Caras
largas y tristes se le vieron a los conductores de la corporación
mediática que impuso su realidad imaginaria durante más de dos décadas.
El mito se caía y el monstruo come niños, racista, xenófobo, amigo de
los comunistas, loco, misógino y homófobo, ganaba la contienda
electoral. La realidad real, que vive el norteamericano día a día, se
impuso ante la realidad virtual creada por las corporaciones mediáticas:
Ni Superman con Batman y todos los Avengers, pudieron con el malvado
Trump. Y sí, aunque ustedes no lo crean, hasta los superhéroes de las
peliculas hicieron campaña junto a Hillary; el culo de Jennifer López
incluido.
Entre pataleos mediáticos hacia Trump, se vio la programación del canal CNN en
español al conocerse los resultados de la contienda electoral. La
primera barbaridad fue arremeter en contra del electorado de Donald: “La
mayoría de los que votaron por Trump son gente blanca y pobre sin
ningún tipo de estudios”, brutalidad que asume que la mayoría de los
estadounidenses son gente pobre y sin acceso a la educación ¿Y acaso esa
no es una consecuencia del fracaso del sistema que ha venido
defendiendo CNN durante tres décadas?
Aún recuerdo las caras de sus
narradores cuando caía el muro de Berlín y sonreían diciendo “llegó la
libertad a Europa”, o del espectáculo que presentaban en los bombardeos a
Bagdad, como si debajo de esas lucecitas que caían del cielo, no
estuviese muriendo gente. No se me olvida tampoco la frase de un
conductor de esa cadena decir “I loved the A-10 warhog”, refiriéndose al
avión que masacró a pueblos afganos enteros que no contaban con
protección antiaérea.
Ni hablar de la felicidad orgásmica con
la que nos presentaron las ejecuciones de Saddam Hussein, Gadaffi, o de
cuando comenzaron a narrar el inicio de la primavera (¿?) árabe, que ha
significado la pérdida de casi un millón de vidas y de más de 7 millones
de desplazados (sin contar las guerras previas de Irak y Afganistán).
Por eso es que hoy sonrío, porque si CNN
siempre le puso buena cara a las calamidades de la humanidad, su
frustración debe significar todo lo contrario. Las caras de culo de
Patricia Janiot, Juan Carlos López y Openeheimer, cuando ganó Chávez,
Correa, Evo, Néstor, Lugo, Lula, Dilma y Daniel, se tradujeron en
felicidad para los pueblos que los eligieron. Y aunque mantengo el
excepticismo con Trump, voy a confiar en la fórmula dialéctica del
carómetro del canal de Atlanta.
Los mitos y miedos
Aunque es muy temprano y es muy incierto
decir que el triunfo de Trump fue mejor que el de Clinton, hay que
tomar en cuenta toda la guerra mediática a la que estuvo expuesto el
candidato republicano, basada en una serie de mitos que al estudiarlos
revelaron cosas interesantes acerca de las carencias del sistema que
defiende a capa y espada CNN:
1.Trump es xenófobo:
Aunque sus declaraciones acerca de la migración ilegal fueron totalmente
radicales y nada delicadas, nunca mostró adversión hacia los
inmigrantes que están conviviendo de manera legal en los EEUU; De hecho,
gran parte de la comunidad cubano-americana residente en el estado de
la Florida apoyó a Tump. Curiosamente, el gobierno de Barack Obama,
representado en la candidatura de Clinton y defendido a capa y espada
por medios como CNN, es la gestión que ha
deportado a más inmigrantes de la historia, llegando a superar en número
a las tres gestiones anteriores, juntas.
2.Trump es racista:
Pese a que sabemos que Donald Trump representa al esterotipo del
americano blanco y adinerado, mantiene relaciones laborales y amistad
con gente afroamericana, aunque eso no es indicio de que sea racista o
no. Por otro lado, el gobierno del Obama-Clinton, que es catalogado como
“progresista” por las grandes cadenas de medios, ha sido la gestión
durante la cual ha existido más ajusticiamientos de afroamericanos por
parte de las fuerzas de seguridad. Antes de la gestión de Barack Obama
el 4% de la población afroamericana estaba tras las rejas, al final de
su mandato esta cifra ya está llegando al 5%.
3.Trump es islamofóbico:
Ciertamente en su discurso verborréico Trump lanzó algún comentario
hacia los hombres que usan barbas largas y leen el Corán. Sin embargo,
ha sido la gestión de Brack Hussein Obama y Hillary Rodham Clinton la
que ha causado más calamidades a la vida de más de 100 millones de
musulmanes que viven en África y Oriente Medio. No olvidemos que cada
sicariato llevado a cabo por un dron en Yemen y Pakistán, lleva la
autorización firmada del demócrata hasta ayer regente de la Casa Blanca.
