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viernes, 28 de diciembre de 2018

Guerra por el Esequibo: ExxoMobil echa leña al fuego entre Venezuela y Guyana



El 22 de diciembre, dos buques de exploración sísmica contratados por la transnacional estadounidense Exxon Mobil fueron divisados por la Armada de Venezuela en un zona de la fachada atlántica al norte del Delta del Orinoco.

La reacción de Caracas fue inmediata. El Gobierno venezolano denunció mediante un comunicado la incursión como una “flagrante violación” a su soberanía y procedió a aplicar “los protocolos internacionales correspondientes a este tipo de hechos”, según se lee en el documento oficial. 

Cuando los oficiales de la Armada venezolana solicitaron explicaciones, los capitanes de los dos buques —propiedad de la petrolera noruega Petroleum Geo-Services— dijeron que disponían de un permiso “del Gobierno de la República Cooperativa de Guyana”, indica el comunicado de la Cancillería venezolana.

El incidente ocurre al cierre del 2018, un año marcado por el asedio y bloqueo internacional a Venezuela, en medio de tensiones diplomática con Colombia y con la amenaza de algunos gobiernos de desconocer el nuevo periodo constitucional del presidente Nicolás Maduro el próximo 10 de enero.  

Además, el pasado 22, el mismo día del avistamiento de los buques, el Parlamento de Guyana aprobó —con 33 votos y 32 en contra— una moción de censura contra el presidente David Grandger, por lo que su Gobierno deberá abandonar el poder y convocar elecciones en un lapso de 90 días.

La decisión parlamentaria se produjo después que Granger regresó de Cuba, donde se sometió a tratamientos médicos por un linfoma que le fue diagnosticado en octubre. 

La respuesta de Guyana 


Tras el comunicado de Venezuela, el Gobierno de Guyana no tardó en responder. Georgetown señaló a Caracas de violar su “soberanía e integridad territorial”, según se lee en un comunicado. 

Las autoridades acusaron a Venezuela de ser una “amenaza” para el desarrollo de Guyana. También indicaron que están en proceso de informar a los gobiernos de la región sobre lo ocurrido, lo cual incluye la redacción de una “comunicación formal” que será enviada a Caracas. 

No obstante, los buques salieron de la zona de la fachada atlántica que reclama Venezuela como suya, según confirmó la propia compañía naviera al diario Guyana Chronicle. 

El canciller de Guyana, Carl Greenidge, informó que por ahora no sabe que si los barcos regresarían al área donde fueron interceptados. “Primero intentaremos explorar y agotar los canales diplomáticos”, dijo a Reuters. 

“EE.UU. impertinente” 


El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU, Robert Palladino, exhortó a Venezuela a “respetar” el derecho internacional y la soberanía de sus vecinos, al tiempo que agregó que Guyana tiene el “derecho soberano” de explorar y explotar los recursos en su zona económica exclusiva. 

Por medio de un nuevo comunicado, Caracas tildó las declaraciones de EE.UU. de “impertinentes” e “injerencistas”, y, de nuevo, aclaró que los buques se encontraban en la “proyección del Delta del Orinoco de Venezuela” y jamás estuvieron en una zona económica exclusiva guyanesa. 

La respuesta de Caricom


La Comunidad del Caribe (Caricom) vio con “grave preocupación” la intercepción por parte de la Armada venezolan de los buques en una área que considera como “zona económica exclusiva” de la República de Guyana”.

Caracas, en otro comunicado, lamentó la posición de la Caricom, y alegó que el organismo dispone de argumentos “absolutamente inexactos” como resultado de obtener una “sola versión” de los hechos. 

No es la primera vez en este año que Caricom se pronuncia a favor de Georgetown. Durante la última Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno del bloque regional, celebrada en julio pasado, los gobernantes caribeños reafirmaron su “firme e inquebrantable apoyo” a la soberanía y a la integridad territorial de Guyana, de acuerdo al comunicadode cierre del evento.

En esa ocasión, los mandatarios dijeron que Venezuela “se negó” el 29 de marzo de 2018 a participar en una audiencia solicitada por Guyana ante la Corte Internacional de Justicia como vía para resolver la controversia territorial. 

Por su parte, Caracas rechazó que la Corte sea la instancia para resolver el conflicto, ya que carece de “jurisdicción”, y también desestimó la solicitud planteada por Guyana, a cuyo Gobierno lo invitó a resolver el diferendo territorial mediante el Acuerdo de Ginebra de 1966.

¿Qué alegan Venezuela y Guyana?


Venezuela sostiene que los buques interceptados navegaban por la proyección marítima del Delta del Orinoco, “de indubitable soberanía de Venezuela”, dijo. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano informó que como Guyana “no tiene jurisdicción” en la proyección marítima del Delta del Orinoco, los buques contratados por la Exxon Mobil se fueron “hacia aguas de la extensa zona en reclamación que proyecta la costa Esequiba”. 

Por su parte, Guyana argumenta que las embarcaciones navegaban por la “Zona Económica Exclusiva” de ese país, una área que, de acuerdo a Georgetown, está situada a 140 kilómetros del punto más cercano de la línea equidistante provisional con Venezuela. 

En tanto, la compañía dueña de los buques ratificó que incursionó en la zona con la venia de Guyana e incluso detalló que, desde principio de ese mes, trabajaba en la “adquisición” de datos 3-D de la parte occidental del Bloque Stabroek, ubicado en la zona atlántica, recogió Guyana Chronicle.

Lo que busca la Exxon Mobil 


En reiteradas ocasiones, Venezuela ha denunciado las pretensiones de la compañía Exxon Mobil de extraer petróleo en aguas sujetas a reclamación con Guyana. El Gobierno venezolano señala que la zona marítima donde la transnacional ha perforado son “aguas territoriales históricamente venezolanas”, según se lee en el libro “El Esequibo es Nuestro”, editado por la Presidencia de Venezuela.

En el documento, Caracas indica que aunque la empresa norteamericana reconoció en el año 2000 “los derechos de Venezuela” por conveniencia, en la actualidad los desconoce. 

La compañía dueña de los buques contratados por la Exxon Mobil detalló que su prioridad es el bloque Stabroek, situado a casi 200 kilómetros de la zona marítima en disputa con Venezuela.

La petrolera noruega Petroleum Geo-Services calcula que en esa zona hay más de 5.000 millones de barriles de petróleo. 

El Gobierno venezolano, en el referido libro, destaca que la Exxon Mobil usa el “supuesto” hallazgo petrolero en aguas en disputa para presentar a Venezuela como un supuesto “violador del derecho internacional”, obviando —según afirma Caracas— que cualquier posible recurso mineral o energético en la zona está en “discusión”, según los principios del Acuerdo de Ginebra.

Pese a esto, Steve Greenlee, presidente de Exxon Mobil, dijo: “continuamos aumentando el valor del Bloque Stabroek para Guyana, nuestros socios y Exxon Mobil con inversiones de exploración exitosas”, según citó Guyana Chronicle. 

Sin embargo, la Exxon Mobil tendrá que superar un nuevo escollo para concretar sus propósitos. Tras la destitución del presidente Granger, en marzo se espera la convocatoria de nuevas elecciones, donde participará el opositor Partido Popular Progresista de Guyana, que medirá fuerzas con la coalición saliente.

Esta agrupación política es crítica a la beligerancia y condiciones favorables otorgadas, hasta ahora, a la Exxon Mobil, y se muestran más proclive a debatir con Venezuela sobre el territorio en reclamación. Un dato clave es que es el mismo partido que promovió la salida de Granger.  

Una vieja disputa 


El incidente de los los dos buques reaviva una vieja disputa entre Venezuela y Guyana. 

Para resolver el diferendo territorial en una zona de reclamación calculada con una superficie de 159.500 kilómetros cuadrados, Georgetown ha insistido en acudir a la Corte Internacional de Justicia para validar el Laudo Arbitral de París de 1899, que despoja a Venezuela del 90 % de su territorio en el Esequibo.

A principio de este año, el canciller venezolano Jorge Arreza recordó que ese documento es “nulo e írrito” y suscribió el Acuerdo de Ginebra (aprobado en 1966 y que anula el Laudo de París), como punto de partida para la negociación.

