Septiembre,
aún se supone, sería un mes complejo para la política venezolana. Según
el relato imperial este era el mes del principio del fin. Lo que se
anunció al mundo como la "Toma de Caracas" quedó en lo que quedó, en lo que vimos, no vale la pena hacer leña del árbol caído porque se cayó, y bien feo.
Lo que se ve en las fotos de arriba son imágenes repetidas por mil en
el ciclo histórico chavista, pudieran ser del 98 en el centro de
Caracas, del año 2002 en Pdvsa La Campiña, de 2006 desde el Jardín
Botánico, y así. Pero son imágenes de ayer 7 de septiembre de 2016, un
día que se suponía de movilización antichavista, de tomas de todos los
centros electorales venezolanos por parte de la ira, una vez más. Y
contra todo pronóstico septiembre resultó ser el mes de mayor
movilización del chavismo original, en el país entero.
El chavismo sigue sorprendiendo, al mejor estilo Yoelito Finol: pegando y moviéndose, pensando y pegando, amagando y ganando.
Estamos en el mes nueve de un año complejo, duro, difícil, sobre todo
para la clase original, esa que baila aún medio de la tormenta, al
mejor estilo Hugo, el tipo Chávez.
No hay comentarios :
Publicar un comentario