El motor económico del Táchira se esconde entre la maleza

Zona industrial de La Fría lleva 36 años esperando un reimpulso

La mayoría de las empresas están abandonadas y dejaron de funcionar hace años.

En la localidad se encuentra la Zona Industrial de La Fría, esta área está posicionada estratégicamente para el envío de su producción al interior del país, lo que la convierte en sitio táctico para la inversión pública y privada; sin embargo, en la actualidad, lo que se suponía iba a ser uno de los motores económicos del estado, se encuentra en estado abúlico, incluidos los intentos parsimoniosos y sin fin, de los gobiernos de turno.

 

Los problemas que presenta la principal área económica de la zona norte del estado Táchira son comúnmente cuantificables, no obstante, pareciesen comúnmente irreparables, puesto que desde hace muchos años se encuentra en un estado de descomposición que pudiese avanzar a medida que transcurre el tiempo.

 

Maleza, falta de alumbrado público e inseguridad son algunas de las características del abandono que padece la zona industrial de La Fría.

“Básicamente los problemas de la zona industrial son innumerables, en 36 años que tiene la zona industrial jamás se le ha dado verdaderamente la atención ni la prioridad para la cual fue creada”, según William Arellano, representante del Consejo de Empresarios e industriales de la zona industrial de La fría.

 

Pequeños y medianos empresarios que hacen vida en la Zona Industrial de La Fría crearon el Consejo de Empresarios e industriales, a fin de resguardar y evitar el desvío de recursos que llegan de proyectos, tanto del gobierno regional como de la empresa privada.

 

La vialidad, uno de los principales factores que contribuye desvanecimiento de la zona.

“En cuanto a los créditos, esperamos y aspiramos que tanto el gobierno nacional como el regional y el municipal nos den realmente el apoyo que siempre hemos necesitado, y esa presencia del presidente Nicolás Maduro generó en nosotros esa gran expectativa, pero tenemos que verla materializada, porque no es solamente venir, no es solamente hablar, es que se pueda palpar realmente las ayudas para nosotros poder avanzar… La zona industrial de La fría data de 36 años y no se ha podido desarrollar por las diferentes políticas que no se han sabido manejar”, apuntó el representante del consejo de empresarios.

 

75 proyectos de envergadura fueron aprobados por el Presidente Nicolás Maduro durante su visita al estado Táchira, siendo la reactivación de la Zona Industrial de La Fría uno de los planes más importantes para fomentar la producción y dinamizar la economía de la región. 

 

Desde hace tiempo los chatarreros se dedican a robar las tapas del alcantarillado y cualquier material ferroso que se encuentre en la zona.

“Se han hecho unas propuestas que se les entregó al Presidente Maduro y al gobernador Vielma Mora, para que se ejecuten en articulación con los empresarios de la zona norte, gobierno municipal y el poder popular; en primer lugar el rescate de las vías internas, en segundo lugar todo lo que tiene que ver con los servicios básicos de agua y luz, y por último seguridad y el tema de los invasores, son las propuestas que hemos venido elevando a la gobernación”, manifestó Willintong Vivas, alcalde del municipio García de Hevia.

 

“La zona industrial viene recibiendo una reactivación gracias a empresas como Construpatria o Pdvsa Gas Comunal, pero hace falta más mantenimiento en la vialidad, iluminación, también sería bueno la activación de las otras empresas del sector privado, buscar la manera de empresas mixtas que sería positivo”. Manifestó Wilder Rojas, Coordinador del centro de acopio Táchira 1 de Construpatria.

 

El rescate de la zona industrial de La fría se vislumbra, entre la gente, como un proyecto interminable, puesto que lleva, desde su propio inicio, trabajando a menos de media máquina; sin embargo, la reactivación de esta área supone un impulso económico para todo el país, contribuiría enormemente al desarrollo del estado generando un gran número de empleos, si su proyección no se presentara tan ficticia –según vecinos de la zona- quizá se podría confiar en ese motor económico necesitado y anhelado.