A siete meses de la siembra de Chávez, los resultados de esta contienda
electoral no solo representaron una victoria para la Revolución
Bolivariana, sino que también dan cuenta su consolidación.
Este domingo, los resultados de la
contienda electoral que definieron los municipios del país no solo
representaron una victoria para la Revolución Bolivariana, sino que
también dan cuenta de su consolidación, a siete meses de la siembra de
Hugo Chávez.
De acuerdo con el primer boletín que reunía los datos irreversibles, anunciado por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, la coalición revolucionaria, conformada por 12 partidos y reunida en el Gran Polo Patriótico (GPP), obtuvo la mayoría de los sufragios, con 257 municipios de 335 (77 %) y 188 concejos municipales, registrando una votación de 5.111.336 votos lo que representa el 49, 24 %.
Esta semana comenzaron los análisis desde los diferentes sectores, tomemos en cuenta cinco puntos que ponen de relieve la realidad política de Venezuela:
Reconocimiento del CNE
Luego de cada contienda electoral, la oposición suele cantar fraude, a pesar de que la maquinaria y sistema de sufragio venezolano ha sido reconocido y avalado por organismos internacionales como uno de los más confiables del mundo.
El hito de esta dinámica antidemocrática por parte de la derecha fue el pasado 14-A, cuando el líder opositor Capriles Radonski desconoció los resultados e incitó a la violencia al promover el caos en el país con su famoso pero lamentable llamado a “descargar la arrechera” que las fuerzas revolucionarias de las bases lograron hacer frente junto a la Fuerza Armada Bolivariana.
Sin embargo, estas elecciones las y los venezolanos ratificaron su talante pacífico y democrático, a pesar de la guerra psicológica preelectoral propiciada por la canalla mediática.
Por una parte, como bien decía el propio presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, cada voto representa la reivindicación del órgano electoral, pero también queda definitivamente anulada, cualquier posibilidad de impugnación de los comicios pasados del 14-A, como pretendió el derrotado ex candidato presidencial Capriles Radonski.
Asimismo, la disminución de la abstención siendo una elección municipal es otro aspecto relevante pues da cuenta, por un lado, de la motivación política de las bases revolucionarias, que contra todo pronóstico de los medios de comunicación de la derecha, brindaron su apoyo al legado de Chávez. Y por otra parte, no es posible que los sectores opositores canten fraude a conveniencia por las alcaldías que alcanzaron, con un margen mínimo en cuanto a votos se refiere.
Prueba de fuego al liderazgo de Maduro
Nicolás Maduro, que fue subestimado por la derecha opositora, ha demostrado a siete meses de la partida física del Comandante, sus propias cualidades como líder revolucionario.
Dada la gran importancia de la ofensiva económica impulsada por Maduro, como acciones efectivas y contundentes, pudiera parecer que esta es la consigna del gobierno revolucionario, pero este momento histórico deja ver de fondo, como el equipo de Gobierno, lejos de estar dividido, demuestra consolidación, engranaje, coherencia y una lucha clara con un proyecto político sólido.
El liderazgo de Capriles disminuye tanto en la MUD como en el estado Miranda
Capriles Radonski, durante estos meses, recibió fuertes críticas desde dentro de la coalición política, siendo tildado de autoritario y déspota; y desde el propio pueblo mirandino, que protesta tras protesta reclama que cumpla con sus funciones como gobernador de la entidad. Después de esta nueva derrota electoral, Capriles ha quedado en franco debilitamiento político como máximo representante de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En palabras del canciller de la República, Elías Jaua, conocido como “el protector de Miranda” por su desempeño como presidente de Corpomiranda ante el abandono del líder de la derecha: "De 24 capitales hemos ganado 15 del país, hemos ganado la mayoría de todos los municipios del país y hemos sacado más votos a nivel nacional que la MUD, hemos derrotado al jefe de campaña de la MUD que ha sido derrotado en todo el país y en Miranda hemos logrado 15 alcaldías bolivarianas y chavistas, y todo indica que logramos el mayor número de votos totales en Miranda, doble derrota para Capriles".
Las alcaldías ganadas por la oposición fueron por poco margen y la votación aumentó a favor de la Revolución
La oposición, ante la derrota en estas elecciones municipales, no canta fraude porque no le conviene, pero trata de minimizar la victoria revolucionaria con la bandera de haber ganado “municipios simbólicos” o las grandes ciudades. Sin embargo, hay que destacar que el porcentaje de aceptación de la opción de la derecha disminuyó en comparación con las pasadas elecciones presidenciales.
El velo lo representa la distribución geográfica de la población, por ejemplo, en el municipio Libertador la votación se la llevó la Revolución, aunque la alcaldía metropolitana la ganó la MUD.
