El papel higiénico es un
tipo de papel fino que se usa para la limpieza anal y genital tras el
acto de la defecación o la micción. Puede estar perfumado o no.
Su formato más común es el de rollo de
papel, pero también es posible encontrarlo en paquetes. Se suele vender
en mercados, supermercados y farmacias en paquetes de varias unidades.
El papel está diseñado para que se descomponga en contacto con el agua
(haz la prueba pon una hoja de este en un vaso con agua y observarás
como se desintegra)
Las ventajas de papel higiénico son que es
fácil e intuitivo de usar, bastante absorbente, y se puede tirar de la
cadena tras su uso en la mayoría de países en los que el papel higiénico
es común. La mayoría de los sistemas de alcantarillado, incluidos los
tanques asépticos, puede aceptar papel higiénico junto con excrementos
humanos. En muchos casos, se utiliza papel higiénico colocado en una
lata o cubo de la basura junto al retrete lo que significa un riesgo para la salud, el papel sucio puede ser un grave descuido sanitario con riesgos similares al fecalismo al aire libre independientemente de la cultura.
Fabricación
Para la elaboración del papel higiénico se
utiliza fibra de origen vegetal, la cual puede ser virgen o reciclada.
Esta fibra es mezclada con sustancias químicas y agua, para formar una
pasta. Dicha pasta se pasa por una prensa que elimina cualquier exceso
de agua, la aplasta y forma un pliego húmedo. Después se pasa por un
gran tubo caliente y por un secador. Al estar seco, pasa por un
tratamiento para mejorar su calidad. Una vez hecho esto, el papel es
decorado y se enrolla en un gran cilindro. Luego pasa a un aparato que
lo marca horizontalmente con pequeños cortes cada 10 centímetros,
aproximadamente. Finalmente se enrolla en largos tubos de cartón y estos
se cortan dependiendo del tamaño establecido para formar los conocidos
rollos.
Te recomiendo tirar el papel higiénico
usado dentro del inodoro y jalarle a la palanca del agua y no tener un
recipiente junto a la taza para “guardar” el papel usado puesto que
representa un riesgo para la salud, finalmente son restos de escremento
expuestos al aire que circula por la casa junto con los bichos
domésticos tan molestos.
No espongas tu salud ni la de tus hijos deséchalo de inmediato.
Breve recorrido por la historia de tan usual objeto.
Hoy en día en la mayoría de lugares del
mundo y con excepción de algunos paraisos perdidos en el mundo, un
objeto se dedica a hacer la vida más comoda a las personas. Estas son
algunas curiosidades sobre este gran invento.
.
1. Antes de la invención del papel higiénico se utilizaban materiales
diversos: lechuga, trapos, pieles, césped, hojas de coco o de maíz. Los
antiguos griegos se aseaban con trozos de arcilla y piedras, mientras
que los romanos se servían de esponjas amarradas a un palo y empapadas
en agua salada. Por su parte, los inuit optaban por musgo en verano y
por nieve en invierno, y para las gentes de zonas costeras la solución
procedía de las conchas marinas y las algas.
2. Los primeros en crear y usar papel higiénico fueron los chinos,
quienes en el siglo II A.d.C. ya diseñaron un papel cuyo uso principal
era el aseo íntimo. Varios siglos más tarde (allá por el siglo XVI), las
hojas chinas de papel destacaban por su gran tamaño (medio metro de
ancho por 90 centímetros de alto). Sin duda, estas hojas estaban en
consonancia con la posición jerárquica de sus usuarios: los propios
emperadores y sus cortesanos.
.
.
3. En higiene personal las clases sociales estaban bien delimitadas.
Los antiguos romanos de las clases pudientes utilizaban lana bien
empapada en agua de rosas, mientras que la realeza francesa utilizaba
nada menos que encaje y sedas. La hoja de cáñamo era el más
internacional de los materiales utilizados por los ricos y poderosos.
4. Joseph C. Gayetty fue el primero en comercializar el papel
higiénico allá por 1857. El producto primigenio consistía en láminas de
papel humedecido con aloe, denominado “papel medicinal de Gayetty’, un
auténtico lujo para los más hedonistas. El nuevo producto, de precio
prohibitivo, se comercializaba bajo un visionario eslogan: “la mayor
necesidad de nuestra era, el papel medicinal de Gayetty para el baño’.
.
.
5. En 1880 los hermanos Edward y Clarence Scott comienzan a
comercializar el papel enrollado que hoy conocemos. Una presentación en
sociedad llena de obstáculos dados los muchos tabúes que rodeaban al
nuevo producto. Por la época se consideraba inmoral y pernicioso que el
papel estuviera expuesto en las tiendas a la vista del público en
general.
6. Pero el papel de los orígenes no era el producto suave y
absorbente de nuestros días. En 1935 se lanza un papel higiénico
mejorado bajo el reclamo de “papel libre de astillas’. Esto nos hace
deducir que lo habitual de la época era que el papel higiénico contara
con alguna que otra impureza.
.
.
7. La importancia del papel higiénico en nuestros días es
incuestionable, incluso el Gobierno de los Estados Unidos lo reconoció
en 1944. El motivo de dicho reconocimiento fue: “su heroico esfuerzo en
el suministro a los soldados durante la II Guerra Mundial’.
8. Dicha importancia llegó a ser estratégica en la Operación Tormenta
del Desierto de la Guerra del Golfo y el papel higiénico usado
militarmente. El verde de los tanques estadounidenses contrastaba
demasiado con las blancas arenas del desierto y no se contaba con el
tiempo necesario para pintar los vehículos. Se optó por envolver los
tanques en papel higiénico como técnica de camuflaje de última hora.
.
.
9. De ser un producto denostado y vendido discretamente en la
trastienda, el papel higiénico se ha convertido en el protagonista de
pasarelas de moda, obras de arte y delicados trabajos de papiroflexia.
Artistas plásticos de renombre como Christo, Anastassia Elias o Yuken
Teruya han utilizado papel higiénico como material para sus trabajos. En
el terreno de la moda, es célebre el certamen Cheap Chic Weddings
Toilet Paper Wedding Dress Contest, que cada año reúne en Estados Unidos
a las más originales propuestas de vestidos nupciales confeccionados
con papel higiénico.
10. El papel higiénico tal cual lo conocemos hoy en día ha
experimentado un gran desarrollo a lo largo de los cerca de 140 años que
han transcurrido desde su invención. A la doble capa del papel
(incorporada en 1942) se suman tecnologías punteras que tratan de
mejorar la suavidad. La última innovación del producto supone incorporar
lociónes de karité, un fruto natural con reconocidas propiedades
cosméticas.
.
No hay comentarios :
Publicar un comentario