La decisión del alcalde de Miami-Dade,
Carlos Giménez, de apoyar las órdenes federales impartidas por el
presidente Donald Trump, que buscan eliminar las “ciudades santuario” ha
sido vista como una verdadera traición por los votantes hispanos que lo
apoyaron en las pasadas elecciones, cuando el propio Giménez rechazó
las posturas del candidato republicano contra los personas que viven en
los Estados Unidos sin estatus migratorio definido.
Así lo aseguró Helene Villalonga,
representante de la Asociación de Madres y Mujeres Venezolanas en el
Exterior (AMAVEX), quien aseguró que toda la mañana de este viernes ha
estado respondiendo las inquietudes que sus compatriotas venezolanos les
han hecho llegar a través de mensajes de textos, llamadas telefónicas o
correos.
“La gente está angustiada. Hay mucha
incertidumbre sobre lo que va a ocurrir. 75% de la población de
Miami-Dade es hispana y se estima que 45% no tiene un estatus migratorio
claro. Por lo que ese anuncio del alcalde Giménez ha sido un duro golpe
para todos aquellos que creímos en él”, expresó.
En cuanto a la población venezolana
amenazada por la medida del gobierno de Trump, Villalonga aseguró que no
existe una estadística clara de cuántas personas podrían estar
afectadas; “lo único que se sabe que entre 2014 y 2015 a los Estados
Unidos ingresaron unos 400 mil venezolanos aproximadamente y de ese
total, solo 50% salió de territorio estadounidense. Es decir, 200 mil
quedaron en territorio americano”.
Villalonga aseguró que ese no es el
alcalde que vieron durante la campaña electoral, porque “ su postura ha
generado mucha angustia ante la misma comunidad que se desarrolla en el
casco de Miami-Dade. Ese afán de ser el primero en demostrarle a Donald
Trump que apoya su decisión, pareciera que se quiere congraciar y lo que
está generando es más división; más pánico y miedo entre los
indocumentados”.
Indicó que no pudo ir a la protesta
organizada de este viernes a las puertas del despacho del alcalde
Giménez. “Estaba muy lejos y no pude llegar. Pero me enteré que nadie de
la Alcaldía salió a recibir a los líderes de la protesta y mucho menos
el alcalde. Esta no será la única manifestación ante esta decisión que
mantiene indignada a la población hispana residente en el sur de la
Florida”.
Recordó que el pasado 8 de diciembre el
alcalde Giménez anunció públicamente que apoyaba a la extensión de DACA,
el alivio migratorio para los estudiantes indocumentados o Dreamers,
emitido por el presidente Barack Obama a través de una orden ejecutiva,
en el año 2012.
Aseguró que antes de esta decisión ya se
han dado casos de racismos y odio de funcionarios policiales nativos
contra las personas indocumentadas. “Cada vez vemos más lejos la
posibilidad de que se discuta la Ley de Inmigración que se solicitó que
fuese revisada en 2006”.
Recalcó que además de “la traición del
alcalde hispano” quiere llamar la atención ante el riesgo que existe de
que los funcionarios policiales, pagados con dineros que son para la
ciudad, comiencen a ejecutar órdenes federales, lo que representaría una
desmejora en la ciudad.
“Usar esos fondos que son para arreglar
la ciudad para ejecuciones federales es considerado una traición.
Dividir los fondos porque van a tener que cancelar a la Policía que
aplique esa acciones”, dijo.
Por último, invitó a toda la comunidad
venezolana residente en el sur de la Florida, con estatus migratorio
legal o no, a participar en las diferentes actividades de protesta para
solicitarle al alcalde Giménez que abandone este apoyo.
(diariolasamericas.com)
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