(Caracas, 27 de septiembre – Nota de Prensa).- Entre las verdes montañas del piedemonte andino en combinación perfecta con las amplias llanuras del estado Portuguesa, emerge un pueblo con aroma a café.
Sus calles y avenidas, los árboles y flores, la vista y el olfato de
sus pobladores, emanan el olor del manjar de los dioses que simboliza la
tradición de este pueblo y lo proyecta como un destino perfecto del
turismo nacional.
video de youtube
Se trata de Biscucuy, capital del municipio Sucre que se ubica en la
sierra del estado Portuguesa y forma parte de la Cordillera Andina y el
Eje Llanero venezolano. Este singular poblado está enclavado en la zona
alta del noroeste del estado Portuguesa y se caracteriza por el singular
aroma a café que arropa el cuerpo y el espíritu.
Las altas montañas albergan un pequeño pueblo de unos 40.000
habitantes, en una superficie de 44.983 hectáreas, dedicados en su
mayoría a la siembra y cosecha del café. Ellos, con su amplia sonrisa y
marcado acento, han establecido un itinerario en el cual el
turista nacional e internacional podrá pasearse por las antiguas
haciendas cafetaleras y conocer todo el proceso del procesamiento del rubro, desde la semilla a la taza; en la Ruta del Café de Biscucuy.
Conociendo la llanura venezolana
Llegar a este pueblo con aroma a café es tarea sencilla. Si parte vía
terrestre desde Caracas son aproximadamente 569 kilómetros con un
tiempo estimado de recorrido de 6 horas y 30 minutos. El recorrido
traerá consigo un ameno paseo por las urbes de la zona central del país y
dará paso a la vasta extensión de la llanura venezolana; Cojedes,
Portuguesa y Barinas, serán un plato fuerte para observar los amplios
llanos y podrá contemplar el juego de colores que se van dibujando en el
cielo a medida que avanza en la carretera.
Si la opción es vía aérea puede tomar un vuelo desde el Aeropuerto
Internacional Simón Bolívar de Maiquetía hasta la capital del llano
venezolano, Barinas. Desde este lugar hasta la población de Biscucuy se
realizará un recorrido de aproximadamente 83 kilómetros por lo cual en
aproximadamente 1 hora 40 minutos estará arribando a la tierra de
Argimiro Gabaldón.
Un lugar de arribo ideal, antes de partir al municipio Sucre, es la
Capital Espiritual de Venezuela, Guanare. Esta parada, obligatoria para
visitar uno de los lugares más emblemáticos de la fe y la arquitectura
venezolana el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, ofrece
al turista una estadía en una de las ciudades más moderna de los llanos
venezolanos.
Guanare cuenta con diversas opciones en alojamiento, que les permitirá un respiro antes de partir a conocer la Ruta del Café.
En esta pujante ciudad existen dos experiencias exitosas donde el
confort, la comodidad y la buena atención estarán a la orden del día.
El Nuevo Hotel Coromoto, estructura que data de los años 50, cuenta
con 63 confortables habitaciones y está ubicado en la Avenida 23 de
Enero, frente a la Plaza Miranda a tan sólo cinco minutos del casco
histórico de la ciudad. Su excelente atención, instalaciones de
vanguardia y exquisita gastronomía le brindarán una grata permanencia
antes de continuar hacia el representativo pueblo de Biscucuy.
A pocos minutos, La Posada del Cabrestero es también una excelente
opción en la bella e histórica Ciudad de Guanare. Ubicada en el Complejo
Ferial Barrio San José al lado de la manga de coleo David Ramos, esta
gran estructura alberga espacio para los turistas quienes pueden escoger
entre 24 cómodas habitaciones, con camas matrimoniales y chinchorro al
tiempo de poder disfrutar de la gastronomía criolla y de los amplios
jardines con una inmensa escultura del personaje de la cultura llanera
“El Silbón”.
De la semilla a la taza
Al alistar las maletas emprenderá rumbo hacia las montañas de
Biscucuy. Al acercarse lo reconocerá de inmediato ya que pocos lugares
en el mundo pudieran sentirse orgullosos de oler a café, ese olor que
impregna la mente y el paladar de los venezolanos y extranjeros en el
mundo entero. Venezuela territorio de lo posible, alberga en su
geografía uno de estos pocos lugares donde el fruto enraizado en la
tierra emerge para sostener la economía de este pueblo y mejor aún, lo
comparten con alegría con el mundo como una actividad de proyección
internacional.
