Desde distintos medios y cuentas de redes sociales se ha venido
suscitando una serie de rumores, presuntas afirmaciones y
seudoconfirmaciones en torno a diversos casos de secuestros de niños,
algunos llegando a detalles pasmosos. Sin embargo, fuera del plano de
consumo mediático, ninguna denuncia se ha hecho ante ningún cuerpo de
seguridad o el Ministerio Público.
Desde
finales de febrero y principios de marzo han circulado rumores en el
extremadamente flexible mundo del Facebook, y cadenas por otras vías
como los pin o chat de Whatsapp.
Hoy, 24 de marzo, una menguada manifestación se hizo presente en
Petare (al este de Caracas) denunciando un intento de robo, sin que al
momento del cierre de esta nota haya algún elemento que confirme éste u
otros casos. Por esto, según esa lógica clasemediera tuitera, que
algunos lo dé por sentado automáticamente sólo porque ocurrió en Petare,
"allá", sin nada que le haga contraste.
El pichache informativo a lo Maduradas o Dólar Today no le costó hablar de "ola de secuestros".
Matriz resucitada: “la inseguridad”
Es importante resaltar que desde el 16 hasta el 20 de marzo, la
prensa escrita opositora revitalizó con mucha fuerza el tema de la
inseguridad. Dicha temática ocupó el 44% de la redacción general de
estos medios, además de incluir 112 artículos que carburaron la matriz
por las vías de la opinión, análisis e investigación.
Los calificativos de mayor uso fueron los siguientes: "muertos" y
"asesinato", los cuales se repitieron con una frecuencia del 18% y 17%. Y
palabras tales como "muertos", "morgue", “tiros” y "asesinato" coparon
los titulares del pasado fin de semana en la prensa opositora.
El "principio de orquestación" ideado por el maestro de la propaganda
nazi, Joseph Goebbels, procede con todo el fulgor que amerita un nuevo
ciclo de arremetidas morbomediáticas contra la Revolución Bolivariana:
elaborar pequeñas ideas, repetirlas hasta la saciedad, presentarlas
desde distintas perspectivas (opinión, rumor, chisme, "investigación", etc.) y de ahí desarrollar una atmósfera discursiva general que vaya dándole validez a la mentira.
La mentira a validar en este momento es el supuesto “robo y secuestro
de niños”. La orquestación mediática ha sido planificada desde los
grandes medios (El Universal y El Nacional) con el objetivo de darle "autenticidad"
a las informaciones y noticias inventadas por ellos mismos y generar,
al mismo tiempo, la ilusión de "veracidad" para que luego se destape,
con arreglo a informaciones breves previamente repetidas una y otra vez,
el clima de crispación, estrés, intimidación y paranoia social.
Otorgarle al rumor y al estremecimiento mediático a desatar un factor
de legitimidad que sólo puede darlo la nefasta, mafiosa y mentirosa
"libertad de prensa".
Precedentes mediáticos
El Universal hace dos días realizó
un extenso trabajo de investigación sobre la violencia en el estrato
infantil y adolescente en Venezuela. Las alarmantes cifras que proveen a
la audiencia fueron tomadas de Ong's (Cofavic y Cecodap) que, a su vez,
construyen sus informes sobre la "violencia" en Venezuela a partir de
noticias que emite la prensa opositora, a saber, El Universal y otros.
La retroalimentación de la mentira y la desfiguración de las cifras,
en este sentido, son bastante eficaces para acometer operaciones
psicológicas en conjunto. Y la línea está bien clara en la
"investigación" presentada: los niños son el objetivo a perseguir para
iniciar un nuevo ciclo de crispación e intimidación social a nivel
mediático.
El Nacional
por su parte también hizo hincapié, luego de la muerte de Kluiverth
Roa, en la "situación de violencia" que recae sobre niños y adolescentes
en Venezuela. Las cifras son casi las mismas que muestra El Universal,
pero tienen un agregado que es importante señalar. Supuestamente, una
buena parte de los homicidios los han cometido funcionarios de seguridad
del Estado.
