Las recientes declaraciones del Secretario de Estado de Estados
Unidos, John Kerry, confirman las pretensiones injerencistas de parte
del gobierno norteamericano en los asuntos internos de Venezuela,
denunciadas por presidente de la República, Nicolás Maduro.
“John Kerry amenaza a Venezuela con más violencia, con sus
declaraciones da luz verde a los grupos violentos para atacar a nuestro
pueblo”, escribió a través de su cuenta en Twitter, @NicolasMaduro.
Kerry calificó de “inaceptable” el supuesto uso de la fuerza por
cuerpos de seguridad ante los grupos de choque de ultraderecha, cuyas
acciones han dejado como resultado cuatro fallecidos y más de 70 heridos
en los últimos días.
Esta no es la primera vez que Kerry incurre en una abierta
injerencia, recientemente defendió los llamados a calle promovidos por
el derechista Leopoldo López, para propiciar un golpe de Estado en
Venezuela.
En el comunicado, Kerry cuestionó el carácter democrático del
gobierno del presidente Nicolás Maduro y afirmó que el supuesto “uso de
la fuerza por parte del gobierno y la intimidación judicial contra
ciudadanos y figuras políticas (…) solo incrementará la posibilidad de
que exista violencia”.
El secretario de Estado, quien en reiteradas ocasiones ha mantenido
una clara y abierta actitud injerencista, acusó, sin dar referencias o
pruebas, que el gobierno bolivariano “ha confrontado” a supuestos
manifestantes pacíficos, a quienes se les ha decomisado bombas molotov,
piedras, metras y pelotas de golf, entre otros objetos contundentes.
Las declaraciones de Kerry “confirman los términos de la amenaza que
denuncié”, refirió Maduro, quien agregó: “Que sepa el Imperio brutal e
insolente que los seguiremos derrotando con la fuerza de nuestro
pueblo,que es la Fuerza de Bolívar y Chávez.”
Más temprano, durante una rueda de prensa con medios nacionales e
internacionales, realizada en el Palacio de Miraflores, Caracas, el jefe
de Estado denunció que el objetivo del ataque continuo de grupos
violentos en el país es “debilitar el Gobierno y justificar una
conmoción civil, pueblo contra pueblo, dividir la Fuerza Armada y
justificar una intervención de una fuerza militar de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o de Estados Unidos”.
En su encuentro con los medios, Maduro instó al gobierno de Barack
Obama a sostener un diálogo para “generar un cambio en las relaciones
históricas de la élite de Estados Unidos con los países de América
Latina y Venezuela, en este caso”.
“El diálogo con los Estados Unidos será difícil, complejo. Así será
durante muchos años hasta que lleguemos a un punto en la historia donde
la Revolución sea reconocida por las élites que gobiernan los Estados
Unidos”, expresó en rueda de prensa realizada en Miraflores.
El mandatario nacional también denunció la tergiversación de la
información por parte de los medios privados de comunicación, que han
estado difundiendo fotos sobre manifestaciones en otros países queriendo
atribuirlas a la situación actual en Venezuela.
Este jueves, Maduro anunció el inicio de un proceso administrativo
contra el canal internacional CNN “por instigar a una guerra civil y al
odio entre los venezolanos, e internacionalmente decir que a Venezuela
hay que intervenirla”.
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