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viernes, 17 de mayo de 2013

GOBIERNO DEL TÁCHIRA ANUNCIA SEVEROS CONTROLES A LAS REMESAS


El Gobierno de Táchira anunció ayer su determinación de iniciar un estudio a fondo que permita acabar con las irregularidades que se están presentando con las remesas familiares en dólares que se envían al exterior, lo que podría reducir el dinero que fluye desde Venezuela a Norte de Santander a través de este tipo de giros.
Así lo dio a conocer José Gregorio Zambrano, director de Política del ejecutivo del Táchira, quien señaló que estas remesas responden a una política del Estado, a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), para otorgar divisas de manera exclusiva a venezolanos que tienen familiares en el exterior.
“En el caso del Táchira hemos visto que se ha desvirtuado el alcance de la medida humanitaria, con la comisión de una gran cantidad de ilícitos con la utilización de esas divisas. Se va a profundizar una investigación y se van a aplicar drásticas sanciones”, aseguró Zambrano.
El anuncio, cuyos detalles no fueron anticipados por el funcionario, hace parte de las conclusiones de las averiguaciones hechas por el propio Gobierno y por organismos de control, tales como los consejos comunales y las contralorías sociales.
Según estas entidades, existe un tráfico con los dólares preferenciales de las remesas, a través de personas que envían el dinero desde Venezuela, lo cobran en el otro país y luego lo cambian nuevamente a bolívares, quedándose con un amplio porcentaje en la transferencia.
Según el diagnóstico del Gobierno estatal, no son pocos los casos en los cuales el remitente va hasta Cúcuta y saca en pesos lo que ha enviado en dólares, entregándoles a sus presuntos familiares una pequeña comisión por haber prestado su nombre. El resto del diferencial cambiario se convierte en una utilidad que a veces alcanza a ser del 300 por ciento sobre el monto invertido.
“La investigación que hemos iniciado busca ponerle freno al fraude. Hemos estado trabajando con Cadivi para que estas remesas se otorguen solamente a las personas que de verdad tienen un familiar en el extranjero que requiere un apoyo económico, y que no se conviertan en una estafa más a la nación”, agregó el director de Política de la Gobernación.
Se han tomado algunas medidas que dentro de las siguientes dos semanas se darán a conoce. Pese al hermetismo de las autoridades económicas, trascendió que los cambios modificarán los requisitos bajo los cuales se entregan las cartas de residencia, así como la cantidad y los procesos mediante los cuales se realizan los giros desde Venezuela.
“Las cartas se seguirán expidiendo a través de las mismas delegaciones, que anteriormente se denominaban prefecturas; posteriormente diremos cómo y dónde obtener estas cartas. En cuanto a las personas que han en forma fraudulenta estas divisas, le vamos a pedir a Cadivi, que les retire esta potestad, porque están estafando al Estado venezolano”, dijo el funcionario.
Zambrano afirmó que en este momento se están entregando aproximadamente 10.000 cartas de residencia por mes, y en lo que va del año se han facilitado unas 30.000. Recordó que las remesas mensualmente en el estado Táchira le representan al país cerca de 3 millones de dólares.

¿Cómo operan los autogiros?

La existencia de un dólar preferencial inamovible en Venezuela, tasado en 6,30 bolívares fuertes por cada divisa estadounidense, es el principal atractivo que suscita entre colombianos y venezolanos el envío de remesas como mecanismo para obtener jugosas ganancias.
Esos 300 dólares tienen en Cadivi un costo de 1890 bolívares, y por esos 300 dólares se reciben unos $520.000, Pesos colombianos que al cambiarlos nuevamente a bolívares representan unos 7000 bolívares fuertes, lo que a la persona obtiene una ganancia de poco más de 5000 bolívares.
Así, por ejemplo, con $181.000 una persona puede adquirir 2.513 bolívares fuertes, suma con la que el girador puede comprar y enviar a un familiar en Colombia 383 dólares, una cifra que se convierte en $700.000. La cadena de intermediarios que exige la operación reduce la rentabilidad del 400 al 300 por ciento en promedio.
Frente Comunicadores Sociales de Michelena 17-05-13
Foto: GOBIERNO DEL TÁCHIRA ANUNCIA SEVEROS CONTROLES A LAS REMESAS 

