Los siguieron desde octubre y cayeron
presos con apenas 120 horas de diferencia. Entre el jueves pasado y la
mañana de este martes dos capos colombianos que “coordinaban el
contrabando de gasolina en La Guajira” fueron capturados en Zulia y
Trujillo.
Alias Balacho |
A uno lo consideran “El zar del
combustible”; el otro es sobrino del narcotraficante “Marquitos”
Figueroa, detenido en Brasil desde hace cuatro meses. A la caída del
“zar”, el segundo solo llegó a encabezar la red de su tío durante cuatro
días.
En Carrasquero, municipio Mara, la GNB
detuvo en una finca a Pedro Enrique Ospino Lobo, alias “Balacho”. La
aprehensión —según autoridades de la hermana nación— ocurrió el jueves
19 de febrero y fue entregado a la Policía Nacional de Colombia.
Este martes, en un hotel de Trujillo,
funcionarios capturaron a Juan Carlos Vega Figueroa, a quien llaman “El
Pirín”. Este es sobrino del capo “Marquitos” Figueroa, preso en Brasil.
En ese entonces, se informó que Marcos Figueroa, de 47 años, tenía una notificación de alerta roja por la Interpol. “Construyó una red criminal que incursionó en narcotráfico, contrabando, secuestro y homicidio, en llave con otra banda colombiana, ‘Los Úsuga”.
El grupo delictivo de “Marquitos”, según
las autoridades, “opera en Venezuela, Colombia y Brasil. Utilizaba los
tres países para esconderse. El narcotraficante responderá ante la
justicia por, al menos, 100 homicidios”.
La captura de Balacho, reseñó ayer el
diario colombiano El Tiempo”, es la primera de una serie de detenciones
que las autoridades de Venezuela, con información de la Policía
colombiana, harán contra la red de contrabando de gasolina de
‘Marquitos’ Figueroa.
“Desde Venezuela”, dice la Policía
colombiana, “la red coordina el tráfico de combustible hacia La Guajira,
donde controlan los llamados ‘patios’, a donde llegan camiones cargados
con combustible para luego montar las conocidas ‘caravanas de la
muerte’ que llevan la gasolina ilegal hasta Cesar y toda la Costa.
La captura de ‘Balacho’ se venía ‘cocinando’ desde la operación en la que cayó ‘Marquitos’, en Boa Vista (Brasil).
“A Balacho’ se le consideraba ‘El zar
del combustible’ porque además de controlar el contrabando de gasolina
le imponía extorsiones a los pimpineros”, divulgó El Tiempo.
En los seguimientos al narco, cuya
extradición está en manos del Supremo Tribunal Federal de Brasil,
hombres de la Dirección de Inteligencia de la Policía y la Dijín
establecieron que parte de la red estaba radicada en Venezuela, donde
‘Balacho’ se hacía pasar como un ganadero.
“Se movía en camionetas de alta gama y
solía hacer carreras con carros tipo Willys. Tenía una vida desordenada.
Le gustaba contratar mujeres que traía de Maracaibo y tomarse fotos con
el dinero que recogía del contrabando de hidrocarburos”, declaró una
fuente.
De “El Pirín” las investigaciones
policiales lo señalan de ser el encargado de recolectar el dinero
producto de las extorsiones contra los comerciantes y transportadores
ilegales de hidrocarburos.
Autoridades venezolanas se mantienen
herméticas sobre estas capturas. Este diario consultó a varias fuentes
militares y civiles y no obtuvo respuesta. Informes de inteligencia de
la nación vecina aseguran que “El Pirín” llegó a este país hace dos
años. En el diario El Espectador (de Colombia) se publicó: “ En contra
de alias “Pirín’ había circular azul de la Interpol desde octubre de
2014, sindicado de los delitos de homicidio, concierto para delinquir
agravado y porte ilícito de armas”.
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