Controversial, directo, frentero y acucioso, amado y odiado, como todos los hombres y mujeres alejados de las posiciones tibias, guabinosas y acomodaticias, pude presenciar cuatro actos en diferentes espacios del país, dos en Caracas, uno en Maracaibo y otro en San Cristóbal, donde participó Mario junto al Comandante, siempre gozando del reconocimiento del pueblo Chavista, que sin duda alguno, lo vitoreaba con mucha fuerza, es decir, era el que más arrancaba aplausos después del Comandante.
Mario Silva, no es una pera en dulce, incluso, su comportamiento en
la televisión nunca ha sido para generar amores, reconciliaciones o
afectos, salvo los llamados unitarios a las filas revolucionarias, como
decimos en Gochilandia, es el típico "Sangre Pesado", pero es nuestro
Sangre Pesado, autentico, comprometido, leal, asertivo, con las
herramientas de mayor puntería para contrarrestar la ofensiva enemiga,
durante los nueve años al aire demostró su irreductible accionar contra
la derecha perversa, que por cierto, sigue viva y activa en el 75% de
los medios de comunicación en Venezuela.
Sería irresponsable cuestionar la información de VTV por twitter
sobre el cambio en la parrilla, específicamente en el horario nocturno,
puesto que a pesar de las múltiples elucubraciones, confiamos en la
buena fe y certeza en las decisiones trascendentales en el país, sobre
todo en el tema mediático, sin embargo, creo prudente, necesario y
moralmente obligatorio reivindicar, desde mi cháchara diaria, el papel
fundamental de Mario Silva, quien supo capitalizar el respeto y
credibilidad de la inmensa mayoría de los venezolanos, puesto que la camaraderia y oposicion que nos quedabamos hasta altas horas, estuvimos atentos durante nueve años de toda su
extraordinaria producción televisiva, algunos para esperar ser mentados y
otros siguiendo las líneas y matrices de la dinámica política de
nuestro terruño.
No puedo decir que soy amigo, cercano, pariente, ni nada por el
estilo del Hombre de La Hojilla, pero si puedo manifestar con
responsabilidad, mi admiración hacia él, ya que, muy pocos en este país
se atreven a poner la jeta para decir cosas a riesgo de la vida misma,
puesto que es más fácil pasar agachado y hacerse el toche en cada
circunstancia.
No hay comentarios :
Publicar un comentario