El acuerdo establece mecanismos para que ambos países busquen soluciones pacíficas y consensuadas. Aunque en 1966 Guyana, después de declararse país independiente, reconoció el pacto de Ginebra, las autoridades venezolanas han señalado que a la fecha el país ha ignorado los lineamientos del tratado. 

Fue en 2015 cuando Venezuela solicitó a la ONU activar la figura de una buen oficiante para mediar en el conflicto. Con la asunción en el 2016 de António Guterres como secretario de general de Naciones Unidas, las comisiones de ambos países se reunieron en el 2017 en Nueva York para explorar mecanismos viables, en procura de resolver el diferendo territorial. Hasta ahora, no ha habido acuerdos concretos para destrabar el asunto.

(Manuel Palma / RT)

lunes, 17 de diciembre de 2018

Nuevo plan golpista contra Venezuela: confirmaciones, datos duros y el factor geopolítico

El presidente Nicolás Maduro reveló el plan que el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, dirige junto al apoyo logístico de los gobiernos de Brasil y Colombia, buscando crear falsos positivos en zonas fronterizas con el motivo de generar confusión y propiciar un conflicto violento donde puedan involucrarse directamente las fuerzas militares de estos países. También estaría planificado su asesinato. 
Los detalles de la operación estaban preparándose en el municipio de Tona (Colombia), donde 734 miembros de un grupo paramilitar denominado G8, entrenaban para realizar ataques a unidades militares en los estados fronterizos de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas. El sitio de ensayo está ubicado muy cerca de la ciudad de Chinácota, lugar en el que se dispusieron los preparativos del magnicidio en grado de frustración que ocurrió en el mes de agosto.
Hacia el centro-oeste de Colombia se denunciaron a otros mercenarios que están siendo adiestrados en la base aérea de Tolemaida, que serían utilizados para integrarse a los ataques irregulares.
En la rueda de prensa, Maduro especificó la existencia de un grupo comando que tiene el objetivo de atacar a la base aérea Libertador (Aragua), la base aérea de Barcelona (Anzoátegui) y la base naval Agustín Armario (Carabobo).
Maduro subrayó el aporte de Brasil en el acondicionamiento de los ataques, al informar que la delegación de Bolton recibida por Hamilton Mourao, vicepresidente electo brasileño, dejó encargarda a éste de propiciar enfrentamientos en los límites fronterizos con Venezuela.
Para estas tareas, fueron destinados 120 millones de dólares en una partida secreta del Estado norteamericano, que abarca la captación de figuras militares miembros de la FANB (posibles candidatos a traicionar las instituciones venezolanas) buscando mayor apoyo técnico en el plan de derrocamiento del gobierno venezolano.
En la rueda de prensa, también se mencionó al ex coronel Oswaldo García Palomo, quien se encuentra en Colombia y reincide en las reuniones conspirativas para conformar células armadas mercenarias. El Presidente de la República lo acusó de estar "ofreciendo gigantescas cantidades en dólares a oficiales, hemos recibido decenas de llamadas de nuestros efectivos alertando sobre esto".
Recientemente, García Palomo había reconocido estar encausando insubordinaciones para retomar la fallida Operación Constitución y confirmó su relación con los grupos encargados de ejecutar el intento de asesinato a Nicolás Maduro en su aparición pública del 4 de agosto.
Estas denuncias pronunciadas por el Ejecutivo nacional verifican los datos que la prensa norteamericana filtró sobre la implicación de altos funcionarios norteamericanos en intentos de golpe de Estado durante el año 2018. Se trata del reportaje elaborado por el medio financiero Bloomberg y un texto publicado por The New York Times (NYT).
El primero señala las alianzas de Estados Unidos y Colombia para coordinar un golpe de Estado que interrumpiera las elecciones presidenciales del 20 de mayo, basándose en un informe judicial. El plan conocido como Operación Costitución involucraba a militares venezolanos conspiradores y fue desmantelado por actividades de inteligencia del Estado, mediante el arresto de una docena de militares y civiles.
Más adelante, este mismo conglomerado aportaría pruebas a la investigación del atentado con drones, al difundir una reunión entre un grupo que pretendía asesinar al Presidente de la República y solicitaba la cooperación del sector militar disidente. Allí le mostraron videos de drones siendo manipulados en una granja en Colombia, información que anteriormente había sido difundida por el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez.
Por su parte, el NYT expuso al presidente Donald Trump, revelando que funcionarios de su administración se acercaron a militares rebeldes venezolanos con el supuesto fin de obtener información sobre los planes golpistas y calcular las oportunidades de resultados positivos.

 

Brasil y Colombia sustituyen a los responsables de la anti-política local

 

La realidad es que el trayecto violento de ataques mercenarios y golpes militares es manejando en las sombras de las medidas restrictivas al hábitat económico de Venezuela. La partida oculta de 120 millones de dólares que Washington destina a conseguir aliados dentro y fuera de las fuerzas militares nacionales, se viene ensayando desde 2015 con la Operación Jericó y la conformación de células terroristas que tuvieron su mayor expresión mediática en las acciones terroristas del ex agente policial Óscar Pérez.

 
A pesar del intenso lobby que hicieron políticos de la oposición por la intervención militar (desde Julio Borges hasta María Corina Machado, pasando por dirigentes sin dirigencia como Antonio Ledezma) con relación a años anteriores, se observa una mudanza de responsabilidades políticas desde representantes internos a interlocutores internacionales que sí cristalicen resultados positivos en los planes golpistas.
Emulando el golpe militar obrado en Honduras al ex presidente Manuel Zelaya, el Departamento de Estado construye las condiciones que traspasen y minen el principal anillo de protección civil venezolana, que anuló los intentos de revolución de color. La desarticulación de la FANB confiaría a las fuerzas militares de socios brasileños y colombianos a una incursión intervencionista.
Si bien Juan Manuel Santos asumió la coordinación regional del asedio en los últimos meses de su gestión, el ascenso del candidato uribista Iván Duque y la victoria de su par de ultraderecha brasileña, Jair Bolsonaro, revitalizan la colaboración coordinada de Brasil y Colombia en los planes de Estados Unidos para lograr control geopolítico en Latinoamérica.
Esta razón central convive con los intereses particulares de las naciones participantes: expandir las vías de narcotráfico hacia la zona del Mar Caribe, ruta que no controlan las mafias colombianas, y retomar el expolio sin restricciones de los recursos mineros, entre ellos el oro, diamantes y bauxita, luego de que el Estado venezolano reordenara el territorio que contiene esas riquezas y regulara los procesos de extracción a través del Arco Minero, conectándolo a los planes de estabilización económica.

Factor Bolton en los planes golpistas

 

Que John Bolton sea acusado de estar encargado de las operaciones desestabilizadoras en el país no toma por sorpresa. Sus discursos públicos lo ubican rápidamente en la línea dura de los neoconservadores. Este belicista defensor del lobby israelí, que mucho antes de asumir el cargo como Asesor de Seguridad Nacional sugirió como salida política en Libia asesinar a Muammar Gadaffi.
Tampoco se retracta de la participación norteamericana en la invasión de Irak, donde fue un factor clave en 2002 al alegar el uso de "armas de destrucción masiva" como excusa para la intervención. Entre sus actividades diplomáticas recientes está la peligrosa promoción del deterioro en las relaciones con las potencias nucleares de Irán y Corea del Norte.
Con respecto a Venezuela, Bolton hizo una referencia el mes pasado, en medio de un evento que reunía a figuras del lobby anticubano y antivenezolano, mencionando que el país, junto a Cuba y Nicaragua, eran la "Troika de la Tiranía".
Más allá de afirmar que la Administración Trump ampliaría las sanciones contra funcionarios del gobierno venezolano, el compromiso del Asesor de Seguridad Nacional en Florida confiere un mensaje que no debe ser subestimado, teniendo en cuenta además que fue parte de la campaña electoral para no perder distritos clave en las recién celebradas elecciones de medio término: se le garantiza a gestores intelectuales y financistas de anteriores incursiones a la violencia que se endurecerá la posición contra los "regímenes dictatoriales".

Viaje a Rusia, China y visita de Erdogan: ¿recomposición del frente interno?

