El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, encabezó este sábado una incautación de 47 toneladas de carne provenientes del Uruguay, en Valencia, estado Carabobo.
En un contacto informativo de Venezolana de Televisión, el
vicepresidente ejecutivo de la República, Jorge Arreaza, informó que el
decomiso se logró gracias a la colaboración de inspectores populares,
así como las autoridades de seguridad del Estado.
Arreaza informó que la empresa Distribuidoras de Alimentos Mundiales
defraudó a la República al desviar una carne importada desde Uruguay,
para su comercialización en redes fraudulentas dirigidas al contrabando
de extracción, razón por la cual fue suspendida del Centro Nacional de
Comercio Exterior (Cencoex), “para que más nunca reciba ni un centavo de
dólar del pueblo venezolano y las divisas que gracias a nuestra renta y a los trabajadores de Petróleos de Venezuela hemos producido”.
“Estos son excelentes cortes de carne que vienen de Uruguay, y que
tenían que ser vendidos en Venezuela al precio regulado, 50 bolívares
aproximadamente el kilo de carne. Esto será distribuido en las redes de
alimentación del Estado para el pueblo”, dijo.
Indicó que la ganancia de 1.896.000 bolívares que debía recibir la
empresa al ofertar el producto a precio regulado se elevó, por medio de
un proceso especulativo implementado, a 10.156.000 bolívares, generando
una ganancia de 436%.
La facturación demuestra que el precio de la carne ascendió de 40 bolívares el kilo a 148, “para convertir los 1,8 millones en una ganancia de 270%, con un ingreso de casi 7 millardos, para luego venderle al pueblo en un costo aproximado de 266 bolívares el kilo”. |
“Esta ganancia es robo al pueblo, robo a los venezolanos”, subrayó Arreaza.
Por su parte, el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy
Méndez, explicó que las labores de inteligencia de los cuerpos de
seguridad detectaron en Mariara las dos gandolas con 47 toneladas de
carne, uno de los vehículos no poseía la guía de movilización emitida
por la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos
Agrícolas (Sada), y la otra era forjada.
Asimismo, Méndez comentó que las facturas revelaron el “gran fraude realizado en apenas 36 horas”,
y detalló que la República entregó 300.000 dólares a la empresa
Distribuidora de Alimentos Mundiales en 2013, con lo cual importaron las
47 toneladas de carne, cuyo precio -a 6,30 bolívares- es de 40
bolívares por kilo, que le daría una ganancia de 1,8 millones de
bolívares.
En 36 horas la empresa facturó a nombre de distribuidora Lomas Brisa y
luego a Héctor Rodríguez Villasana, de la empresa Queseras Bacalao, sin
que la carne se bajará de las gandolas. La facturación demuestra que el
precio de la carne ascendió de 40 bolívares el kilo a 148, “para
convertir los 1,8 millones en una ganancia de 270%, con un ingreso de
casi 7 millardos, para luego venderle al pueblo en un costo aproximado
de 266 bolívares el kilo”.
Méndez señaló que el Gobierno otorga las divisas a “los empresarios
para que traigan la carne a 40 bolívares para el pueblo, para venderla a
50 bolívares -aproximadamente- con un margen de ganancia en toda su
red, pero con estas mafias, apenas en 36 horas, por la ambición
desbordada del capitalismo, lo llevan de 1,8 millones a 10 millardos,
con una ganancia de 436% que debe pagar el pueblo”.
Al respecto, indicó que se tipifican los delitos de especulación,
usura y daño a la economía, sancionados con la privación de libertad de
ocho a 10 años en prisión.
Con información de AVN
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