El principio de orquestación vuelve a aparecer, ahora en posición
adelantada, por el mismo hecho de que la propaganda opositora va
señalando de una vez a los "culpables" ("el régimen") de cualquier
lamentable hecho que se pueda suscitar en el futuro con relación al
tema.
Una vez instalada la crispación y los futuros culpables, lo que falta
es la ejecución para cerrar el círculo con el broche pintado de muerte
que siempre aguardan con apetencia.
Rumores y cadenas
Orquestada la matriz comunicacional desde los grandes emporios
comunicacionales de la derecha, los rumores y cadenas por mensajes de
texto y Whatsapp no tardaron en aparecer.
El objetivo es generalizar, desde abajo con arreglo a lo que dicen
los de arriba, el pánico y el temor dentro de la población. Es una
operación psicológica que busca ir estremeciendo rápidamente a la
audiencia, aumentar los niveles de intranquilidad, angustiar a madres y
padres y contribuir en el desarrollo de la paranoia colectiva.
Justificar, mediáticamente, un hecho de conmoción social en los
próximos días. Así podrán vestirse de "héroes de la verdad" aquellos que
iniciaron la desbandada morbomediática, apegados a los planes de la
guerra irregular contra Venezuela.
Algunas de las cadenas y rumores que andan circulando por Whatsapp son los siguientes:
- No envíes a tus hijos solos a la bodega, vecina u otro lugar aunque creas que es muy cerca, la supervisión constante de los padres es importante.
- Si llevas a tu hijo e hija al parque, delimita la zona de control y no la pierdas de vista, colócale una prenda de vestir de un color que llame la atención. Esto permitirá ubicarlo con facilidad.
- Elimina del vehículo calcomanías y etiquetas que digan "bebé a bordo", ya que esto te convierte en posible víctima, dándole facilidad a los perpetradores de ubicar niños y lograr su cometido.
- No coloques en sitios visibles los nombres de los niños, es decir, ni en los bolsos ni mucho menos en camisas. Esto aumenta el riesgo de que el secuestrador lo llame por su nombre y el niño considerara que es alguien conocido.
En varias escuelas, maestras de primaria y preescolar también se
han sumado a la paranoia mediática, exigiéndole a los padres que
busquen a los niños temprano ante el supuesto “peligro” que corren los
infantes.
Mentiras corroboradas
El Nacional y El Universal tenían coordinada la campaña en todos los niveles. Cuando comenzaron a arreciar los rumores y cadenas, publicaron al instante un recuento sobre las recientes sucesos de violencia en el que jóvenes tenían relación directa con el hecho.
Y aunque no tengan que ver directamente con la matriz a instalar
(supuesto robo de niños), igual ayuda a revitalizar el principio de
exageración y desfiguración de la realidad, en el que todo tiene que ver
siempre, y cuando se utilicen, las palabras claves ("muerte",
"asesinato", "tiro") que introduzcan elementos distintos en un mismo
contexto.
En este sentido, el documental
español "En tierra hostil" promovido por el canal Antena 3 le cae como
anillo al dedo a ese contexto que se desean insuflar. Nada es producto
de la casualidad, y mucho menos en la guerra mediática.
Pero la mentira tiene patas cortas. La dirección del Cicpc en los Valles del Tuy no ha registrado ninguna denuncia. Como tampoco Polimiranda. La Secretaría de Orden Público del estado Lara tampoco. La Secretaría de Seguridad y Orden Público del estado Zulia no ha registrado tampoco ninguna denuncia.
En el mismo sentido, periodistas de sucesos que habitualmente no les
cuesta bailar al son de la matriz del momento tampoco avalan la especie
que otros medios como NTN24 promueven.
Ocariz y Polisucre también desmintieron los rumores.
Pero nunca faltan los arroceros diciendo tonterías,
haciéndole el coro de forma bestialmente irresponsable a los que
instalan los laboratorios dando por cierto lo que se diga, o porque
saben muy bien lo que hacen y hasta dónde pueden tener eficacia tales
intentos.
Otra operación psicológica.
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