La rectora de una universidad muy comprometida con la MUD y sus
intentonas desestabilizadoras, es investigada por la Comisión de Contraloría de nuestra Asamblea Nacional. Los hechos denunciados hablan
de la “desaparición”, término de moda en la administración de nuestros entes públicos, en este caso: las universidades; pues bien, la “desaparición” de Bs 1.035.856,29, cuyo destino no era otro sino
financiar nueve proyectos de investigación, recursos aportados por nuestra PDVSA. Como viene ocurriendo en nuestras universidades, los recursos provenientes del Patrimonio Público, mal llamados Ingresos Propios, son derivados hacia fundaciones de “carácter privado”, valga decir, lo público se privatiza de esa manera. Fundaciones que, les permiten evadir los controles establecidos por la Contraloría General de la República, motivo por el cual, en años no rinden cuentas a nadie y sus directivos ostentan su riqueza en vehículos de moda. Leamos, una comunicación de los directivos de una de esas fundaciones
universitarias, con fecha 25-01-2010: “Nos dirigimos a ustedes en la oportunidad de solicitar que la Inversión en Venezuela Globales 2013 por un monto nominal de $ 33.000,00 colocado el 27 de mayo del 2009 a nombre de Fundación Universidad Central de Venezuela sea transferido a la cuenta especificada en el anexo de esta comunicación a nombre de la Escuela de Negocios de la Universidad del Caribe en la ciudad de Panamá”. El istmo pareciera ser el paraíso fiscal de los recursos de nuestras universidades, sus ingresos propios. Toca pues, a nuestra Asamblea Nacional dilucidar ésta y otras presunciones de corruptelas en nuestras casas de estudios y sancionar sus responsables. El pueblo está atento de esa actuación de la Comisión de Contraloría.
de la “desaparición”, término de moda en la administración de nuestros entes públicos, en este caso: las universidades; pues bien, la “desaparición” de Bs 1.035.856,29, cuyo destino no era otro sino
financiar nueve proyectos de investigación, recursos aportados por nuestra PDVSA. Como viene ocurriendo en nuestras universidades, los recursos provenientes del Patrimonio Público, mal llamados Ingresos Propios, son derivados hacia fundaciones de “carácter privado”, valga decir, lo público se privatiza de esa manera. Fundaciones que, les permiten evadir los controles establecidos por la Contraloría General de la República, motivo por el cual, en años no rinden cuentas a nadie y sus directivos ostentan su riqueza en vehículos de moda. Leamos, una comunicación de los directivos de una de esas fundaciones
universitarias, con fecha 25-01-2010: “Nos dirigimos a ustedes en la oportunidad de solicitar que la Inversión en Venezuela Globales 2013 por un monto nominal de $ 33.000,00 colocado el 27 de mayo del 2009 a nombre de Fundación Universidad Central de Venezuela sea transferido a la cuenta especificada en el anexo de esta comunicación a nombre de la Escuela de Negocios de la Universidad del Caribe en la ciudad de Panamá”. El istmo pareciera ser el paraíso fiscal de los recursos de nuestras universidades, sus ingresos propios. Toca pues, a nuestra Asamblea Nacional dilucidar ésta y otras presunciones de corruptelas en nuestras casas de estudios y sancionar sus responsables. El pueblo está atento de esa actuación de la Comisión de Contraloría.
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