09/01/2014.
El Correo del Orinoco conversó con algunos líderes de instituciones del
Estado, partidos políticos y de la iglesia católica, quienes
coincidieron en que la solución del flagelo de la inseguridad no es un
tarea exclusiva del Gobierno Nacional. Opinaron que en esta lucha deben
converger el esfuerzo y la la participación de todos los sectores de la
sociedad venezolana.
Carlos Aquino, miembro del buró político del Partido Comunista de
Venezuela, señaló que la lucha contra la inseguridad no es una problema
particular que deba ser resuelto por el Gobierno nacional: "No es la
responsabilidad de un solo factor de la sociedad. El Gobierno juega un
papel importante en esta materia, pero también el Poder Ciudadano, la
Asamblea Nacional y por supuesto la propia sociedad organizada"..
Recordó que es un problema de muy larga data y de "profundas raíces
sociales". Es un asunto estructural que no podrá ser solventado a corto
plazo, enfatizó: "Es un proceso de acumulación de muchas décadas durante
las cuales pareciese que se ha institucionalizado la violencia debido a
la degeneración de valores como el respeto y la honestidad en todos los
niveles sociales".
En este sentido, sostuvo que la inseguridad es un fenómeno de origen
multifactorial, y señaló actores de la distorsión de los valores
ciudadanos a los medios de comunicación -la televisión en primer plano-,
"una educación familiar deficiente" y ciertos aspectos de la formación
impartida en las instituciones escolares.
Milagro Viloria, directora encargada del Instituto Nacional de
Nutrición, opinó que la inseguridad es el resultado "de un conglomerado
de elementos culturales, afectivos, sociales, económicas y políticas".
Por ello, debe ser atacado desde varios frentes, de los cuales uno de
los más importante es la participación de la sociedad organizada.
"No es solo colocar policías en todas las esquinas, también tiene que
haber una mayor participación del pueblo, porque es el pueblo quien
padece directamente las consecuencias de este problema. Es la
organización y participación comunal sumada a los distintos programas y
planes implementados por el Gobierno", apuntó.
Aquino, por su parte, apoya la implementación de programas policiales,
pero considera que también se deben generar mecanismos donde la sociedad
organizada forme parte del proceso de creación, desarrollo y
contraloría de estos planes. "Deben crearse planes en los que el Poder
Popular sea una parte real e importante de la solución".
TODOS DEBEN APORTAR
"La inseguridad en el país es un problema actual", señaló el Monseñor
Héctor Maldonado, decano del Capítulo Metropolitano de la Catedral de
Caracas. Para el sacerdote, el fenómeno se viene gestando desde hace
mucho tiempo y afecta a todos los países del mundo. "Es una problema
universal que ha evolucionado en las ultimas décadas", expresó.
Maldonado también cree que la lucha contra la inseguridad no es solo
responsabilidad del Ejecutivo Nacional. Al respecto, dijo: "Creo que
debemos trabajar juntos en todos lo espacios que conforman la sociedad.
Las instituciones educativas deben formar a los niños, los empresarios
deben fomentar la creación empleos y la iglesia debe trabajar en su
ámbito de acción".
NO A LA IMPUNIDAD
La lucha contra la impunidad también es un aspecto relevante. Aquino
abogó por la consolidación de un sistema que garantice la aplicación de
justicia cuando sea necesario, "mediante la reforma y la creación de
nuevas leyes, por ejemplo".
Maldonado indicó que, "además de la prevención, debe haber una lucha
contra los vicios que desvían los procesos judiciales de su práctica
correcta". Agregó que se deben acelerar dichos procesos.
ES MÁS QUE TÉCNICA
Rafael Uzcátegui, secretario nacional del partido Patria Para Todos
(PPT) declaró que la inseguridad durante un proceso revolucionario no es
un tema meramente técnico: es político y también ideológico. El
dirigente cree que el problema no solo se debe combatir con técnicas
policiales, sino que, para ir al fondo, "se tiene que observar el
comportamiento de las direcciones revolucionaria".
Para Uzcátegui esta batalla lleva implícito el ejemplo, y sostiene que
no se puede exigir a la sociedad lo que sus líderes no estén dispuestos a
hacer. "El estado moral de las organizaciones políticas de vanguardia
deben ser un ejemplo a seguir por la militancia", acotó.
PARA COPEI LA INSEGURIDAD ES CONSECUENCIA DE UN "GRAN DESEQUILIBRIO SOCIAL"
Henrique Naime, primer vicepresidente de Copei, afirmó que los miembros
de esta organización "están sumamente tristes por el fracaso del
Gobierno en el tema de la seguridad, un problema que afecta a todos".
Naime opinó que la inseguridad en el país es una combinación de una
serie de elementos que impulsan a los individuos a actuar con violencia:
"Es un gran desequilibrio social que, entre otras cosas, puede ser
consecuencia de las malas políticas del Gobierno".
Indicó que parte del problema responde a la falta de vínculos entre el
Gobierno Nacional y los gobiernos regionales y locales. Asimismo,
criticó los distintos planes aplicados por el Estado, de los cuales
piensa, han sido "totalmente ineficiente".
"En el partido Copei vemos con gran preocupación este problema", expresó
el dirigente, quien opinó que la renuncia de todas las personas que
lideran los organismos de seguridad del Estado sería una manera de
"promover el dialogo con los todos los actores políticos de la
sociedad".
CAMBIOS AL SISTEMA JUDICIAL
Boris Castellano, periodista de Venezolana de Televisión, considera que
una forma de combatir la inseguridad es impulsar la coordinación entre
los cuerpos policiales, además de reforzar estas instituciones con
mejores equipos para realizar sus labores.
De igual manera, Castellano cree que el sistema judicial venezolano
"necesita ser reformado con urgencia". En este sentido, opinó que
existen ciudadanos que han cometido delitos y por ineficiencia de la
justicia se encuentran en la calle".
Por Correo del Orinoco
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