La contraofensiva diplomática de Venezuela se compone de alianzas con los bloques emergentes liderados por China y Rusia. En este sentido, las dos visitas oficiales realizadas en el transcurso de la segunda mitad del año 2018 por Nicolás Maduro a esos países reportan a primera vista acuerdos comerciales que podrían contrarrestar los efectos de las agresiones financieras a Venezuela.
Pero, al introducir esos movimientos diplomáticos en el lenguaje de la guerra, los convierte en fuertes elementos disuasorios, más aun si se evocan los recientes ejercicios militares con la aviación rusa, debido a las repercusiones geopolíticas que tendría una aventura militar con participación estadounidense, colombiana y/o brasileña en el país.
Y aunque parezca contradictorio, esto mismo es una razón apremiante que acelera el ritmo de creación de un clima político que permitiera esa intervención antes de que Venezuela gane mayor influencia debido a su apoyo por la dupla euroasiática.
Preocupa también que el Plan de Recuperación Económica estropee la atmósfera de desmoralización con la que consiguieron atraer ciertos adeptos a actividades conspirativas. La visita del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y los tratados bilaterales con Turquía para sortear el bloqueo económico en un tono de complementariedad, mirando a fortalecer los lazos entre naciones que irrumpen en las acostumbradas imposiciones unilaterales de Estados Unidos, juegan en contra de las operaciones de violencia militarizada.
Simultáneamente, aliados de la Unión Europea continúan flexibilizando su política agresiva, perfilando un grupo de contacto para entablar conversaciones con autoridades venezolanas, declinando la agenda intervencionista por la opción del diálogo en la región.
A los funcionarios como Bolton, que se entienden en los términos de amenazas belicistas (y cumplimiento de las mismas), les toca ahora compensar la pérdida de maniobra en la opinión pública que deja la denuncia a tiempo que hizo el gobierno venezolano, de la capacitación y entrenamiento a paramilitares para escalar el conflicto vía terceros. El tiempo apremia.

Fantasmas de la gran guerra

Ninguna guerra se ha asociado tanto con lo paranormal como la I Guerra Mundial. La presencia de soldados fantasmales en combate fue una constante en las trincheras, al igual que lo fueron los ejércitos espectrales en los cielos, los contactos espiritistas con los muertos y la desaparición inexplicable de algún que otro regimiento. También hubo olas de zepelines invisibles y no faltaron las profecías sobre tal advenimiento bélico.

Los relatos y leyendas originados durante la I Guerra Mundial son legión, y algunos todavía suscitan controversia en la actualidad. Muchos relacionados con factores religiosos y la necesidad imperiosa de recibir noticias del Frente dieron lugar a ángeles, nubes misteriosas y conspiraciones secretas. Esa misma necesidad conllevó a su vez una explosión de interés en el espiritualismo y la clarividencia», nos explica el historiador británico James Hayward, autor de Mitos y Leyendas de la I Guerra Mundial (2002) y diversas obras donde también analiza los fenómenos más extraños de otras contiendas bélicas.
Además de los factores citados por Hayward, hubo otros muchos que propiciaron la creación de numerosos mitos y visiones fantasmales, desde el impacto de las nuevas tecnologías en la conciencia colectiva, hasta la urgencia de acabar con una contienda que, precisamente por los avances en el armamento y que podía producir 20.000 muertos en un solo día, prolongaba la agonía en las trincheras, y hacía sentir a los soldados que estaban rodeados de almas en pena y habitaban un infierno en el más allá que se parecía a las condiciones del frente.
Tan cruenta fue aquella guerra que muchos videntes profetizaron sobre ella bastante antes de que estallara…

ORÁCULOS DE LA TRAGEDIA

Muchas de las predicciones en torno al estallido de la I Guerra Mundial fueron tan ambiguas que difícilmente se las podría considerar auténticas. Sin embargo, hubo algunos psíquicos que hicieron varias muy notables. En un experimento efectuado por la Society for Psychical Research, en Londres, la médium Dame Edith Lyttleton transmitió sus temores sobre el estallido de la guerra mediante escritura automática: «El terrible grito de los heridos… El aliento caliente de la guerra… Muchas lágrimas derramadas… Todo el mundo está en guerra». La vidente alemana Madame de Ferriëm hizo predicciones muy patrióticas sobre su país: «¡Qué amarga será la guerra! Mucho más dura que la librada en 1870 y 1871… Años sombríos nos esperan, pero saldremos victoriosos, y no porque seamos alemanes, sino porque los espíritus de nuestros ancestros nos ayudarán a ganar».
Mucho más atinadas fueron las predicciones de la francesa Antoniette Savay, más conocida como Madame de Thèbes, verdadero oráculo de la guerra. Las predicciones que publicaba en su Almanac anual eran estudiadas con interés en todas las embajadas europeas. En 1905, nueve años antes de que empezara la guerra, predijo que un incidente en la pacífica Bélgica encendería Europa; en 1913 anunció que Alemania estaba amenazando a Europa en general y a Francia en particular, pero perdería una costosa guerra que vería el fin de los Hohenzollern. Profetizó que los días del Kaiser estaban contados y que Alemania sufriría grandes cambios: «Hablo del reinado del Kaiser, no de los días que le quedan por vivir», profetizó.
Probablemente no hacía falta ser muy clarividente para darse cuenta de que en 1913 Alemania amenazaba a Europa, pero su predicción sobre el Kaiser y los Hohenzollerns fue realmente impactante. Pocos años después el Kaiser fue depuesto. Igualmente llamativa fue su predicción en 1913 sobre el archiduque Fernardo. Según ella, el archiduque nunca llegaría a sentarse en el trono imperial, mientras que en su lugar lo haría un joven que en aquel entonces no tenía ninguna intención de reinar. Un año después escribiría en su Almanac lo siguiente: «La tragedia en la Casa Imperial de Austria, que ya predije el año pasado, tendrá lugar próximamente. Nadie podrá evitarlo». Así ocurrió. El día 28 de julio de 1914, el archiduque Fernando fue asesinado en Sarajevo y este incidente desencadenó la I Guerra Mundial…

domingo, 25 de noviembre de 2018

Trabajadores en bananeras de Ecuador: "Nos fumigan igual que al banano"

La banana es una de las frutas más consumidas del mundo, así que cabría pensar que a Ecuador, primer exportador del planeta, le ha tocado en suerte la gallina de los huevos de oro. No es así: trabajadores empobrecidos hasta la miseria, comunidades literalmente envenenadas por el uso de pesticidas, empresas que evaden su responsabilidad… El funcionamiento de la industria bananera ecuatoriana es un perfecto ejemplo de cómo la búsqueda del lucro apisona sin rubor cuanto se pone por delante.

La banana, el banano o el plátano es, junto con la manzana, la fruta más consumida en el mundo y Ecuador es uno de sus principales productores. Sin embargo, su cáscara oculta muchas cosas derivadas de la ambición.
Después del petróleo, esta es "la industria de exportación más grande" en ese país sudamericano, debido a que involucra a 250.000 personas de manera directa y más de un millón indirectamente, precisa Vicente Wong, presidente de la compañía bananera Favorita. Sin embargo, su actividad económica representa un beneficio para unos y un mal para otros.

"Tenía cirrosis, pero yo no bebía alcohol"

Es el caso de Efrén Vélez, extrabajador de la industria del banano y víctima de los químicos utilizados para su producción. "El 28 de febrero de 2013, estando trabajando, salí arrojando sangre. Perdí la razón [...] y ya me desperté cuando estaba en el hospital", recuerda ese hombre, quien detalla que "los médicos determinaron que tenía cirrosis [...] pero yo no bebía alcohol".
Tras trabajar por más de 30 años en la industria, Vélez es uno de los muchos afectados por los pesticidas, pero su caso fue puesto de lado. "Me dijeron que, posiblemente, podían ser los químicos", pero "no se atrevieron a darme un resultado profesionalmente firmado" porque "les podía costar el puesto".
Adolfo Maldonado, médico tropicalista y responsable de investigación, salud y ambiente de la organización Acción Ecológica, precisa que los químicos utilizados no solo causan problemas a corto plazo en la piel, ojos y pulmones, sino que también provocan "un daño genético muy importante", como el incremento de los casos de cáncer jóvenes y adultos, malformaciones congénitas y hasta abortos.

