Establecer una relación causal entre socialismo y pobreza requiere de una conceptualización de ambos términos es así que a mi modo de ver:
Socialismo es una forma de pensar y creer sin asomo de dudas, que nuestra relación con las demás personas debe estar signada por el amor, entendido este como el SENTIRSE RESPONSABLE POR LOS DEMÁS, este sentido de responsabilidad pasa por entender, aceptar y respetar a los otros. Si es así como creemos, es fácil actuar con solidaridad. Esta forma de pensar y actuar, no es privativa de una doctrina en específico, por el contrario es común a lo que conocemos como Cristianismo, humanismo y la gran mayoría del pensamiento social, que han visualizado un estado de cosas que es imposible mantener,
Son minoritarios los grupos, que de manera abierta defienden la ESCLAVITUD ECONÓMICA, por el contrario todo el mundo pregona la distribución equitativa de la riqueza, capital que de manera casi única es poseída por un ínfimo número de personas y lo grave es que la vía para obtener estas fortunas ha sido y es la explotación de las mayorías mediante el trabajo pequeñamente retribuido.
Estas corrientes de pensamiento, son tan antiguas como las relaciones sociales mismas y cada cierto tiempo aparecen hombres que han visualizado la necesidad de CAMBIOS RADICALES que solo pueden realizarse en el ejercicio del poder público, es decir lo meramente teleológico se convierte en propósito político; entendido LO POLÍTICO COMO LA CONCEPCIÓN DEL ESTADO.
Pobreza es un estado personal referido en este caso, a la carencia en mayor o menor grado, de recursos económicos que permitan satisfacer las necesidades básicas. Para la mayoría, la causa de esta pobreza, es la explotación propia del llamado sistema liberal económico, es así como fatalmente ha existido y existirá tensión entre quienes son explotados y sus explotadores y fatalmente esta tensión salta en pedazos y con mayor frecuencia cada cierto tiempo.
De manera concurrente, son muy pocos los que atribuyen abiertamente la pobreza económica a la pobreza de espíritu, a la falta de iniciativa, a la inercia o a la conformidad del pobre. Son aún menos lo que afirman que ese aprovechamiento es propio de la misma naturaleza humana, como manifestación del egoísmo, sentimiento o característica predominante.
Lo así planteado pudiera permitirme afirmar, que para ser socialista no se requiere ser pobre económicamente, todos conocemos poseedores de bienes de fortuna que no explotan a sus trabajadores, que se sienten responsables de los demás y conocemos muchos pobres desposeídos de bienes materiales, que para superar su problema lo único que desean es ascender a la clase explotadora.
Por fernando Jose Roa Ramírez
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