El ajo es un alimento que utilizamos con muchos fines, en la cocina y
también a nivel medicinal. Esta hortaliza es una de esas que no pueden
faltar en la despensa, ya que es el complemento ideal de muchas recetas y
también es uno de los mejores aliados para la salud y la prevención de
múltiples enfermedades. ¿Sabías que puedes cultivar ajo en el interior de tu casa?
Al igual que muchas otras hortalizas, el ajo es muy fácil de cultivar
en macetas y lo único que necesitas es mucha paciencia y saber elegir la
variedad de ajo que deseas plantar. Una vez lo hagas, debes escoger una
buena maceta, teniendo en cuenta que las raíces de esta planta son
profundas, por lo que esta debe tener, por lo menos, 20 centímetros de
alto.
Beneficios del ajo
Ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
Previenen la hipertensión arterial.
Reduce el colesterol malo.
Combate la retención de líquidos.
Favorece la digestión.
Ayuda a combatir las bacterias.
Ayuda a limpiar y desintoxicar el cuerpo.
Es un alimento diurético que puede ayudar a combatir problemas como el
reumatismo, la gota, la obesidad o la artritis, entre otros.
Es un desinfectante para la piel; ayuda a aliviar quemaduras, heridas, llagas, además de esas molestas verrugas.
Previene infecciones y enfermedades.
Tiene propiedades anticancerígenas que podrían ayudar en casos de cáncer de estómago, de colon, de hígado o de seno, entre otros.Es un antibiótico natural.
Ayuda a combatir hongos.
Para sembrar ajo en casa vas a necesitar:
1 cabeza de ajo.
1 maceta de 20 centímetros de profundidad.
Tierra para macetas.
Instrucciones
Elige una cabeza de ajo de la variedad que prefieras y separa los dientes, dejando su cáscara intacta.
Por otro lado, elige una maceta de 20 centímetros de profundidad y
trata de que tenga un drenaje de agua en la parte inferior, para que
pueda eliminar el líquido restante cada vez que la riegues. Llena la
maceta con suficiente tierra y procura dejar, al menos, un centímetro
antes del borde.
Posteriormente, coloca los dientes de ajo en la maceta, de modo que queden enterrados, por lo menos, a 10 centímetros de profundidad y con la parte puntiaguda apuntando hacia arriba.
En la maceta puedes poner más de un diente de ajo, siempre y cuando queden separados mínimo a 8 centímetros de distancia.
Finalmente, coloca el recipiente en un área de tu casa donde le dé la luz directa del sol, por lo menos, 8 horas diarias.
Cuidados que debes tener en cuenta
Lo ideal es cultivar ajo cuando el clima es cálido, ya que la luz solar
es determinante para su germinación. Sin embargo, puedes hacerlo
durante en invierno, aunque debes tener cuidados especiales para
conseguir buenos resultados.
Evita regar en exceso tu planta de ajos, ya que demasiada agua puede pudrir el diente de ajo que ha plantado.
La cosecha de ajo puede tardar entre 8 y 10 meses,
justo cuando las hojas exteriores empiezan a adquirir un color marrón.
Cuando esto ocurra, puedes desenterrar tu ajo, ponerlo en un lugar
fresco y seco durante una semana y listo: ya tienes una cabeza de ajo
para uso medicinal y culinario.
YVKE Mundial
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