"Nos fumigan igual que al banano"

Jorge García Vera, actual trabajador de la industria bananera en la localidad de Quevedo, describe sus días laborales cotidianos. "A nosotros, los trabajadores, nos tienen también como bananos porque nos fumigan igual que al banano", así que lamenta que "estamos trabajando y pasa la avioneta y, para ellos, simplemente, nosotros no valemos nada".
Esos sobrevuelos para lanzar pesticidas causan una porción significativa de las muertes y hasta intoxican a los pilotos "en pleno vuelo", así que "perdían los niveles de consciencia y acababan estrellándose", debido a que "se les confundía la visibilidad y chocaban contra cables", afirma Maldonado.

Un cambio de actitud

Este médico atribuye el problema a las grandes corporaciones, que "han llegado a decir que el glifosato es menos dañino que la sal, que el champú para bebés o que la vitamina A", unas afirmaciones realizadas por algunos de sus colegas transformados por la industria en "mercenarios".
Además, los trabajadores denuncian que su paga no alcanza el salario mínimo —especialmente, en el caso de las mujeres— y, en muchos casos, no pueden gozar de una jubilación. Además, cuando regresan a sus casas encuentran que el agua que consumen no es potable a causa de la contaminación.
"La gente prefiere dejarlo así" porque "no es de denunciar", lamenta la periodista Marta Centeno, quien cree que "deberían alzar su voz de protesta y decir: 'eso está mal'".

Campañas para que no se haga justicia

Por su parte, Wong está "completamente de acuerdo" en cuanto a la necesidad de retirar los químicos dañinos, pero subraya que debe haber "un equilibrio" para sostener la productividad. Desde la cúspide de su empresa bananera acota que, actualmente, "la única alternativa es la biotecnología".
Pese a que, aparentemente, la legislación ecuatoriana protege de manera adecuada a los trabajadores, no se aplica; en especial, cuando las compañías realizan campañas contra los movimientos laborales para que no se haga justicia. Así, "solo podría haber haber" un cambio de actitud "cuando a las empresas les resulte más caro tener que pagar multas", señala Adolfo Maldonado, quien expresa su esperanza en que los trabajadores "puedan tener la misma voz, con la misma fuerza y el mismo potencial" que las grandes compañías.

Radiografía migratoria: el extraño caso de Venezuela


Del esbozo hecho al perfil de los que componen las principales corrientes migratorias en las regiones de África y América Latina se saca una conclusión: la economía de libre comercio promueve la pauperización de los Estados periféricos, los conflictos interregionales que fraccionan el territorio y la acentuación de una estructura paralela, de contrabando, para adquirir sin mucho costo de inversión la materia prima con la que harán los productos que luego inundarán los mercados de esas localidades.
El común de los habitantes, sin posibilidad de contrarrestar esta transformación de la vida social, dispone su humanidad a transitar los caminos que la globalización le ofrece para sobrevivir a la lógica de la mercancía y el consumo. Venezuela, hoy, es un caso de estudio debido a la excepcionalidad que tiene en este patrón neoliberal.
Habría que iniciar diciendo que no existe en los antecedentes históricos del país un precedente destacado de movimientos migratorios fronteras afuera. Al contrario, en todo el siglo XX la tendencia fue de ser receptor de una variedad heterogénea de migrantes.
Inmigrantes europeros llegando a puerto la guaira en el gobierno de Marcoz Pérez Jimenez, fueron recibidos de la mejor manera como ningún otro país pueda recibir extranjeros que huyeron de las guerras
Por un lado, de las oleadas de migración europea que, atraídos por el auge petrolero y aupados por políticas migratorias flexibles (en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se estableció la política estatal de "puertas abiertas" y la promulgación de la Ley de Naturalización).
Por otro lado, recibió a poblaciones del resto de la región con realidades específicas enmarcadas en la violencia política: a las corrientes migratorias colombianas, la población que huía de conflictos armados en Centroamérica, los refugiados de dictaduras en Chile, Argentina, Uruguay y Ecuador, así como de países caribeños en la misma condición (República Dominicana y Haití).
Además, otro grueso de los inmigrantes que reconfiguraron la demografía venezolana llegaron a recoger las sobras que el extractivismo petrolero regaba. La industrialización del país tenía suficiente plaza para aceptar la mano de obra barata que llegara.
En el breve lapso de quiebre de la abundancia en Venezuela, la adopción del paquete neoliberal y la respuesta del Caracazo, este flujo de entrada extranjera se revirtió para, a continuación, dar otro impulso con la instalación del gobierno del presidente Hugo Chávez.
Con un pacto social dirigido a la redistribución justa de la renta petrolera, el Estado venezolano dio espacio a que los venezolanos conocieran de beneficios que son, en términos globales, exclusivos de la ciudadanía consumista del Primer Mundo.
La mención de algunos de estos privilegios (reducción de la desnutrición, protección al trabajador asalariado, acceso gratuito a la educación en todos los niveles, salud pública, derecho a la vivienda, créditos para inversiones, equipos tecnológicos a bajo precio) puede bosquejar el alto perfil de consumo que se fue constituyendo en la población. Pero ninguno ilustra tan bien la inserción del pensamiento clase media como la cultura cadivera.
Ese hecho residual del comportamiento rentista que, en los momentos más altos de los precios petroleros, arropó a todos los estratos de la sociedad, fue el agente tóxico que agravó un sistema de pensamiento colectivo chavista (bastante prematuro) de arraigamiento con el territorio.
La migración venezolana post-sanciones financieras, de alta volatilidad en la población joven, debe tener en cuenta ese aspecto. El migrante que sale de las fronteras venezolanas tiene casi dos décadas sin participar en la lógica depredadora del capitalismo. Protegido por el Estado, sus características distan mucho de los desplazados de otras regiones.
Según el Informe de Movilidad Humana Venezolana 2018, realizado por el Servicio Jesuita para los Refugiados de Venezuela (SRJ), el 59.2% de las personas que emigran de Venezuela poseen estudios universitarios, 64.7% emplean ahorros para irse del país y 45.3% vendió propiedades (casa, carro, muebles de casa, ropa).
Este dato en sí establece una diferencia con las migraciones en Latinoamérica y África, relatadas en este trabajo, y que a su vez, coloca a la migración venezolana en un caso extraño y motorizado por rasgos de vacío cultural y nacional precipitado por el consumo y el desarraigo.
Contar con un nivel profesionalizado es un elemento que coloca al migrante venezolano en la clasificación de mano de obra altamente calificada y, sin embargo, cuando parte a otros países de Latinoamérica, recibe el mismo trato que cualquier otro migrante: el abuso laboral y los ataques xenofóbicos por amenazar las condiciones laborales de los ciudadanos anfitriones.
El otro dato que lo diferencia de la tendencia en flujos migratorios globales es que las principales corrientes provienen, a excepción del estado fronterizo de Táchira, del cono urbano del país (Distrito Capital 17%, Carabobo 11.6%, Aragua 7.4%, Lara 6.7%), mientras que en los estados del interior las tasas se mantienen en un promedio de 3% del total de la población.
C.C Sambil Caracas ejemplo claro de consumismo
El arrebato emocional que conduce a la migración, producto de la alteración de los niveles de consumo y el saboteo de dos sectores vitales para el funcionamiento normal de un país, como la salud y la alimentación, efectos del cerco financiero internacional y amplificados por las plataformas mediáticas que, además, ocultan a los autores del daño económico nacional, tiene en las mentes concentradas en ciudades mayor asidero que en las que habitan las periferias del territorio venezolano.
Una radiografía comparada con las migraciones en Latinoamérica y África, relatadas en este trabajo, colocan a la migración venezolana como un caso extraño. No se produce a partir de persecuciones paramilitares, guerras civiles, exacerbación de la violencia política o crisis humanitaria de alto impacto.
Es, más bien, motorizada por rasgos de vaciamiento cultural y nacional, precipitados a su vez por el consumo y el desarraigo de la globalización, que en sectores específicos como la clase media describe a profundidad cómo el rentismo petrolero sigue siendo una traba para la construcción de una identidad sólida y propia, que resista los avatares de una crisis económica y genere la inspiración en el alma para reconstruir el lugar donde nacieron.