Es por ello que los pobladores de Biscucuy, personas con gran
vocación de servicio y atención, organizaron laRuta del Café. Este
producto turístico de los llanos venezolanos permite al visitante
conocer todas las etapas en la obtención del delicioso y preciado
líquido negro que llegó a tierras venezolanas de mano de misioneros
capuchinos en el año 1.784. Siembra, germinación, cosecha, despulpado,
catación y barismo, son algunas de las fases que el visitante podrá apreciar en el poblado andino-llanero.
El recorrido inicia por las plantaciones de la localidad, en la cual
se explica el proceso de siembra y germinación de la semilla.
Posteriormente el visitante puede recorrer las instalaciones de la
Escuela Técnica Agroindustrial “Cristanto la Cruz” de Guayabital en la
cual se les mostrará el Laboratorio de Catación y las diversas técnicas
del barismo que les permitirá contemplar cómo la taza con el delicioso
líquido adquiere diversas formas y colores.
Esta institución que cuenta con más de 300 estudiantes forma a los
jóvenes para que empleen las técnicas de procesamiento de café y puedan
transmitir a sus padres, en su mayoría productores del rubro, las mejores técnicas de aprovechamiento y procesamiento del café gourmet.
Héctor La Cruz, Director de la Institución, manifestó que el empeño y
la dedicación que le colocan a cada una de las etapas del procesamiento
del café es porque “queremos que la gente venga y conozca nuestra
producción, el avance tecnológico que desarrollamos y cómo preparamos la
mejor taza del café que existe en el mundo”.
Ojalá que llueva café en el campo…
Su percepción la comparten los cálidos habitantes de esta ligera intersección de llanos con el accidente del piedemonte andino.
También perciben esa calidez quienes llegan a los alrededores de este
pequeño poblado y van visitando las múltiples opciones que tienen para
ofrecer. Junto con las múltiples tazas de café que puede tomar durante
el día en los establecimientos de todo el pueblo, en el cual se vende el
líquido con las más variadas formas y colores -innovación existente en
el país que muestra cafés verdes, amarillos y azules-el turista puede
relajarse ante el clima fresco que ofrece Biscucuy.
Para el alcalde del Municipio Sucre, Alfredo Mendoza las
características de la ruta y sus particularidades la catapultan como una
ruta única en su estilo. “Estamos en una fase de innovación de cafés
especiales con diversidad de colores y sabores, porque es un café
cultivado artesanalmente que ha cuidado todos los procesos de producción
hasta llegar a la taza”, manifestó.
Su abundante vegetación, pintorescos bosques húmedos, aunados a la
hospitalidad de sus habitantes harán del paseo una experiencia
inolvidable. Es necesario que incorpore en su itinerario las visitas a
los ríos Saguaz y el Biscucuicito, y esté alerta; porque podría cumplirse la creencia de que quien se baña en sus aguas “no se vuelve a ir de Biscucuy”.
También puede recrear su paseo con la visita a la Cascada Pie de
Guaramacal o la Quebrada Negra, sus imponentes caídas serán necesarias
fotografiarlas para el recuerdo. Para los amantes de la historia y la
arqueología cuentan con el Museo Hilher (“La señora de las piedras”) y
las Cuevas del Saguáz.
En cualquiera de los espacios de la localidad, en particular en la
Casa de la Cultura, el visitante podrá observar“La Danza del Café”. Esta
danza que combina la tonada y la parranda es un baile declarado
patrimonio viviente y simboliza una alabanza al fruto venezolano y una
devoción religiosa a San Antonio de Padua. Su vibrante música y
particulares ritmos, contagiará a todos los que quieran aprender a entonar y a bailar la diversa tonada.
Cada centímetro de visita por estos espacios lo agradecerá al máximo.
Conocer la Ruta del Café de Biscucuy en el estado Portuguesa será una
experiencia inolvidable para sus sentidos. Los cinco estarán conectados
con la creencia de un pueblo y con sus raíces que a pesar del tiempo
emanan querencia por la tierra y respiran aún, no solo calidez y
sencillez, sino también el olor por un fruto milenario de orgullo
venezolano.
¡Orgullosos de nuestras raíces ancestrales, el café, testigo de nuestro pasado, huella del presente, visión del futuro!
¡Conoce, vive y disfruta la Ruta del Café de Biscucuy!
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