Para demostrar la consolidación de las fuerzas revolucionarias, comparamos los resultados de los comicios pasados del 14-A con estos últimos: Nicolás Maduro obtuvo 51,32 %, (651.062) mientras que el candidato del Gran Polo Patriótico (GPP), Jorge Rodríguez, obtuvo 54,56 % (478.592) este 8-D, representando un aumento en el porcentaje para estas elecciones municipales.
En Maracaibo también aumentaron los porcentajes, el ex candidato a la alcaldía, Miguel Ángel Pérez Pirela, logró aumentar la aceptación revolucionaria en la entidad marabina, estado gobernado por Francisco Arias Cárdenas, pasando de 40,31 % en las presidenciales a 46,64 % en las municipales.
Otro municipio ganado por la oposición fue Iribarren, en el estado Lara, en donde gobierna Henri Falcón, líder de la oposición, sin embargo, se registró un crecimiento del 2,93 % para la opción revolucionaria.
En medio de la polémica de Miguel Cocchiola, quien enfrenta un proceso judicial por fraude económico, los porcentajes de la oposición disminuyeron de 55,63 % de aceptación en las presidenciales a 54,24 % en las municipales.
En Maracay, la Revolución logró un 51,55 % de apoyo en las elecciones municipales, lo que representa un aumento en comparación al 44,82 % de las presidenciales. En Puerto La Cruz ganó el chavismo juntó a Magglio Ordoñez, lo que representa un aumento del 4,48% de sus fuerzas en la zona.
La importancia del aumento de votación representado a través de porcentajes, aunque parezca poca, es muy significativa, porque implica la aceptación del liderazgo de Maduro a siete meses de la partida del Comandante Chávez, la madurez política del pueblo venezolano y el debilitamiento de la dirigencia opositora.
Algunos retos del proceso revolucionario de cara a los resultados del 8-D
Uno de los retos para el presidente Nicolás Maduro es transcender el impacto de las efectivas medidas económicas, y profundizar en las causas, no solo desde el punto de vista de la guerra económica y mediática, sino desde el desarrollo de las políticas socialistas de producción y consolidación del Plan de la Patria. Como bien ha venido demostrando el líder revolucionario, día a día, con trabajo de hormiga se han venido desatando nudos, con una perspectiva clara y un horizonte despejado.
Estas elecciones han coincidido con el aniversario de la última alocución pública de Hugo Chávez, cuando muchos apostaban por una debacle electoral y esperaban el principio del fin del chavismo, el socialismo ha vuelto a derrotar al capitalismo en Venezuela. El pueblo venezolano, huérfano de su líder histórico, demostró que asimiló con madurez y claridad lo que significa una lucha de clases y el enfrentamiento de dos modelos económicos antagónicos.
De acuerdo con el primer boletín que reunía los datos irreversibles, anunciado por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, la coalición revolucionaria, conformada por 12 partidos y reunida en el Gran Polo Patriótico (GPP), obtuvo la mayoría de los sufragios, con 257 municipios de 335 (77 %) y 188 concejos municipales, registrando una votación de 5.111.336 votos lo que representa el 49, 24 %.
Esta semana comenzaron los análisis desde los diferentes sectores, tomemos en cuenta cinco puntos que ponen de relieve la realidad política de Venezuela:
Reconocimiento del CNE
Luego de cada contienda electoral, la oposición suele cantar fraude, a pesar de que la maquinaria y sistema de sufragio venezolano ha sido reconocido y avalado por organismos internacionales como uno de los más confiables del mundo.
El hito de esta dinámica antidemocrática por parte de la derecha fue el pasado 14-A, cuando el líder opositor Capriles Radonski desconoció los resultados e incitó a la violencia al promover el caos en el país con su famoso pero lamentable llamado a “descargar la arrechera” que las fuerzas revolucionarias de las bases lograron hacer frente junto a la Fuerza Armada Bolivariana.
Sin embargo, estas elecciones las y los venezolanos ratificaron su talante pacífico y democrático, a pesar de la guerra psicológica preelectoral propiciada por la canalla mediática.
Por una parte, como bien decía el propio presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, cada voto representa la reivindicación del órgano electoral, pero también queda definitivamente anulada, cualquier posibilidad de impugnación de los comicios pasados del 14-A, como pretendió el derrotado ex candidato presidencial Capriles Radonski.
Asimismo, la disminución de la abstención siendo una elección municipal es otro aspecto relevante pues da cuenta, por un lado, de la motivación política de las bases revolucionarias, que contra todo pronóstico de los medios de comunicación de la derecha, brindaron su apoyo al legado de Chávez. Y por otra parte, no es posible que los sectores opositores canten fraude a conveniencia por las alcaldías que alcanzaron, con un margen mínimo en cuanto a votos se refiere.
Prueba de fuego al liderazgo de Maduro
Nicolás Maduro, que fue subestimado por la derecha opositora, ha demostrado a siete meses de la partida física del Comandante, sus propias cualidades como líder revolucionario.
