EXTREMARAN MAS LOS CONTROLES DE ENVIOS DE ALIMENTOS A MUNICIPIOS FRONTERIZOS

Para tratar de erradicar el contrabando de productos de primera necesidad que tanto agobia los habitantes venezolanos de la frontera, la secretaria de Gobierno del estado Táchira, María Gabriela Varela y el coordinador para los andes de la Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada), Ysrael Contreras, tomaron ayer una drástica decisión: reducir en un 30 por ciento el envío de alimentos a los municipios fronterizos de San Antonio y Ureña.
Los dos funcionarios visitaron el depósito de la empresa de alimentos Polar en San Cristóbal, donde pudieron verificar el ingreso de casi 60 toneladas de harina de maíz precocida, uno de los productos que encabeza la lista de artículos inexistentes en el mercado fronterizo.
Ysrael Contreras aseguró que se extremarán los controles para evitar el contrabando de alimentos hacia Colombia, pues considera “ilógico que en Cúcuta se consigan todos los productos de la cesta básica y en el Táchira estén en falla”.
Al respecto, el coordinador de la Sada afirmó que de acuerdo a los registros que se llevan, se está enviando más mercancía a la frontera de la que se queda en el área metropolitana de San Cristóbal, siendo que la capital del estado tiene más del doble de la población de los municipios de la frontera.
Contreras advirtió que se aplicarán nuevas estrategias para el despacho de alimentos hacia Ureña y San Antonio, con el fin de evitar que los contrabandistas se lleven la mercancía hacia Cúcuta.
Actualmente, las empresas productoras de alimentos, como Polar, visitan quincenalmente las tiendas y supermercados de la frontera para tomarles el pedido de la cantidad de artículos a despachar desde su depósito en San Cristóbal.
Sin embargo, es la Sada quien determina finalmente la cantidad de alimentos que se envían a cada establecimiento.
De esta manera, en los supermercados y bodegas de la frontera la medida anunciada por el gobierno regional causó molestia puesto que consideran inapropiada la disminución del envío de alimentos para los pobladores de Ureña y San Antonio.
Muchos de ellos, en su gran mayoría temerosos de las represalias que puedan tomar las autoridades con sus declaraciones, manifestaron que la cantidad de productos que les envían actualmente es insuficiente, y muchas veces solo dura un par de horas en el exhibidor.
“La mercancía nos la envían cada quince días. Si pedimos, por ejemplo, 20 bultos de harina pan nos envían 8 o 10. Con el desabastecimiento que hay, esa cantidad muchas veces nos dura una o dos horas en los anaqueles”, comentó el cajero de un supermercado con bastantes años de experiencia en Ureña, pero que prefirió no mencionar su nombre ni el del establecimiento.
Así bien, el control se va a cumplir con los defensores de la red de abastecimiento y los consejos comunales. Se van a adelantar campañas de educación, retención y penalización para impedir que se sigan extrayendo los productos hacia Colombia.
Para los controles, además de los que ejerce la Guardia Nacional, se contará con uniformados de Politáchira que se encargarán de requisar los vehículos y decomisar los productos que son considerados contrabando de extracción.
De igual forma, los funcionarios decidieron sancionar drásticamente a todas las bodegas, abastos y supermercados que vendan sus productos al por mayor.
En ese sentido, algunos establecimientos desde ayer estaban controlando las compras de sus clientes en productos como arroz y mantequilla, los cuales solo pueden adquirirse de a un kilo o artículo por persona.
Finalmente, estiman las autoridades que en un lapso no mayor de 10 días se empiecen a ver los resultados para eliminar el contrabando de extracción.
En la frontera, la tensión por la asfixiante escasez de alimentos y productos básicos continúa respirándose entre las amas de casa y los habitantes de estos municipios, quienes en últimas son los principales afectados con las medidas.
Frente Comunicadores Sociales de Michelena 16-05-13