Primicias24.com (NP) – El
proyecto de construcción del tercer puente sobre el río Orinoco, en el
sur del país, que unirá a los estados Bolívar y Guárico, continúa
ejecutándose dentro del esquema de desarrollo del eje integrador que
potenciará la economía del corazón de Venezuela.
Esta obra
estratégica, con visión de soberanía, tiene un costo superior a los
2.500 millones de dólares, y está prevista su conclusión para el año
2015 dentro de la política de consolidación del Mercado Común del Sur
(Mercosur). Es la infraestructura más grande que se construye
actualmente en el país como una forma de cumplir el compromiso que el
Estado venezolano adquirió con el pueblo.
“La
maravillosa estructura colgante, que se ejecuta en sinergia con
Venezuela, permitirá abrir todas las potencialidades agrícolas,
pecuarias, mineras, industriales y petroleras”, indicó Gonzalo Santos,
gerente de Administración y Finanzas de la transnacional Odebrecht,
empresa brasileña que viene ejecutando la obra, a través de un convenio
suscrito entre Venezuela y el hermano país de Brasil.
Obra en detalle
Tiene un
diseño moderno de cuatro canales de circulación y con una longitud total
de 11,10 kilómetros, de los que 4,80 kilómetros corresponden al acceso
vial desde el sur, desde Caicara del Orinoco, 2,28 kilómetros al puente
principal; y 4,02 kilómetros al acceso norte desde Cabruta (Guárico).
El
proyecto contempla la construcción de 3,7 kilómetros de vialidad desde
Caicara del Orinoco hasta el puente y de 12,8 kilómetros de vías desde
el mismo hasta la vialidad troncal del sur de Guárico; y la estructura
está diseñada con dos niveles: el primero, para paso de vehículos, y el
segundo para uso ferroviario.
“Este
puente es el segundo más grande de Latinoamérica, y es único en su
estilo, lo que ha representado un gran desafío en el desarrollo de su
ejecución”. Actualmente registra un progreso de más de 60% “gracias al
compromiso de las mujeres y hombres que laboran día a día. Aquí lo que
hay es voluntad para culminar la obra”, explicó Santos.
Recientemente
llegaron a Caicara de Orinoco, vía fluvial, las primeras piezas de gran
tamaño que conformarán la estructura principal de esta obra. Las piezas
son construidas en Ciudad Guayana por las empresas Venezuela Heavy
Industries (Vhicoa) y MDO y fueron llevadas 360 kilómetros, río arriba,
hasta un muelle de trabajo en Caicara del Orinoco, donde son
pre-ensambladas y colocadas en su lugar definitivo. “Las piezas son de
alta calidad”, resaltó.
En los próximos días se realizarán nuevos traslados hasta culminar con este proceso.
Impulso a la economía
Este es el
tercer proyecto de interconexión vial entre el estado Bolívar y los
estados ubicados al norte del mayor río del territorio nacional, junto
al puente Angostura -inaugurado en 1967- y el puente Orinoquia,
entregado al pueblo venezolano por los presidentes Hugo Chávez Frías y
Luis Inacio Lula Da Silva en 2006.
Con esta
obra, el desarrollo industrial, económico y social del noroeste del
estado Bolívar tendrá un gran impacto, tanto en esta región como en
Guárico, ya que servirá de vía de acceso principal para la producción de
varias empresas transformadoras de aluminio, alúmina y bauxita y
proyectos agrícolas y pecuarios que el Gobierno ha planificado para esta
zona.
Hasta
ahora, la construcción ha generado más de 2.000 puestos de trabajo
directos y, al menos, 11.000 empleos indirectos, especificó Régulo
Terán, ingeniero inspector del Ministerio del Poder Popular para el
Transporte en el proyecto, quien agregó que, la mayoría de la clase
trabajadora es venezolana y, de la que un alto porcentaje es mujer.
“Para
nosotras es muy importante, porque es el sustento de nuestra familia;
por lo menos, ya yo tengo mi casita, que no la tenía; el puente es
progreso y calidad de vida”, significó Marlis Crismo, quien se desempeña
como cabillera y es una de las cientos de venezolanas que batallan
“para lograr sus objetivos, que no son nada fáciles”.
Otro
testimonio vivencial es el de Rosiris Marcano, trabajadora del área de
Seguridad y Medio Ambiente de Odebrecht en el proyecto, quien considera
que “la inclusión de la mujer siempre ha formado parte del esquema
revolucionario del Gobierno Bolivariano; porque, hoy somos pilar
fundamental en el desarrollo integral del país”. Sin duda alguna el
puente avanza, refirió,
en su afán de unir el norte con el sur. “Con todo nuestro corazón cumplimos la meta”, dijo.
Integración suramericana
Terán
señaló que, además de la consolidación de las empresas ya establecidas,
se impulsará la generación de nuevas fuentes de trabajo. “Este puente,
no sólo es integración suramericana, sino que es bienestar para el
pueblo y, por ende, progreso para la patria en el contexto de los planes
estratégicos que tienen como desafío convertir a Venezuela en un
país-potencia a escala mundial”, puntualizó.
El
responsable del área de Estructura Metálica de Odebrecht, Renato
Sardinha, señaló que este proyecto será el enlace definitivo entre los
ejes de desarrollo Orinoco-Apure y Oriental, además de abrir grandes
posibilidades para la integración con el oriente de Colombia.
“Representa
una salida directa por vía terrestre entre los estados Amazonas y
Bolívar hacia el centro del país y el eje norte-costero. Esta obra
vendrá a reforzar el esfuerzo de integración que se hace entre Venezuela
y los países del Mercosur”, apuntó Sardinha.
Una visión en franco desarrollo
También
dejó asentado que esta estructura colgante trascendental “era una visión
del líder supremo de la Revolución Bolivariana que se está haciendo
realidad gracias al apoyo del presidente Nicolás Maduro Moros y el
compromiso de la fuerza laboral y comunidades de la zona para culminarla
en el tiempo programado. Avanzamos a buen ritmo”.
El gerente
de Control de Calidad de Odebreht en el proyecto, Antonio Franca, por
su parte, señaló que el tercer puente sobre el Orinoco se está
ejecutando con un equipamiento de primera. “Día y noche estamos
trabajando para sacar adelante esta obra”, precisó.
Una vez
más el Gobierno Nacional demuestra con hechos la consolidación del
desarrollo de un país que hace apenas menos de una década estaba sumido
en una especie de marasmo y que hoy por hoy la Revolución ha venido
luchando para ubicarlo en el contexto donde le corresponde estar, tal
como se percibe del sentir venezolano.
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