La naturaleza como mercancía y la crisis ecológica planetaria




A finales de octubre pasado la organización no gubernamental (ONG) conservacionista con mayor apoyo económico del mundo, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), publicó, como cada dos años, el Informe Planeta Vivo 2018. En el medio científico-divulgativo, esta publicación es apreciada por los datos que recaba de diversas investigaciones, cómo los organiza y el modo didáctico que utilizan para llevarlas al público masivo.

Un panorama inquietante

En un lenguaje que algunos catalogan como un discurso "ecologista políticamente correcto" que no se diferencia de entes multilaterales como la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU o los del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el informe permite conocer los datos más actuales sobre el estado de la vida humana y no humana.
La información más divulgada respecto a este informe fue que en los últimos 40 años las poblaciones globales de vertebrados (peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles) disminuyeron en promedio un 60%, de hecho, la caída más pronunciada la sufrieron las especies de agua dulce (83%). Sin embargo, esta versión de 2018 no deja de presentar el "inquietante panorama" que afecta a la vida silvestre, los bosques, los océanos, los ríos y el clima de todo el planeta.
Algunos datos:
  • La destrucción del hábitat consecuencia de la agricultura intensiva y la sobrexplotación de los recursos es la mayor causa de pérdida de biodiversidad mundial.
  • Las selvas tropicales desaparecen: casi el 20% de la Amazonía ha desaparecido en tan solo 50 años.
  • La disminución en las poblaciones de especies es especialmente pronunciada en los trópicos. Por ejemplo, Centro y Sudamérica han sufrido una dramática disminución del 89% en comparación con 1970.
  • La temperatura media global no ha parado de crecer.
  • Al menos el 70% de los nuevos medicamentos de "molécula pequeña" creados en los últimos 25 años provienen de una fuente natural.
  • Desde 1950 se han extraído casi 6 mil millones de toneladas de pescado y otros mariscos.
  • Se estima que la Tierra ha perdido aproximadamente la mitad de sus corales de aguas someras en los últimos 30 años. Y esto tiene graves consecuencias para los seres humanos. Por ejemplo, casi 200 millones de personas dependen de los arrecifes para protegerse contra las marejadas ciclónicas y las olas.
  • Hoy, se estima que el 90% de las aves marinas del mundo tienen fragmentos de plástico en el estómago.
  • La pérdida de biodiversidad afecta tanto a grandes animales como tigres, rinocerontes o elefantes, incluso a los pequeños insectos. Una gran amenaza si pensamos en los beneficios de estos pequeños animales para los cultivos: desde los que mantienen vivo el suelo hasta los polinizadores, como las abejas o abejorros, sin los cuales no se produce la fecundación de los cultivos.
  • En el siglo 20, los peces de agua dulce tuvieron la tasa de extinción más alta en todo el mundo entre los vertebrados: han disminuido en 83% desde 1970.
  • En 2018 sabemos que la agricultura comercial ha llevado a la pérdida del 40% de los bosques en los trópicos y subtrópicos de la Tierra.
Casi todas estos datos se vinculan a actividades en las que "el hombre" está involucrado. Se tratan de actividades económicas que van desde la extracción de materia prima, pasan por la manufactura de todo tipo de artefactos (incluido armamento) que utilizamos a diario, y terminan en servicios de todo tipo.

Crecimiento infinito y la naturaleza como mercancía

Desde 2016 la WWF, mediante su informe, adoptó términos como "Antropoceno" y "resiliencia", dejando un poco de lado la idea de "desarrollo sostenible" que hasta 2014 era el concepto guía. El término Antropoceno (época del hombre) intenta describir que el impacto de la humanidad sobre el resto de la naturaleza ha sido tan profundo que pudiera ser equivalente a una época geológica.
En este sentido no se discute que el verdadero impacto lo ejerce el modo de producción en el que la mitad de las emisiones las produce el 10% más rico del planeta, es por ello que otros autores hablan de "Capitaloceno". Este argumento entiende a la degradación de la naturaleza como una expresión específica de la organización del trabajo del capitalismo, que produce violencia y desigualdad entre la especie humana y el resto de la naturaleza.
Aun cuando en 2016 se asomaba la idea de "transición" en su discurso, en 2018 retoma con fuerza el "desarrollo sostenible" tratando de sumarse a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Un análisis realizado por Demián Morassi considera contradictorio uno de los objetivos; se trata del número "8. Trabajo decente y crecimiento económico". Afirma que el crecimiento económico implica, para el actual modelo de producción, más degradación ambiental y, en épocas de declive de recursos, la degradación de la vida de las mayorías en pos del beneficio de los centros del poder económico.
El informe no sólo destaca el impacto del ser humano en la naturaleza sino que "se refiere a la importancia y el valor de la naturaleza para la salud y el bienestar de las personas, nuestras sociedades y las economías, para ello afirma que, a nivel mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de 125 mil millones de dólares al año, al mismo tiempo que ayuda a garantizar el suministro de aire fresco, agua potable, alimentos, energía, medicamentos y otros productos y materiales".
Cuando se refiere a los polinizadores, afirma que: "En términos económicos, la polinización aumenta el valor global de la producción de cultivos en 235 a 577 mil millones de dólares por año, solo para los productores, y mantiene bajos los precios al consumidor al garantizar suministros estables".
Tal planteamiento se enmarca en un enfoque habitual en organismos multilaterales y ONGs que orbitan alrededor de la política ambiental globalizada, la mercantilización ambiental, el comercio y la compensación como negocios en los que, por ejemplo, los humedales se convierten en activos financiables como en Estados Unidos o los gases de efecto invernadero se conviertan en permisos negociables en Europa. La justificación es que la preservación de la economía del crecimiento que acumula capital requiere mecanismos que institucionalicen el "derecho" a degradar el ambiente o la promoción de crisis ambientales como oportunidades de crecimiento.
Con artefactos conceptuales como el "crecimiento verde", muchos países combinan el aumento de las emisiones domésticas de gases de efecto invernadero a través de la extensión de los mecanismos basados en el mercado y las compensaciones con la promesa de nuevas tecnologías futuras como la "solución" definitiva para abordar esas mismas emisiones.
La fe en el crecimiento económico infinito, los mercados y la tecnología sigue siendo fundamental para la política climática internacional y no se ve afectada por si los Estados Unidos están dentro o fuera del Acuerdo de París. De esa misma fe surge el imaginario del progreso como salvador del ambiente, independientemente de tener a Trump o Clinton en la Casa Blanca.

La lavadora ecológica y el capitalismo verde

En medio de crisis ecológicas y geopolíticas, varias ONGs como WWF han formado alianzas con algunos de los peores contaminadores corporativos y los extractores de recursos en el mundo ahora las promueven. El lavado ecológico (greenwash) se ha convertido en una ocupación importante para las ONGs. Muchos se han convertido en defensores de la autorregulación corporativa, los mecanismos de mercado, la fijación de precios / comercialización del carbono y la compensación / banca de la biodiversidad, mientras comercializan la "protección" de las especies como turismo ecológico.
Otra de las principales ONGs neoliberales es The Nature Conservancy (TNC), su presidente y director general es Mark Tercek, anteriormente director gerente de Goldman Sachs. Hasta hace poco, su vicepresidente era Peter Kareiva, un actor clave en el proyecto de "capital natural" de la Universidad de Stanford, con su misión de convertir los ecosistemas en servicios ambientales que pueden intercambiarse.
Las ONGs han sido abordadas deliberadamente por estrategas corporativos y en varios casos han sido captadas a nivel de gestión. Algunos de los consejos de las ONGS internacionales de Norteamérica incluyen un gran número de directores actuales o anteriores de las principales empresas transnacionales. En 2011 solo WWF de Estados Unidos tenía 13 de 21, TNC poseía 15 de 26 y Conservación Internacional 26 de 36.

Datos útiles, pero...