4.Trump es guerrerista:
Tal vez en esta categoría me toque defender un poco a Donaldo, puesto
que en más de una oportunidad ha dicho que EEUU no debe financiar más
nunca una guerra (convencional o no) en ninguna latitud, dijo también
“basta” al chuleo de la Otan y dijo que había que acabar con el
autodenominado estado islámico, sobre todo en el financiamiento que
recibe. Está de más decir que el negrito y la catirita que eran llave en
la Casa Blanca, facilitaron el financiamiento y el apoyo a grupos
terroristas del Medio Oriente, para derrocar a los gobiernos legítimos
de Siria, Libia y Yemen, países que ahora son un hervidero, gracias a la
“ayuda humanitaria” enviada por la dupla “progresista” que gorbernó
hasta ayer en Washington.
5.Trump representará un desastre económico sin precedentes:
La economía en EEUU y en gran parte del mundo, como sabemos, no depende
directamente de ningún gobierno, sino de esa “mano invisible” que mueve
el mercado, es decir, un conglomerado de un centenar de corporaciones
dirigidas por unas siete familias que son también parte del tristemente
afamado “grupo de Bildenberg”. En las últimas cuatro décadas, los
gobernantes que han desfilado por la Casa Blanca, se han limitado a
favorecer y a establecer las políticas ordenadas por esta élite
corporativa. El último que osó en contradecir a este poder económico,
John F. Kennedy, recibió 3 disparos en la ciudad de Dallas.
Ante este caso particular, y fue lo que
más me llamó la atención de Donald Trump, fue su promesa de devolverle
al Estado norteamericano la administración de la Reserva Federal, que
actualmente es un ente privado administrado por esta élite de las siete
familias y que representa la fuente de corrupción y de enriquecimiento
ilícito más grande de la historia, debido a que ellos mismos imprimen el
dinero que van a sus arcas privadas, repaldado por una deuda que asume
el Estado, es decir, todo el pueblo norteamericano (y el del mundo).
Si hablamos del caso Obama, salió más
raspado en el ámbito económico que el mismo George W. Bush, recibiendo
una deuda pública en $6 billones (millones de millones) y dejándola en
$11 billones, sin haber favorecido en lo absoluto a la sociedad
norteamericana que cada día suma más gente a la pobreza y a los
problemas sociales que se creían superados en la super potencia mundial.
6. Trump es amigo de los comunistas:
Esta es la matríz más bárbara de todas. Apelaron al viejo macartismo
para gerenerar adversión por el candidato republicano. Pero lo que ellos
no tomaron en cuenta es que llevan años tratando de construirle una
imagen a la dupla Obama-Clinton como personas “progresistas”, cosa que
en los verdaderos progresistas no cala y en los conservadores generan
rechazo. Aprovecharon la demonización de Rusia y Vladimir Putin,
culpables de todo lo malo que pasaba en EEUU los últimos dos años, para
vincularlos a Trump. Ante esto, el magnate inteligentemente dijo que no
veía la necesidad de otra guerra y menos con Rusia. Esto, sumado a las
derrotas diplomáticas imperiales y a las victorias políticas de Rusia en
Europa, lo que hicieron fue fortalecer la imagen de Trump.
Cabe destacar que la administración
Obama, especialmente su secretaria de Estado, Hillary Clinton,
desprestigiaron la palabra de EEUU en multiples ocasiones, con
contradicciones discursivas hacia Europa y Medio Oriente. No olvidemos
la guerra de las materias primas, que junto a la guerra contra Yemen,
tienen en jaque económico a paises como Arabia Saudita y Qatar, que ya
han reaccionado negativamente ante sus ‘protectores’ occidentales.
¿Y Venezuela, cómo queda?
Esta quizá sea la incertidumbre más
importante, puesto que a pesar de la propuesta de Trump de no interferir
en los asuntos de otras naciones y de la crítica al financiamiento de
guerras convencionales o no en todo el hemisferio, Venezuela no deja de
ser la primera reserva de petróleo en el mundo y una de las principales
reservas de otras materias primas, que se encuentra a una distancia de
20 minutos en misil, 3.5 horas en avión y 2 días en barco. Así que todo
va a depender de la perspectiva que tenga el propio magnate-presidente
de nuestra Nación, que ojalá no sea desvirtuada por patanes asesores
como el infame Ernesto Ackerman, que también es asesor de Marco Rubio e
Ileana Ros-Lethinen.
Entretanto, nos queda apelar a la fórmula dialéctica del carómetro de los tristemente célebres personajes de CNN,
los superamigos, los avengers, Bono, Jared Leto y el arrastrado
secretario general de la OEA, Luís Almugre, que no pudo esconder su
“arrechera” cuando vio que su panita Clinton, quien le había prometido
la presidencia del Uruguay, perdía ante el hombre estadounidense más
atacado por las corporaciones mediáticas.
No es perversión -al menos lo veo así-
pero disfruté mucho al ver la cara de derrotado de Almagro (Almugre)
cuando fue entrevistado por los otros cara de culo de CNN.
Así que debemos aplicar lo que decían
mis viejas preferidas: Rezarle a la ánimas, a José Gregorio y hasta al
Silbón, para que no se aparezca. Y ojalá Trump cumpla con la mitad de
sus promesas, para que el mundo recobre un poco de Paz… Mientras tanto,
no me queda más que disfrutar del placer culposo de ver el guayabo de CNN.
JEAN VALJEAN/ Con el maso dando
No hay comentarios :
Publicar un comentario