El cobro que están haciendo a los transportistas en algunas bombas de la entidad, de entre 100 y 300 bolívares, para surtirse de combustible y que, finalmente, ante el fallo del servicio en las estaciones tienen que terminar en “las bombas” que hay en los barrios, es decir, los “pimpineros, que ya están en la capital tachirense”, denunciaron directivos del sindicato automotor del estado Táchira.
Germán Duarte, presidente del gremio, acompañado de Gerson Parra, Luis Chacón y Celestino Moreno, entre otros representantes del sector, informó que esas eran algunas de las denuncias que iban a realizar en la Mesa técnica de transporte, la octava que realizan para discutir temas del sector, como las pensiones de gracia y las “invasiones” de Transtáchira, la cual resultó fallida, porque a las diez de la mañana no se dio la reunión en el Zonal 21.
Duarte dijo que sobre la agenda de la mesa hubo confusión, pero afirmó que “lo cierto es que teníamos una reunión para tener una respuesta de parte del gobierno regional para solventar la problemática del combustible, planteada hace ocho días, y no se dio para tratar alguno de los temas y seguimos teniendo el inconveniente de la escasez y el exceso de cola”.
Duarte dijo que asistieron transportistas de los diferentes municipios para plantear la “situación irregular del “presunto” cobro en las bombas, el cual esperan que se resuelva, igual que el no permanente surtido en algunas estaciones, donde prestan el servicio “dos o tres horas y los bomberos dicen se acabó el combustible o sencillamente van a despachar después del mediodía y se mantienen las colas de los transportistas”.
También indicaron que en la mesa de trabajo iban a plantear el caso de que por las actualizaciones de la DT9, están colocando a los transportistas en cero litros, lo cual consideran violenta el derecho al trabajo.
Duarte citó como ejemplo “insólito”, que desde antes de Semana Santa “quitaron el combustible a los rústicos de Expresos La Florida, por lo que no pueden prestar el servicio a los usuarios de esa población.
“Nos preocupa que en esa condición hay muchos transportistas, y lamentablemente no hemos podido tener tampoco una respuesta positiva. El domingo solo hubo en San Cristóbal dos estaciones de servicio abiertas, de las cinco destinadas al transporte público, y hoy (lunes) no amaneció combustible; el problema que tenemos en algunos municipios es que a veces ni siquiera la gandola llega y los transportistas se quedan sin poder trabajar”, dijo el presidente.
Los transportistas dijeron que a las mesas de trabajo del sector no han asistido los representantes de Pdvsa y el Ministerio de Petróleo y Minería, y a la última asistieron la diputada Nellyver Lugo y Miriam Febres, secretaria de Gobierno, quienes estimaron que este lunes podían dar una respuesta.
“Sin embargo, el problema fundamental es que no nos han permitido hacer las propuestas, como la solución a que se está lesionando a la mayoría de líneas que están con los vidrios partidos, porque la respuesta sobre el “chip” demora y aunque el sindicato de transporte tiene una prioridad, la gente queda sancionada administrativamente con la mitad del cupo que tenía antes de partírsele el vidrio”.
Agregaron que las unidades nuevas con reserva de dominio quedan con 150 litros de combustible al mes, de mil 700 litros que tiene cada buseta; las nuevas quedan sancionadas con 30 litros diarios por quince días, porque no están incorporadas a la DT9. “Es decir, que nos están llevando a que el transportista para pagar las cuotas y trabajar tiene que irse a las “bombas” que existen en los diferentes barrios, las bombas paralelas, y hacer un comercio ilegal de combustible, porque los “pimpineros” están proliferando en San Cristóbal y los transportistas están perdiendo la paciencia en las estaciones de servicio”.
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