Un informe como el emitido por el WWF es importante para entender los impactos que vienen dejando el modelo de desarrollo imperante, pero los debates que buscan construir otra cultura que no sea la del consumo excesivo son invisibilizados por estas corporaciones y sus estrategias económicas. Sin embargo, no hay soluciones mágicas, menos cuando muchos de los bienes comunes de los que hemos dispuesto como civilización han alcanzado un pico en su disponibilidad.
Lo determinante es que usted está leyendo esta nota en un dispositivo cuyo impacto durante la extracción de materiales y proceso de fabricación desconoce, los problemas ambientales y las actividades económicas que los generan son frecuentemente simplificados y las ONGs los presentan como si hubiera una responsabilidad directa de cada ciudadano.
La realidad es mucho más compleja que el hecho de desconectar el cargador del teléfono o cerrar el grifo. Aun cuando visibilizar la crisis sea una labor pedagógica de las ONGs terminan, queriendo o no, invisibilizando la responsabilidad de las corporaciones en la apropiación y mercantilización de la naturaleza, apuntalando un modelo en el que solo hay un estilo de desarrollo: el del sistema urbano-agro-industrial impuesto por Europa desde que existe la Modernidad y acelerado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Aún más importante es trascender las lógicas del capital y su imaginario mágico de crecimiento y disponibilidad de recursos infinitos. De eso no hablan los informes de estas ONGs, lo que genera sospecha, no de sus datos pero sí de su lugar de enunciación.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Hiperinflación, arma imperial


Estas son las monedas de Zimbabwe, país que en 2008 rondaba 238.000.000.000% de hiperhinflacion
El ataque a la moneda es un arma de larga data. Forma parte del arsenal en las guerras no convencionales. De todas, es la más poderosa. Y como toda arma masiva, no discrimina.

Al manipular el valor de las monedas y “depreciarlas”, encarecen todos los bienes importados, sean éstos insumos para la producción o para el consumo final. Las estructuras de costos se modifican y con ellas los precios de todos los bienes y servicios de la economía. El objetivo del ataque es desencadenar la hiperinflación.

El aumento de los precios en más de 50% mensual, que es como se define la hiperinflación, tiene efectos devastadores: pulveriza el salario; contrae la producción; hace insuficiente el presupuesto público de gastos generando déficits fiscales; escasea el efectivo; estimula el acaparamiento; y por si fuera poco, la brecha cambiaria que se genera cuando manipulan la moneda, incentiva el contrabando de extracción.

El arma actúa psicológicamente sobre las expectativas de los agentes económicos quienes al observar continuas depreciaciones de la moneda, adaptan sus decisiones referenciándose, cada vez más, en ese tipo de cambio para marcar todos los precios.

Históricamente esta arma ha sido utilizada por el imperialismo con dos objetivos:

1) Derrocar gobiernos que representan una amenaza inusual y extraordinaria para la hegemonía de los grandes capitales, por ejemplo, los países europeos entre las guerras mundiales, siendo Weimar un ejemplo representativo; Nicaragua, 1988; Zimbabwe, 2008; Venezuela hoy.

2) Dolarizar: práctica de neo colonización que busca perpetuar la dependencia económica. Entre muchos, figuran Ecuador, 1999 y Argentina, 1990. No olvidemos que los dueños del dólar, no son el gobierno norteamericano ni mucho menos su pueblo. Los propietarios de la Reserva Federal son 8 magnates.

Hoy nuevamente accionan su principal arma. Los blancos son las monedas y los pueblos de Venezuela, Yemen, Irán, Turquía, Argentina y, quizás pronto, Brasil. En nuestro país, el ataque al bolívar ha sido 318.860.365% desde el 2013. Las demostraciones teóricas y empíricas de lo aquí escrito están en el libro Hiperinflación.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Migración venezolana le permitió a Colombia obtener $32 millones

Muchos migrantes Venezolanos tienen que parar en Cucuta para hacer escala, y poder abordar buses para otros paises eso ha dejado dividendos buenos para los abusadores y aprovechadores de oficio.

Durante el 2018 Colombia ha recibido al menos 32,4 millones de dólares por parte de organismos internacionales tras su llamado de auxilio económico inscrito en la masificación de la migración venezolana y la campaña xenofóbica que comenzó la gestión del expresidente Juan Manuel Santos y que hoy continúa su sucesor, Iván Duque.

El Gobierno colombiano ha declarado sentirse incapaz de atender -sin ayuda internacional-, a los migrantes venezolanos que han llegado al vecino país tras una intensa campaña mediática impulsada con el uso de las fake news.

La campaña migratoria contra Venezuela, hizo que en marzo de este año, Colombia, recibiera una primera donación desde noteramerica, específicamente de la Agencia para Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid), la cual destinó el importe de 2,5 millones de dólares.

Colombia escuchó una vez más en marzo de este año, el dulce sonido de una caja registradora a la que ingresa dinero, pues la Unión Europea anunció que le daría 2 millones de Euros (2,4 millones de dólares) para atender las necesidades de los migrantes venezolanos, reseñaron en esa oportunidad medios internacionales.

Un mes después, el subsecretario de Estado de EEUU, John Sullivan, anunció que Estados Unidos concederá 18,5 millones de dólares adicionales a Colombia para supuestamente atender a los venezolanos que ingresan al vecino país, reseñó EFE en esa oportunidad, seguidos por 9 millones de dólares más aportados en agosto, según reseñó en esa oportunidad el diario colombiano El Tiempo.

Estos recursos al parecer no fueron suficiente para Colombia, pues bajo la excusa de la supuesta llegada masiva de venezolanos a territorio neogranadino, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, solicitó en septiembre la creación de un "fondo humanitario de emergencia para fortalecer la capacidad presupuestaria" de Colombia.

En septiembre de este año, Holmes Trujillo agradeció los recursos financieros que desde la Unión Europea se les ha otorgado, atreviéndose además a solicitar que los mismos se "incrementen".

"La UE también ha venido dando pasos concretos en su política de cooperación" y "tenemos la esperanza de que dé pasos concretos adicionales", señaló, citaron medios internacionales.

Ese mismo mes, el vicepresidente de EEUU Mike Pence, anunció un nuevo paquete de "ayuda" de 48 millones de dólares para los países de Latinoamérica que reciben a migrantes venezolanos, reseñó en esa oportunidad EFE.

Los esfuerzos de Colombia por generar ingresos a costa de una migración venezolana impulsada desde la manipulación mediática no se reducen a las peticiones de Holmes Trujillo, pues fue el ex presidente, Juan Manuel Santos, el primero en anunciar que en el país vecino estaban "listos a recibir ayuda internacional".

De hecho, el ex ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas en febrero de este año aseguró que su país aspiraba conseguir 60 mil millones de dólares.

En esa oportunidad en una entrevista a Reuters informó que su nación había contactado a agencias crediticias internacionales para preparar un plan de rescate financiero por unos 60.000 millones de dólares para Venezuela si el presidente constitucional, Nicolás Maduro deja el poder. "¿Qué ocurre cuando Maduro caiga? Nosotros no deberíamos improvisar. Debería existir un plan, porque Venezuela necesitará apoyo financiero", dijo.

El actual mandatario, Iván Duque parece seguir la política de su predecesor, pues ha expresado en reiteradas ocasiones la necesidad de obtener recursos para atender a la población que entra al país.

El Gobierno de Venezuela ha denunciado en reiteradas oportunidades que a través de fake news, manipulación psicológica y mediática se ha logrado que un grupo de venezolanos cruce las fronteras en la búsqueda del paraíso que prometido. En la mayoría de los casos solo se han topado con xenofobia, discriminación, explotación laboral y hasta trata de blancas.

En Venezuela hacen vida 5 millones 600 mil colombianos que huyeron por el conflicto armado y el narcotráfico que sufre la nación neogranadina desde hace más de 50 años. Los 335 municipios del territorio venezolano cuentan con presencia colombiana. Sólo en Petare, municipio Sucre, conviven al menos 230 mil hermanos colombianos, representando el 4,10% de la población neogranadina en Venezuela.

En las últimas dos décadas los colombianos que residen en territorio nacional han sido incluidos en la vida social, laboral y educativa, al mismo nivel que cualquier venezolano, pudiendo disfrutar de las diversas políticas públicas que el Gobierno Bolivariano ejecuta.

domingo, 21 de octubre de 2018

¿Comida contaminada en los Clap? El caso de la harina Maseca

Rueda por las redes y mensajería de WhatsApp una campañita interesante, singular y sobre todo bastante hábil, a la que se han sumado algunos chavistas, seguramente con la mejor intención y/o tan siquiera sin darse cuenta de que están participando en una campaña. Ahora dizque un grupo de “ecologistas” gringos ha “descubierto” que la harina Maseca contiene trazas del veneno Round Up, y, de ahí para abajo, todo son rayos y centellas contra un producto del que la industria mexicana estaba orgulloso hasta ayer nomás. Perdón, hasta ayer no: hasta que el Gobierno venezolano empezó a comprarla masivamente para distribuirla en los CLAP.

