esta es textual la perla que se aventó el ultraderechista senador
republicano John McCain, al referirse a la situación que vive el país
sudamericano: “Hay que estar preparados con una fuerza militar para
entrar y otorgar la paz en Venezuela y, sobre todo, garantizar y
proteger el flujo petrolero hacia Estados Unidos, cuidando esos recursos
estratégicos y velando por nuestros intereses globales”.
Es más, en entrevista con la televisora NBC, el representante por
Arizona también sugirió “buscar el apoyo de países aliados de Estados
Unidos en la región”, entre los que identificó a Colombia, Chile y Perú,
para, dijo, que una fuerza militar pueda impedir que el presidente
venezolano, Nicolás Maduro, “destruya los derechos e intereses de
Estados Unidos”.
En esa misma vorágine verborréica, instó al gobierno del presidente
Barack Obama a enviar fuerzas militares a Venezuela. McCain sugirió
movilizar una flota de buques que Estados Unidos tiene en la región. Y
una perla más. McCain al referirse al opositor Leopoldo López, quien
negoció su entrega a la justicia venezolana tras conocer el gobierno de
Maduro un complot para matarlo para convertirlo en víctima simbólica de
la revuelta, aceptó que dicho personaje tiene “nexos con Estados Unidos”
y es un economista egresado de la Universidad Harvard.
En derecho se dice “que a confesión de parte, relevo de pruebas”. No
cabe la menor duda estos halcones del poder económica expansionista
están confesos. Ante toda esta descarada intervención, la respuesta en
apoyo a la República Bolivariana de Venezuela y a sus legitimas
autoridades esta firme y constante crecimiento.
Texto dedicado al reconocido colega, Juan Aguilera Aguilar, quien
realizó una reconocida tarea al frente de las oficinas de comunicación
social y supo hacer amigos. Nos unimos a la pena de su estimada familia y
amigos.
In Memóriam.
Quiero dar una reflexión.- cuando el artículo habla de gobiernos afines a EEUU, y habla de Chile, se refiere a su clas gobernante corrupta que fue elegida con una mísera cantidad de votantes, y hoy por hoy, no representan el pensamiento de su gente,,,,,,,más del 70% de los Chilenos rechaza al imperialismo, sinónimo de crimenes, invasiones,saqueos, y violaciones sin límites de los derechos de cada nación por su carta magna,,,,,,Bachelet y su gobierno solo reprentan a un corruptp sistema detestado por gran parte de los Chilenos.
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