SE ARMÓ GRAN TRIFULCA ENTRE GOLPISTAS MAYAMEROS

 

Alonso, en medio de su cólera, reveló que había pagado 500 dólares para convocar la conferencia de prensa: “El que le pagó a ustedes para poderles convocar fui yo”, dijo Alonso a gritos.

Tan llenos de rabia están, que en una bochornosa pelea de gritos terminó una conferencia de prensa en Doral, Estados Unidos, en respaldo a las protestas fascistas de los jóvenes en Venezuela, llevada a cabo por un grupo de venezolanos opositores residenciados en ese país.

Lo que parecía ser una pacífica conferencia estalló en altercado en el momento en que daban lectura a un presunto ultimátum a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y el golpista Robert Alonso hermano de María Conchita Alonso, visiblemente alterado exigió a otro asistente identificado como Gerardo Nieto que volteara una bandera de Venezuela que había sacado, en símbolo de pedido de auxilio, a lo cual Nieto se negó.

La disputa escaló cuando Alonso acusó a Nieto de chavista, y este a su vez estalló en gritos alegando una falta de respeto contra la bandera tricolor en medio de la reunión.

En ese momento, Roger Vivas, representante en Miami del "Movimiento por la Recuperación de Venezuela", leía el ultimátum y se detuvo para acusar a Nieto de ser “un infiltrado que solía visitar Cuba y que comulgaba con el régimen de los hermanos Castro”.

Richard Noriega, otro venezolano que se encontraba con Nieto y otras dos damas sujetando la bandera al momento de estallar el escándalo, dijo que Alonso se había acercado para decirle al grupo que colocara la bandera al revés como un 'símbolo de protesta' contra la situación que enfrenta el pueblo venezolano.

Nieto inició el escándalo alegando que nadie lo obligaría a voltear la bandera venezolana, así sea como un símbolo de emergencia ante la crisis en su país.

“Mi bandera está al derecho y nosotros estamos al derecho. Mi bandera está al derecho siempre”, dijo Nieto. “Nunca pondremos la bandera al revés [...] y estamos firmes frente a la lucha. Jamás estará al revés, con honor la llevamos”.

Alonso, en medio de su cólera, reveló que había pagado 500 dólares para convocar la conferencia de prensa: “El que le pagó a ustedes para poderles convocar fui yo”, dijo Alonso a gritos, según reseña el diario El Nuevo Herald.

El espectáculo que brindaron estos golpistas residenciados en Estados Unidos es una muestra del desequilibrio de quienes apoyan las violentas manifestaciones opositoras en Venezuela. Este acontecimiento difícilmente será reseñado por los periódicos de derecha venezolanos como El Nacional, Últimas Noticias o El Universal.

(LaIguana.TV)