Es reconfortante que de pronto uno note esa preocupación ciudadana por la calidad de la harina precocida de maíz, y en general por los agregados o componentes de contrabando que traen los “alimentos” que consumimos. Lo sospechoso es que la campaña, que debería abarcar toda la mierda que el capitalismo industrial nos vende como “comida”, se centra sólo en los productos que distribuye el CLAP. Maseca es una mierda; la Harina Pan es linda, chévere, limpia, inseñalable de nada malo y de paso venezolana como el beisbol, los bluejeans y el rock.

Señor: TO-DA la harina precocida de maíz es una estafa, un engaño, un atentado contra la cultura del maíz que alguna vez tuvimos. Propagandizar contra la harina mexicana con el argumento de que se le detectaron trazas de Round Up es de un ingenuo que dan ganas de sentarse a llorar o arrecharse y ponerse antipático: resulta que con glifosato y gramoxone (productos del monstruo transnacional Monsanto-Bayer) se fumigan casi todos los vegetales que comemos en todas las ciudades del mundo, pero especialmente varios de los que consumimos masivamente aquí, y que algunos aspirantes a veganos o vegetarianos patrocinan como si fueran ejemplo de comida sana.

El acto de comer ajo, papas y zanahorias en Venezuela tiene dos sinónimos o nombres más adecuados: suicidio y eutanasia. Miles de litros de esos y otros venenos (fertilizantes, herbicidas e insecticidas) son rociados varias veces al año en las plantaciones de los Andes venezolanos, y esa es la razón por la que uno ve esas papas impecables, esas zanahorias fosforescentes y esos ajos tan hermosos y brillantes que provoca comérselos crudos, incluso varios meses después de cosechados. Esos frutos de la tierra se ven sin una magulladura y se conservan mucho tiempo sin refrigeración porque vienen tan cargados de tóxicos que los insectos, hongos y otros organismos les pasan por un lado y ni se acercan: la pinga, hermano, primero muerto de hambre que atarrillado con esas bombas de agrotóxicos.

Los seres humanos que, al fumigar las plantaciones, se exponen a esas armas químicas en pueblos como Timotes, Pueblo Llano y varios otros del páramo merideño, están sufriendo hace décadas las secuelas: nacen niños con malformaciones, el cuerpo y la psique de los jóvenes queda destruida y la gente insiste que es por el miche, o debido a un prejuicio racista y asqueroso: “Es que a los gochos lo único que les gusta es ese aguardiente malo”. Pueblo Llano ha sido señalado muchas veces como el municipio con la más alta tasa de suicidios en América, y el que ha vivido en el campo y no ha oído la expresión “El hijo de fulano se mató bebiendo gramonsón (gramoxone)” es porque andaba muy distraído o con los oídos tapados.

En la Venezuela chavista, la poca destreza en la comprensión de los tiempos históricos nos hace decir muy seguido: “Estamos llenos de contradicciones”, frase que viene acompañada de un sollozo que viene a significar algo como: “Si seguimos teniendo contradicciones no podremos hacer nunca una Revolución”. No es que no las tengamos, sino que usted debe ubicarse en el tiempo y lugar en que se encuentra o meterse a monje o a ermitaño, si quiere sentirse puro o no contaminado.

Nosotros deberíamos estar avanzando hacia la producción autóctona, autosustentable y agroecológica de alimentos, pero mientras damos ese salto gigantesco (pulverizar 500 años de chapalear en variantes de un modo de producción y cambiarlo por otro) debemos asegurarle el desayuno y el almuerzo DE MAÑANA a treinta y tantos millones de personas. Como a estas alturas ni siquiera nos hemos puesto de acuerdo (ni como corriente histórica, ni como pueblo, ni como país, ni como nación ni como clase proletaria) acerca de si esa producción debe correr por cuenta de todos, o solamente por cuenta de la agroindustria, o sólo por cuenta de la clase campesina, entonces tiene que venir el Gobierno a resolver ese rollo inmediato importando para que llenemos el estómago con lo que hay. Y lo que hay es comida capitalista producida por procedimientos capitalistas.

Hay otras formas, cómo no: arma tu huerto y tu conuco y trata de comer tan limpio como tú mismo y tu gente sean capaces de cultivar. Salta al ruedo un sabio y te restriega en la cara: “Un momentico: la Unión Soviética no era conuquera, así que si no apoyas la agroindustria eres anticomunista y malo como Hitler y como Trump”.

Entonces, en resumen: te comes tu Maseca, manufacturada en un proceso industrial (como el que le gusta a los fans de la presunta fórmula soviética) o te pones a producir tus propios alimentos, o ambas cosas al mismo tiempo. Y después tú verás qué y cómo le respondes al que venga a acusarte de contradictorio, porque de esa no te vas a salvar. Sólo toma en cuenta un dato: hay algo peor que comer alimentos tóxicos o contaminados, y ese algo es no comer. Defiende o ataca lo que te dé la gana, pero no vayas a dejar de comer por esa vaina.

Que la harina Maseca sea un asco no es de extrañar, para nada. Pero, por mucho Round Up que contenga, nunca va a ser más tóxica que dos o tres productos por los que todavía nos entramos a coñazos en los mercados o cuando aparece por ahí en los anaqueles: la azúcar refinada se blanquea con formol, a la margarina le falta una molécula para ser plástico y los huevos esos industriales traen tantas hormonas que su uso prolongado causa perturbaciones menstruales en las mujeres y colesteroles malignos en todos los sexos.

Bien bueno y bien bonito que ahora hayamos decidido exigir calidad en los alimentos que nos venden en cantidad, ya era hora. Pero hay que ser consecuentes: al menos los chavistas estamos en la obligación de denunciar a todo el paquete criminal y nocivo de la industria de alimentos, y no limitarnos a propagar campañas raras que van sólo contra los productos que distribuye el Gobierno venezolano.

(Misión Verdad)

martes, 25 de septiembre de 2018

Nuevo esquema para la gasolina nacional: las mafias del contrabando reaccionan


Aun cuando en medio del asedio a Venezuela la frontera no ha dejado de ser un territorio caliente en cuanto a sabotaje y mafias vinculadas al contrabando de gasolina, las últimas semanas se han caracterizado por la intensificación de acciones de caos e inestabilidad que buscan perjudicar el nuevo esquema de distribución y venta de la gasolina venezolana.

Un nuevo esquema de distribución para evitar el contrabando

Hace ya más de 30 días el presidente Nicolás Maduro anunció la decisión de cambiar el modo de subsidio de la gasolina para evitar su contrabando hacia Colombia. Se trata de la puesta en marcha del sistema BioPago a través del Carnet de la Patria para su cobro en todo el país.
El jefe de Estado ha detallado el funcionamiento de este sistema, que ya arrancó a inicios de septiembre en 43 municipios de los estados fronterizos Amazonas, Apure, Bolívar, Falcón, Delta Amacuro, Táchira, Sucre y Zulia. Dijo que permitirá "acabar con el contrabando de la gasolina y los hidrocarburos, además de modernizar las estaciones de servicio".
Recalcó que se generan pérdidas de al menos 10 mil millones de dólares por el contrabando de extracción principalmente hacia Colombia. Con este nuevo sistema se llevará un registro sobre quién, cómo y cuándo consume combustible en cualquier parte del territorio venezolano, así como la cantidad de litros adquiridos por su portador.
En otras alocuciones, Maduro ha enfatizado que el precio de la gasolina en las estaciones del país se hará a precio internacional, "y se venderán a precio internacional fluctuante" para las personas que no cuentan con el Carnet de la Patria, quienes podrán utilizar cualquier forma de pago electrónica, como tarjetas de crédito de diferentes instituciones financieras.

