Muchos fueron los que rieron con el cáncer del Presidente
Chávez, lamentablemente para la dignidad venezolana, el candidato de la
MUD fue uno de ellos. Que si iba a llegar en silla de ruedas a
inscribirse en el CNE, que no podía caminar, que el sí caminaba
kilómetros… fue una falta absoluta de ética.
Leopoldo Castillo, bastión de la guerra informativa contra la
Revolución Bolivariana, también le echó bastante leña al fuego. Jaime
Bayly, operador psicológico que es uno de los más irrepetuosos de los
medios, lo hizo contra Chávez y contra Cristinta Fernández. Cosa por demás horrible, porque esta última, es una dama, con toda la fragilidad que la femineidad trae consigo.
Pero más allá de la falta de tacto con las féminas que pudieran
faltarle a algunos homosexuales como Jaime o Capriles -no todos son
así-, independientemente de eso, vulnerable es cualquiera, humanos
somos, y ante una enfermedad suena muy bajo burlarse. Los malos hábitos
cancerígenos que dominan nuestra sociedad puede atrapar a cualquier ser
querido nuestro. No es ético esto.
Parece ser que la vida está aplicando lo de que “al que escupe para
arriba la saliva le cae en la cara” más rápidamente que antes, otro
vaticinio maya que se cumple. Ahora aparentemente este gran
ridiculizador de todo lo que huela a chavismo, tiene un gran tumor
inoperable en el cerebro. Un tumor cancerígeno pues, y los médicos le
diagnostican sólo unos meses de vida. Eso deja leer entre líneas Jaime
Bayly en este escrito hecho por el mismo.
No hay más información oficial, nada confirmado, su mano derecha afirma que no está autorizada para hablar sobre la salud de Jaime Bayly.
Sin más desde este lugar, nuestros respetos a Jaime Bayly en esta
situación tan difícil, le deseamos mucho valor con esta enfermedad. Les
decimos estas palabras llenas de altura porque algo debemos agradecerle a
Jaime: en un momento como este, para nada queremos parecernos a él, y
hacer canibalismo con la tristeza de sus familiares, la tristeza de él
mismo.
Gracias Jaime, gracias Leopoldo Castillo, gracias Capriles, porque
ustedes nos enseñaron aquello de lo que debemos diferenciarnos. Lo que
lanaturaleza humana no debe practicar nunca, lo que no debemos hacer
jamás: parecernos a ustedes.
Te deseamos mucha fuerza Jaime en este momento difícil, mucha fuerza y amor.
Fuente
http://despierten.wordpress.com
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