El Gobierno de Táchira anunció ayer su determinación de iniciar un estudio a fondo que permita acabar con las irregularidades que se están presentando con las remesas familiares en dólares que se envían al exterior, lo que podría reducir el dinero que fluye desde Venezuela a Norte de Santander a través de este tipo de giros.
Así lo dio a conocer José Gregorio Zambrano, director de Política del ejecutivo del Táchira, quien señaló que estas remesas responden a una política del Estado, a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), para otorgar divisas de manera exclusiva a venezolanos que tienen familiares en el exterior.
“En el caso del Táchira hemos visto que se ha desvirtuado el alcance de la medida humanitaria, con la comisión de una gran cantidad de ilícitos con la utilización de esas divisas. Se va a profundizar una investigación y se van a aplicar drásticas sanciones”, aseguró Zambrano.
El anuncio, cuyos detalles no fueron anticipados por el funcionario, hace parte de las conclusiones de las averiguaciones hechas por el propio Gobierno y por organismos de control, tales como los consejos comunales y las contralorías sociales.
Según estas entidades, existe un tráfico con los dólares preferenciales de las remesas, a través de personas que envían el dinero desde Venezuela, lo cobran en el otro país y luego lo cambian nuevamente a bolívares, quedándose con un amplio porcentaje en la transferencia.
Según el diagnóstico del Gobierno estatal, no son pocos los casos en los cuales el remitente va hasta Cúcuta y saca en pesos lo que ha enviado en dólares, entregándoles a sus presuntos familiares una pequeña comisión por haber prestado su nombre. El resto del diferencial cambiario se convierte en una utilidad que a veces alcanza a ser del 300 por ciento sobre el monto invertido.
“La investigación que hemos iniciado busca ponerle freno al fraude. Hemos estado trabajando con Cadivi para que estas remesas se otorguen solamente a las personas que de verdad tienen un familiar en el extranjero que requiere un apoyo económico, y que no se conviertan en una estafa más a la nación”, agregó el director de Política de la Gobernación.
Se han tomado algunas medidas que dentro de las siguientes dos semanas se darán a conoce. Pese al hermetismo de las autoridades económicas, trascendió que los cambios modificarán los requisitos bajo los cuales se entregan las cartas de residencia, así como la cantidad y los procesos mediante los cuales se realizan los giros desde Venezuela.
“Las cartas se seguirán expidiendo a través de las mismas delegaciones, que anteriormente se denominaban prefecturas; posteriormente diremos cómo y dónde obtener estas cartas. En cuanto a las personas que han en forma fraudulenta estas divisas, le vamos a pedir a Cadivi, que les retire esta potestad, porque están estafando al Estado venezolano”, dijo el funcionario.
Zambrano afirmó que en este momento se están entregando aproximadamente 10.000 cartas de residencia por mes, y en lo que va del año se han facilitado unas 30.000. Recordó que las remesas mensualmente en el estado Táchira le representan al país cerca de 3 millones de dólares.

¿Cómo operan los autogiros?

La existencia de un dólar preferencial inamovible en Venezuela, tasado en 6,30 bolívares fuertes por cada divisa estadounidense, es el principal atractivo que suscita entre colombianos y venezolanos el envío de remesas como mecanismo para obtener jugosas ganancias.
Esos 300 dólares tienen en Cadivi un costo de 1890 bolívares, y por esos 300 dólares se reciben unos $520.000, Pesos colombianos que al cambiarlos nuevamente a bolívares representan unos 7000 bolívares fuertes, lo que a la persona obtiene una ganancia de poco más de 5000 bolívares.
Así, por ejemplo, con $181.000 una persona puede adquirir 2.513 bolívares fuertes, suma con la que el girador puede comprar y enviar a un familiar en Colombia 383 dólares, una cifra que se convierte en $700.000. La cadena de intermediarios que exige la operación reduce la rentabilidad del 400 al 300 por ciento en promedio. 
Frente Comunicadores Sociales de Michelena 17-05-13

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