Dada la gran importancia de la ofensiva económica impulsada por Maduro, como acciones efectivas y contundentes, pudiera parecer que esta es la consigna del gobierno revolucionario, pero este momento histórico deja ver de fondo, como el equipo de Gobierno, lejos de estar dividido, demuestra consolidación, engranaje, coherencia y una lucha clara con un proyecto político sólido.
El liderazgo de Capriles disminuye tanto en la MUD como en el estado Miranda
Capriles Radonski, durante estos meses, recibió fuertes críticas desde dentro de la coalición política, siendo tildado de autoritario y déspota; y desde el propio pueblo mirandino, que protesta tras protesta reclama que cumpla con sus funciones como gobernador de la entidad. Después de esta nueva derrota electoral, Capriles ha quedado en franco debilitamiento político como máximo representante de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En palabras del canciller de la República, Elías Jaua, conocido como “el protector de Miranda” por su desempeño como presidente de Corpomiranda ante el abandono del líder de la derecha: "De 24 capitales hemos ganado 15 del país, hemos ganado la mayoría de todos los municipios del país y hemos sacado más votos a nivel nacional que la MUD, hemos derrotado al jefe de campaña de la MUD que ha sido derrotado en todo el país y en Miranda hemos logrado 15 alcaldías bolivarianas y chavistas, y todo indica que logramos el mayor número de votos totales en Miranda, doble derrota para Capriles".
Las alcaldías ganadas por la oposición fueron por poco margen y la votación aumentó a favor de la Revolución
La oposición, ante la derrota en estas elecciones municipales, no canta fraude porque no le conviene, pero trata de minimizar la victoria revolucionaria con la bandera de haber ganado “municipios simbólicos” o las grandes ciudades. Sin embargo, hay que destacar que el porcentaje de aceptación de la opción de la derecha disminuyó en comparación con las pasadas elecciones presidenciales.
El velo lo representa la distribución geográfica de la población, por ejemplo, en el municipio Libertador la votación se la llevó la Revolución, aunque la alcaldía metropolitana la ganó la MUD.
Para demostrar la consolidación de las fuerzas revolucionarias, comparamos los resultados de los comicios pasados del 14-A con estos últimos: Nicolás Maduro obtuvo 51,32 %, (651.062) mientras que el candidato del Gran Polo Patriótico (GPP), Jorge Rodríguez, obtuvo 54,56 % (478.592) este 8-D, representando un aumento en el porcentaje para estas elecciones municipales.
En Maracaibo también aumentaron los porcentajes, el ex candidato a la alcaldía, Miguel Ángel Pérez Pirela, logró aumentar la aceptación revolucionaria en la entidad marabina, estado gobernado por Francisco Arias Cárdenas, pasando de 40,31 % en las presidenciales a 46,64 % en las municipales.
Otro municipio ganado por la oposición fue Iribarren, en el estado Lara, en donde gobierna Henri Falcón, líder de la oposición, sin embargo, se registró un crecimiento del 2,93 % para la opción revolucionaria.
En medio de la polémica de Miguel Cocchiola, quien enfrenta un proceso judicial por fraude económico, los porcentajes de la oposición disminuyeron de 55,63 % de aceptación en las presidenciales a 54,24 % en las municipales.
En Maracay, la Revolución logró un 51,55 % de apoyo en las elecciones municipales, lo que representa un aumento en comparación al 44,82 % de las presidenciales. En Puerto La Cruz ganó el chavismo juntó a Magglio Ordoñez, lo que representa un aumento del 4,48% de sus fuerzas en la zona.
La importancia del aumento de votación representado a través de porcentajes, aunque parezca poca, es muy significativa, porque implica la aceptación del liderazgo de Maduro a siete meses de la partida del Comandante Chávez, la madurez política del pueblo venezolano y el debilitamiento de la dirigencia opositora.
Algunos retos del proceso revolucionario de cara a los resultados del 8-D
Uno de los retos para el presidente Nicolás Maduro es transcender el impacto de las efectivas medidas económicas, y profundizar en las causas, no solo desde el punto de vista de la guerra económica y mediática, sino desde el desarrollo de las políticas socialistas de producción y consolidación del Plan de la Patria. Como bien ha venido demostrando el líder revolucionario, día a día, con trabajo de hormiga se han venido desatando nudos, con una perspectiva clara y un horizonte despejado.
Estas elecciones han coincidido con el aniversario de la última alocución pública de Hugo Chávez, cuando muchos apostaban por una debacle electoral y esperaban el principio del fin del chavismo, el socialismo ha vuelto a derrotar al capitalismo en Venezuela. El pueblo venezolano, huérfano de su líder histórico, demostró que asimiló con madurez y claridad lo que significa una lucha de clases y el enfrentamiento de dos modelos económicos antagónicos.
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