Las mafias reaccionan

Sin embargo, las reacciones in situ por parte de los principales afectados, las mafias vinculadas al contrabando de gasolina, no se han hecho esperar. Largas colas se reportan desde los estados fronterizos como Táchira y Zulia, hasta en Trujillo, Lara y Barinas las estaciones de servicio están trabajando de manera intermitente debido a los apagones. El constante sabotaje al sistema eléctrico ha producido el retraso de las distribuidoras para cargar el combustible como San Lorenzo y Bajo Grande del estado Zulia.
El ministro de Interior Justicia y Paz, Néstor Reverol, ha indicado que bandas como "Los Pichones", dedicadas al sabotaje eléctrico, operaban de manera articulada con mafias colombianas. Se comunicaban a través de radios portátiles, usaban embarcaciones para salir por el Lago de Maracaibo hacia la población de Santa Cruz de Mara y empleaban vehículos para cruzar la frontera con Colombia.
El General de División Dilio Rafael Rodríguez Díaz, Comandante de la ZODI Zulia, informó a comienzos de septiembre que, debido a los "sabotajes en el sistema eléctrico de la región", no se ha podido establecer en su totalidad la conexión necesaria para la distribución automatizada del combustible. Agregó que se han priorizado el sistema en las 37 estaciones de servicio fronterizas, donde más se incurre en el delito del contrabando de gasolina hacia Colombia.
"Había un tema muy técnico, que es un problema de la plataforma (...) el sabotaje al sistema eléctrico, ha afectado esa capacidad tecnológica, estamos trabajando y ya se ha restablecido la conexión cerca de un 60%", especificó.

Sabotaje y pánico inducido

A comienzos de 2017, cuando el gobierno venezolano implementó estaciones de servicio internacional en la frontera para la venta en moneda convertible, el gobierno de Juan Manuel Santos prohibió el paso de vehículos colombianos desde Arauca, Cúcuta y La Guajira a Venezuela para abastecerse de combustible.
En días recientes, dichos expendios no han sido habilitados, ha habido tropiezos y retrasos en la venta debido a la escasez inducida por el sabotaje eléctrico, pero también ha aumentado la migración de vehículos colombianos hacia Venezuela. Esto ha propiciado un caos en el que las bombas no pueden abastecer el elevado parque automotor.
Usuarios de la zona han reportado, vía redes sociales, que existen nexos entre la demora en las estaciones de servicio y las bandas que trafican gasolina. En días previos a la implementación definitiva del sistema BioPago, los dueños de vehículos pasan noches y días enteros frente a las estaciones de servicio para lograr adquirir gasolina mientras distintos actores locales se han prestado para intensificar esta situación agudizando el contrabando.
No ha faltado la participación de medios privados y actores políticos como la gobernadora del estado Táchira (de tendencia opositora), Laidy Gómez, en la creación de zozobra. Para ello algunos portales han titulado que es el nuevo sistema de venta de gasolina el que ha dado problemas en Táchira y Zulia, y ya hablan de protestas mientras la gobernadora argumenta que "el 90% de la población vive del contrabando, y no sólo de combustible, sino de cualquier producto que represente ganancia; y si mañana no se puede pasar gasolina, será cobre o arroz, o cualquier otra cosa, porque ese se convirtió casi en el único modo de vida de estos pueblos de frontera". A esta campaña se han sumado otros actores económicos de la región fronteriza.

Algunos datos del negocio, más que pimpinas

Lo cierto es que el reacomodo de las mafias ante esta nueva realidad pasa por el intento de crear un caos social en la frontera que perturbe el avance del nuevo esquema de venta del combustible.
Hablar de la "nueva realidad económica" de las mafias gasolineras no es un despropósito cuando se evalúan las pérdidas que les ocasionaría el nuevo esquema de venta.
La Policía Fiscal y Aduanera (POLFA) de Colombia estima que a los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Arauca, Guainía y Vichada ingresan ilegalmente unos 20 mil barriles diarios de gasolina (600 mil mensuales), e informan que desde 2015 hasta la fecha, han decomisado más de 2 millones de galones de hidrocarburos en el país, 41% de ese total en La Guajira, frontera con el estado Zulia.
Se trata de un negocio en el que, solo por el Zulia, transitan caravanas de hasta 150 carros llenos de gasolina por unos 200 caminos ilegales (trochas) que llegan hasta Maicao, departamento de La Guajira, donde el precio del galón aumenta hasta 3 mil 700 veces su valor. Tras la desmovilización (o metamorfosis) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), nuevos carteles se han apoderado del negocio y el territorio.
Las ganancias diarias en Maicao pueden llegar a unos 3 millones de dólares cruzando unos 25 carros en cada trocha, mientras que en Cúcuta solo una cooperativa como la Multiactiva de Pimpineros del Norte (COOMULPINORT) tiene capacidad para contrabandear mensualmente alrededor de 15 millones de litros de gasolina desde Venezuela (no 600 mil) y han llegado a almacenar hasta 1 millón 600 mil galones en un solo espacio.
Según la Fiscalía General colombiana, para obtener un kilo de clorhidrato de cocaína, los grupos del narcotráfico necesitan utilizar en el proceso unos 166 galones de gasolina. En el municipio Tibú, del Norte de Santander, se han hallado esta misma semana refinerías ilegales con 3 mil galones de gasolina obtenida artesanalmente lista para ser empleada en el procesamiento para obtener el insumo conocido como "pategrillo", y posteriormente ser llevado a los laboratorios como gasolina, esto con pocos días de haberse implementado el nuevo esquema de distribución en Venezuela.
Cabe preguntarse cómo será el negocio en la frontera si en municipios como Barbacoas (Nariño), lejos de la frontera con Venezuela, casi se triplicó el número de hectáreas sembradas y el narco tiene registrados 4 mil 709 carros. En este municipio se vendieron el año pasado 3.4 millones de galones de gasolina, 1.4 millones más que hace dos años. Hoy se cultiva en Colombia seis veces más coca de la que había en la época de oro de Pablo Escobar.

Parapolítica colombiana: beneficiaria del contrabando

Ya hemos mencionado cómo se beneficia la oligarquía colombiana del contrabando de combustible desde Venezuela. Aun cuando se pudiera pensar que se trata de un negocio de familias humildes sobreviviendo a una economía de extremismo neoliberal, se trata de un entramado financiero en el que el mismo Estado colombiano percibe ganancias al cobrar impuestos a los pimpineros en los llamados "Puntos de Recolección", legado de Álvaro Uribe, cuando en 2006 resolvió legalizar el combustible que entra irregularmente al país bajo la figura de "formalización".
El 80% del contrabando gasolinero es distribuido por la empresas Vetra, Pacific Rubiales y Petromagdalena, cercanas al uribismo. Junto a la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, comercializan como propia la gasolina venezolana y generan diariamente millones de bolívares para financiar el golpe económico en Venezuela.
Antes de lograr un acuerdo interno respecto a la intervención militar contra Venezuela que propugna su mentor Uribe, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha apostado a fortalecer los mecanismos de extracción de combustible, en tanto es una forma de ganar tiempo ante el caos social que representaría el cese del contrabando de gasolina hacia el oriente colombiano.
Por ello ha nombrado como presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos a un experto en el área, el ex gobernador del Norte de Santander, Luis Miguel Morelli. Como apuntara la gobernadora del Táchira, es mucha la población fronteriza que vive de la extracción de la gasolina, por lo que es obvio decir que son muchos los intereses que apuestan a que fracase el nuevo esquema de distribución.
La gasolina venezolana vendida en Colombia dinamiza la producción de cocaína y genera el dinero con el que se financia el dólar paralelo, las bandas paramilitares, el contrabando de efectivo y de alimentos, además del entramado financiero que compra funcionarios en todos los niveles de un Estado fallido como Colombia. Regularizar la venta de combustible venezolano implica debilitar los insumos que dan sustento a un importante sector de la oligarquía colombiana.
Para esos sectores que viven de la guerra y el narco, y que coexisten con poderes económicos estadounidenses, se hace vital garantizar el control del occidente venezolano para mejorar el corredor del narcotráfico, así como del petróleo y la gasolina, un recurso imprescindible para la elaboración de la cocaína y su transporte. Es por esto que no extrañará ver un incremento en las provocaciones, tanto en lo militar como en declaraciones desesperadas de voceros como Luis Almagro, Iván Duque y Álvaro Uribe.
Fuente: Mision Verdad