Esta estructura está soportada a todo lo largo y ancho del corredor fronterizo entre Colombia y Venezuela, que recorre 2119 km
El negocio del contrabando de productos y bienes desde Venezuela a
Colombia es tan lucrativo que ha logrado desplazar al tráfico de
drogas. El paramilitarismo uribista obtenía su financiamiento
principalmente del narcotráfico, pero esto ha variado desde hace algunos
años, cuando comenzó un ataque orquestado y férreo en contra de la
estabilidad de nuestra moneda, que se acrecentó una vez que Venezuela
decidió suspender el envío de remesas familiares con dólar a 6,30 hacia
Colombia.
En otras palabras, si no se recibía el dinero, había que ir a
Venezuela para sacar sus productos. Al principio se trataba del
contrabando de gasolina (la más barata del mundo), pero luego se
extendió a los productos de primera necesidad (con precio regulado en
Venezuela) y bienes en general (cuando se logró establecer un cambio
paralelo en la frontera que diluía el valor del bolívar, en una
operación financiera institucionalizaba el robo de nuestra estabilidad
monetaria).
LA RESOLUCIÓN NÚMERO 8
Uno de los elementos clave para comprender cómo funciona este saqueo a
Venezuela es la Resolución Número 8 del año 2000, emitida por el Banco
de la República de Colombia, por la cual se compendia el régimen de
cambios internacionales, ya que es la estructura financiera que le da
fuerza al contrabando.
A través de esta resolución se institucionaliza un régimen de cambio
especial en Colombia exclusivo para Venezuela. La misma fija una tasa
representativa del mercado para los países vecinos, pero sucede que con
ningún otro país fronterizo Colombia tiene el intercambio comercial que
tiene con Venezuela, ya que en Ecuador y Panamá la economía está
dolarizada, y con Perú y Brasil no existe ningún intercambio vía
frontera, por lo que se puede decir que esta resolución se preparó
exclusivamente para Venezuela.
NEGOCIO DESCOMUNAL
Esto hace que, aunque el cambio oficial sea en promedio de 242 pesos
por bolívar, en la frontera, a través de los “cambistas” (estructuras
particulares que funcionan paralelas a las casas de cambio formales y
que sólo hacen vida en la frontera venezolana) se cotice 4,8 pesos por
bolívar, lo cual genera una ganancia descomunal que propicia y brinda el
piso jurídico para una estructura de contrabando que logra negociar más
de 11 mil millones de dólares al año.
Esta estructura está soportada a todo lo largo y ancho del corredor
fronterizo entre Colombia y Venezuela, que recorre 2119 km, a través de
los cuales existen agentes de compra y venta de divisas, que manejan
alrededor de tres mil estructuras cambistas.
En otras palabras, el negocio del contrabando se basa en el
empobrecimiento del bolívar, para lo cual se utiliza esta estructura
jurídico-financiera paralela, exclusiva para la frontera con Venezuela, y
que se refuerza con mecanismos comunicacionales financiados también por
los “cambistas” y por los paramilitares uribistas, como es el caso de
la página web Dolar Today.
URIBE, EL PARAMILITARISMO Y SUS CÓMPLICES
Esta guerra en contra de nuestra moneda está montada sobre la
estructura del paramilitarismo controlada por Álvaro Uribe Vélez. Estos
criminales dejaron de traficar drogas para dedicarse al negocio del
cambio paralelo en la frontera. Los cambistas los mantienen como
estructuras paralelas de seguridad y a su vez ellos logran, por esta
vía, el financiamiento para todas las actividades criminales que manejan
(secuestros, extorsiones, asesinatos y trata de personas).
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| El cobro de vacunas es una cultura negativa importada del vecino pais |
Un dato que nos ayuda a entender la fuerza y el control que el
uribismo tiene en esta zona y sus implicaciones con el contrabando desde
Venezuela es el hecho de que, el candidato a la Alcaldía de Cúcuta,
apoyado por Uribe, viene de ser Presidente de la Asociación de Cambistas
en Colombia.
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| En Cúcuta proliferan mas de 3mil casas de cambio |
De igual modo, hay concientizar las vinculaciones de Uribe con
sectores políticos opositores venezolanos, que a su vez están
relacionados con empresas productoras o importadoras de insumos de
primera necesidad en Venezuela, las cuales participan de las mafias de
contrabando hacia Colombia.
Y todo este entramado de crimen y saqueo se produce con la
complicidad de venezolanos que no merecen llamarse así, y que hacen que
TODOS los venezolanos: los trabajadores, las amas de casa, los niños y
ancianos, las personas decentes que sí nos ganamos el pan de cada día,
paguemos las consecuencias de este saqueo continuado al que se nos ha
sometido, con la finalidad de enriquecer de manera descomunal a unos
pocos.
Por eso es que al Presidente Nicolás Maduro no debe temblarle el
pulso a la hora de seguir tomando medidas en la frontera que contribuyan
a poner fin a este robo internacional y mafioso. Ya basta de seguir
soportando el saqueo. Ya basta de los bachaqueros de cuello blanco y de
su horda de criminales. En Venezuela queremos vivir en paz y trabajando.
Y al que no lo entienda, que le caiga todo el peso de la ley y de la
conciencia del pueblo.
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